Llegaron a pensar en encargarles la franquicia a GearBox, padres de la saga Borderlands.
Cuando Bungie dejó de trabajar en la saga Halo para empezar su andadura con Destiny, en Microsoft hubo serias dudas sobre qué hacer con la franquicia de Jefe Maestro. Bonnie Ross, una de las principales responsables ejecutivas de 343 Industries en estos momentos, reconoce que hubo momentos de incertidumbre que incluso hicieron peligrar la saga.
Según explica en el podcast IGN Unfiltered, Microsoft llegó a pensar en finalizar la IP ya que consideraban que Halo 3 era un final fantástico para la serie en términos narrativos. No obstante, también se barajaron otros nombres de estudios como, por ejemplo, GearBox, que ya tenía cierta experiencia en la saga al haber llevado a cabo el port del primer título a PC.
Sin embargo, la propia Ross que trabajaba entonces en relaciones externas de Microsoft, consideraba que las dos opciones eran poco menos que "una blasfemia", y acabó llevando las riendas de la propiedad intelectual tan pronto como comunicó sus idea de futuro para Halo a los altos mandos de Microsoft.
¿En qué quedó todo? La serie en manos de 343 Industries, y el lanzamiento en 2012 de Halo 4.