Naneeixina / 20 de febrero de 2013 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9,8 Imprescindible

Un mundo inusual impresionante
Primer contenido descargable de importancia para Assassins Creed III, bajo el título la Tiranía del Rey Washington. Se trata del primer DLC de tres que componen el pase de temporada y que juntos forman una sola línea argumental, completamente nueva para Connor Kenway y toda su troupe. Olvida a los templarios y a Desmond Miles, aquí vas a tener un buen puñado de horas de juego -según la desarrolladora unas 7.5 horas extra- en el Estados Unidos alternativo de comienzos de la Revolución.

Todo comienza con nuestr héroe despertándose de un sueño profundo. Todo es igual, pero a la vez es distinto. Por ejemplo, su madre está viva (justo al contrario que durante gran parte de la trama de Assassins Creed III). También el traje de Connor es diferente, ahora enfundado en pieles de lobo. Los enemigos también cambian y la amenaza que se cernía sobre el protagonista de AC3 ahora es distinta. Ahora el enemigo que controla los ejércitos es el propio George Washington, erigido como monarca y tirano rector de Estados Unidos al estar corrompido por el fruto del Edén. Y es que el poder corrompe, máxima que ha regido el desarrollo este contenido. 

El título de este primer contenido el La Infamia, y aún no queriendo revelar sorpresas argumentales, debemos decir que se desarrolla en dos épocas temporales la primera y más corta durante el otoño. La segunda en pleno invierno con el escenario repleto de nieve, con todo lo que ello puede llegar a suponer.

Sus aliados también resultan peculiares y su presencia rompe la uniformidad argumental del título original. Sin embargo solo Connor recuerda esta línea temporal, e incluso sus habilidades serán únicas y diferentes. La mejor muestra de esto son sus movimientos, más salvajes e indudablemente menos adiestrados en el arte de matar que lo que nos tiene habituados. Se trata de un argumento más oscuro y adulto... Más crudo. Sin embargo la trama tendrá puntos en común con la aventura principal, aunque para eso tendremos que esperar al tercero de los contenidos descargables, que llegarán mensualmente a partir de hoy, 19 de febrero.

Pero primero vamos con el DLC  inaugural para La Tiranía del Rey Washington. La jugabilidad basicamente es la misma que encontramos en el juego principal, con total libertad de movimientos y diversas misiones principales y secundarias diseminadas por la ahora asolada Frontera -que sirve como escenario para esta primera parte de la expansión-. También habrá secretos a tutiplén, con cofres de provisiones -que también podremos recolectar in situ al cazar animales, inspeccionar cuerpos, etc...- y con fragmentos de memoria. Concretamente tres escondidos en cada una de las entregas. Si encontramos todos tendremos un video de 40 segundos en el que... Y hasta ahí podemos leer.

En cuanto a las misiones emergentes secundarias, encontraremos la posibilidad de salvar a los ciudadanos apresados en caravanas de esclavos, rescatar a nuestros paisanos de los lobos y protección de civiles de los ataques de los soldados del Rey Washington. No es precisamente una gran variedad, pero serán el tipo de encomiendas no obligatorias que encontraremos en los seis capítulos de este DLC y en las otras dos entregas aún pendientes de lanzamiento.

Sin embargo la verdadera novedad de esta primera parte del DLC La Tiranía del Rey Washington para Assassins Creed 3 viene de la mano de su jugabilidad. En este mundo alternativo los indios de la tribu a la que pertenecemos beben el te del sauco rojo, lo que les lleva a un mundo espiritual en el que entran en contacto con los animales de su interior. Esto les confiere poderes especiales y habilidades únicas para cada combatiente, aunque tiene su contrapartida en la salud del 'bebedor'.

En el caso de Connor, aunque en un principio se muestra contrario a degustar dicho te, acaba consumiéndolo. De esta manera y tras superar varias pruebas -tutoriales- en el mundo espiritual, consigue obtener el poder del lobo. De vuelta al mundo real, se añaden un par de nuevas habilidades al interminable repertorio de Connor en su lucha contra los enemigos de la libertad.

Por una parte, podremos volvernos invisibles durante cierto periodo de tiempo, pasando completamente despercibidos a las miradas y escrutinios enemigos, independientemente de lo que hagamos -salvo que los perros, nuevos enemigos creados para la ocasión, nos detecten por nuestro olor-. Por supuesto, tiene su contrapartida, ya que mientras seamos transparentes la barra de vida irá disminuyendo poco a poco, hasta ser casi cero. Poco antes de llegar a vaciarse por completo, la habilidad dejará de funcionar automáticamente, dejándonos vendidos y sin energía para sobrevivir a los ataques enemigos.

La otra habilidad se activa dejando pulsao el botón correspondiente  durante unos segundos, llamando a nuestra manada de lobos para que acaben automáticamente con los rivales. En este caso no habrá contrapartida, sino que existe tras utilizar este poder deberemos esperar un tiempo para poder volver a utilizarlo. Simple, sencillo, pero añade muchas posibilidades a la jugabilidad de Assassins Creed 3. En esta primera parte los poderes de Connor se limitarán a este animal. En el segundo y tercero recibiremos la bendición de otros seres que ampliarán aún más la experiencia de juego de este título.

A priori una propuesta interesante que trata de ofrecer algo distinto a lo que ya hemos podido jugar en la línea argumental principal del título. Sin embargo algo no acaba de funcionar a la perfección. Por ejemplo los nuevos poderes dan la sensación de allanar el camino en exceso... También la duración de este primer episodio resulta algo escasa, pero muy variada, con poco más de una dos horas de argumento principal -bastante más con las secundarias-.

desde mi punto de vista un dlc totalmente recomendable