Squad Busters puede ser ese juego que acabe definitivamente con la sequía de Supercell
Cuando Supercell anuncia un nuevo videojuego, la celebración es comedida. Todos los fans de la compañía tienen ganas de probarlo. Sin embargo, los usuarios de Clash Royale o Brawl Stars saben que el lanzamiento no está ni mucho menos garantizado. Pese a que la calidad media de los títulos propuestos por la desarrolladora es elevadísima, la política es lanzar al mercado solo aquellos que pueden tener un éxito imperecedero. Una exigencia máxima que ha provocado más de 30 desarrollos cancelados, pero que también ha dado lugar a algunos de los juegos más exitosos de la historia.
Squad Busters será el próximo título en someterse al riguroso juicio de Supercell. Una nueva esperanza para todos los que esperamos de forma ávida un nuevo juego de la compañía. Estuvo disponible a través de una fase de pruebas que apenas acaba de finalizar. Título sólido, divertido y con potencial de crecer mucho más conforme su desarrollo avance hacia una versión definitiva. Parecen buenas noticias, pero lo cierto es que ahí está exactamente la preocupación. Es uno de los juegos de móviles que más he disfrutado en los últimos tiempos y eso, teniendo en cuenta el pasado de la compañía, puede decepcionarme.
Un juego que deber acabar con la sequía de Super Cell
Apenas un minuto después de comenzar a jugar, ya sabes lo suficiente como para disfrutar de las partidas de Squad Busters. Supercell ha regresado a esa idea de ofrecer una experiencia muy simple que gane en profundidad conforme el usuario quiera tomarse el juego más en serio. En este sentido, es un título compatible tanto con los miembros de la comunidad más competitivos como con aquellos que solo quieren matar cinco minutos de su tiempo mientras esperan el autobús o viajan en el metro. Se trata de una adaptación perfecta a las formas de juego más habituales tanto en iOS como en Android.
Las partidas de Squad Busters comienzan eligiendo un personaje de entre tres opciones disponibles. Sin embargo, nuestro grupo se irá haciendo más grande a base de abrir cofres. Para ello necesitaremos monedas de oro que podemos obtener peleando contra otros jugadores, eliminando monstruos neutrales o explotando recursos del escenario. La suerte juega un papel importante, pero no fundamental. Será responsabilidad de los jugadores adaptarse a las nuevas unidades que vaya consiguiendo, tratando de crear el equipo más equilibrado posible para llegar con opciones de victoria a la fase definitiva de la partida.
El mapa se va haciendo más pequeño conforme avanzan los cuatro minutos de partida y lo que al comienzo era tranquila recolección de recursos en la que apenas nos molestaba el resto de jugadores se convierte rápidamente en un enfrentamiento caótico. Nuestra 'squad' peleará automáticamente contra los enemigos en su alcance de ataque mientras nosotros nos movemos o lanzamos habilidades especiales. Como en casi todos los juegos de Supercell, la estrategia tiene un rol muy importante. Gestionar el uso de los hechizos, que son similares a los ítems de Mario Kart, y situarnos bien en el mapa de cara a los enfrentamientos finales es lo que nos dará la victoria en casi todas las ocasiones.
El ritmo es frenético y genera momentos muy divertidos. Uno de los principales problemas en la primera beta de Squad Busters, que tuvo lugar hace un par de meses con un alcance mucho más limitado, es que resultaba bastante lento. Sin embargo, desde la desarrolladora lo han solucionado con creces dando lugar a un bucle sumamente satisfactorio que se complementa con una sensación de progreso constante tanto dentro (consiguiendo más personajes) como fuera de la partida (mejorando sus prestaciones por medio de elixir). No pude jugar tantas veces a como me hubiera gustado, pero cada vez que abrí el juego me costaba encontrar un momento en el que parar.
La idea funciona y tiene potencial tanto de mejora como de expansión. Quizá peca de falta de claridad, ya que es difícil determinar cuánto aporta exactamente cada personaje. Sin embargo, ese es uno de los pocos defectos que encontré a lo largo de toda la experiencia. Soy culpable de que me gusten mucho los 'autobattler' y aquí hay muchas mecánicas heredadas directamente de este género. No obstante, la mayoría de ellas llegan con mejoras. Squad Busters añade dinamismo y expresión de habilidad, dejando de lado el tablero estático por un escenario vivo que nos obliga a tomar decisiones en tiempo real.
Lo cierto es que las sensaciones fueron casi perfectas. Es uno de los juegos de móviles que más me ha divertido a lo largo de los últimos tiempos. Por eso me preocupa que pueda ser cancelado o que su lanzamiento no convenza tanto al resto de los jugadores cómo me convenció a mí. Sin embargo, hay que confiar en el potencial de uno de los equipos de desarrollo más potentes del planeta para limar posibles asperezas. Squad Busters me gusta, y creo que sería una forma muy bonita de acabar con la sequía de lanzamientos que Supercell sufre desde hace cinco años.
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