El director de Death Stranding cree que es muy laborioso desarrollar un juego con un gran elenco de celebridades.
Death Stranding destaca como uno de los mayores elencos de grandes actores y figuras de Hollywood que se haya visto en los videojuegos. Hablamos de gente como Norman Reedus y Mads Mikkelsen, de Léa Seydoux, de Margaret Qualley, de Tommie Earl Jenkins… Y más allá, de figuras como Conan O´Brien, toda una figura televisiva en los Estados Unidos. Un plantel estelar escogido por Hideo Kojima, aunque parece que esta no va a ser la norma para el creador, quien asegura que todo ello supone una gran carga de trabajo adicional.
Con motivo de los BAFTA británicos (vía Gamespot), el director japonés con alma de cineasta ha reconocido que trabajar con tantas celebridades es algo muy laborioso, y que no está seguro de que se vaya a repetir esta propuesta en otros juegos futuros: "De cara al futuro, no estoy seguro de que otros juegos vayan a trabajar con celebridades. Supone una gran carga para el creador", explicaba Kojima, tras ganar el premio al Mayor Logro Técnico por la academia británica.
Sin embargo, el director de Death Stranding considera que ese trabajo ha merecido la pena, al difuminar aún más la línea que separa el cine de los videojuegos: "No obstante, al haber empleado esta vez a actores relacionados con la industria del cine, ha quedado más claro que la distinción entre juegos y películas comienza a desaparecer", explica Kojima. "He escuchado a diversas personas de la industria [...] que afirman tener un gran respeto por los juegos. En especial aquellos en la industria del cine de 40 años para abajo, quienes crecieron con los videojuegos".
Con el paso de los años, y con los grandes avances técnicos de la industria, los mundos del cine y de los videojuegos son cada vez más cercanos. Incluso si el propio Kojima reconoce no estar seguro de que se vaya a juntar tanta celebridad en algún juego futuro, habrá que ver lo que de verdad nos deparan sus próximos títulos, donde ha insistido en su deseo de hacer un juego de terror para sacarse la espina clavada del cancelado P.T. Silent Hills.