La primera actualización no se diferenciará mucho de la última beta e introducirá "muy pocos cambios"
Restan unas pocas horas para que usuarios de todo el mundo se adentren en la experiencia de Diablo IV, pues los dueños de las ediciones Deluxe y Ultimate podrán viajar al Santuario mañana mismo, 2 de junio, y quienes hayan adquirido la versión estándar tendrán que esperar hasta el 6 de junio. Sea como fuere, Blizzard ya ha preparado los servidores para la primera estampida de jugadores y está ultimando los detalles sobre el parche de lanzamiento del juego.
Al fin y al cabo, y como ya es habitual en la industria del videojuego, Diablo IV vendrá acompañado de una primera actualización que introducirá correcciones y extras no determinados. Al menos, así lo explica Joseph Piepiora, director de juego asociado, en un tuit que reza así: "La build del Server Slam [beta de mayo] no era .9, ¡sino una versión de nuestra build de lanzamiento! Habrá muy pocos cambios entre esta build y la que los usuarios jugarán en el estreno".
De este modo, parece que el parche no traerá consigo grandes modificaciones a la entrega de Blizzard. Al fin y al cabo, el equipo es consciente de que el verdadero reto llegará después del lanzamiento: "Estaremos evaluando el juego y estamos preparados para hacer ajustes mientras aseguramos una experiencia de juego suave", añade Piepiora en otra publicación de Twitter. "Es tal y como lo hemos estado diciendo: ¡el lanzamiento es sólo el principio!".
¿Qué nos ha parecido Diablo 4?
Por lo tanto, todo apunta a que Blizzard ha estudiado minuciosamente su proyecto para que el primer contacto de la comunidad sea realmente satisfactorio. En este sentido, nosotros ya os comentamos en nuestro análisis de Diablo IV que la icónica saga Action RPG regresa por la puerta grande con un título que no solo te secuestrará muchas horas de juego, sino que además es de lo mejor de este 2023.
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