Dresler / 4 de junio de 2014 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

7,5 Bueno

Aceptable pero con pocas novedades
Antes de nada, decir que esto es un copy&paste de mi análisis de la versión de PC, y puesto que esa versión es un port directo de 360, lo dejo aquí también para quien pueda serle de utilidad:

La nueva expansión de State of Decay por fin ha ofrecido algo que muchos fans del juego esperábamos desde hacía tiempo ¡Un nuevo mapa jugable!

En Lifeline tomaremos el control de una pequeña unidad de soldados que están en la ciudad que se veía a lo lejos en el juego original con la misión de rescatar a una serie de científicos que supuestamente son la clave para erradicar el virus que convierte a la gente en zombis. Con este sencillo argumento se nos presenta una nueva historia en una expansión que si bien es cierto aporta muy pocas novedades, consigue ser bastante más interesante que la insípida Breakdown.

A parte de la nueva historia, el planteamiento también ha cambiado un poco, en esta ocasión no tendremos que preocuparnos de buscar refugios, ya que tendremos una base designada desde el principio bien surtida de huecos para colocar estructuras y especialmente muy bien reabastecida de recursos. El reto aquí será no quedarnos sin nada en lugar de empezar con pocas cosas, para ello obviamente tendremos que salir a recolectar materiales, comida y munición entre misiones, y será muy importante hacerlo, puesto que otra de las novedades de Lifeline son los asedios.

Los asedios, que en cada ronda irán aumentando en dificultad, tendrán lugar cada cierto tiempo (se nos avisa antes para prepararnos) y en ellos nuestra base será invadida por montones de zombis que tendremos que rechazar antes de que logren entrar y pongan en peligro no solo a nuestros soldados, sino también a los supervivientes que hayamos rescatado, y es que éstos estarán bajo nuestra protección durante un tiempo antes de que llegue el helicóptero para trasladarlos.

Y pocas novedades más dignas de ser mencionadas. Hay secundarias, las típicas de siempre de ir a ayudar a otro superviviente, de decidir si otros soldados se unen a nuestra unidad, de salir en busca de alguien en apuros etc.

En cuanto al nuevo mapa, resulta fresco, pero tampoco es muy innovador, se han usado en su gran mayoría las estructuras de los edificios del State of Decay, y algo que me ha molestado mucho es que la ciudad no es tan grande como muestra el mapa, ya que las zonas marcadas en rojo (que son una buena parte del total del mapa) son inaccesibles con la excusa de ser "Danger Zones", dejando el área del juego relegada casi en su totalidad a la periferia de la ciudad. Aún así su bajo precio (7€) compensa sus errores y falta de novedades. Si te gusta State of Decay disfrutarás con Lifeline.