El que fuera después Severus Snape, se lesionó antes de rodar su primera escena en el legendario film de acción "navideño"
Es bien sabido que Jungla de cristal, además de ser un excelente thriller de acción 'navideño', lanzó al estrellato cinematográfico a un Bruce Willis que, hasta esa fecha, era más conocido por su faceta televisiva en la mítica Luz de luna (Moonlighting, 1985-1989). Pero esa no fue la única carrera brillante que despegó gracias al asalto al Nakatomi Plaza; el filme también nos regaló el debut en la gran pantalla de un magistral Alan Rickman. Sin embargo, este estreno resultó ser bastante accidentado para el querido Severus Snape.
El actor, que hasta entonces había destacado principalmente en teatro, estuvo a punto de ver truncado su salto al cine en su primerísimo día de rodaje. Una dolorosa lesión de rodilla le obligó a interpretar al icónico Hans Gruber manteniendo el equilibrio sobre una sola pierna. No se trata de una leyenda urbana de las que circulan por la red, sino de una anécdota que él mismo relató en 2015, apenas unos meses antes de su fallecimiento en enero de 2016.
"Pensé que me había roto un ligamento en la mismísima primera toma. Resultó ser un desgarro de cartílago, pero tuve el sentido común de acudir al médico. Le dije: 'Creo que he oído un crujido en la rodilla'. Había saltado desde un pequeño saliente y él me respondió: "Puede que te hayas roto un ligamento; si es así, estarás de baja seis meses". ¡Y ni siquiera había rodado una escena todavía! Aún llevaba puesto el vestuario y le pregunté: '¿Podría bajarme la pernera del pantalón para que tape esa especie de férula?'. Volví y seguí grabando. Eso sí, el doctor me advirtió: '¡No apoyes nada de peso en esa pierna!'".
"¡Rodé esa escena apoyado en una sola pierna!"
Por suerte, la lesión no fue tan grave y en unos días pudo recuperarse sin problemas, pero eso no quita que haya un momento en el largometraje en el que lo vemos actuar con gran dolor. ¿Cuál? El primer encuentro entre Hans Gruber y John McClane, donde el villano finge ser un rehén para engañar al héroe. "¡Rodé esa escena apoyado en una sola pierna! (Risas). Nadie lo sabe, ¡pero eso es lo que estoy haciendo!", recordó en Empire, añadiendo que ese día temió por su futuro en la industria: "Existe una idea de cómo quieres que sea tu trayectoria y luego está lo que pasa en realidad. Pensé que me iba a quedar sin trabajo".
Desconocemos si hubo más contratiempos similares durante la producción. Lo que sí es seguro es que Jungla de cristal (Die Hard, 1988) fue un éxito rotundo de 140 millones de dólares de la época con el que Willis y Rickman dieron un golpe sobre la mesa en Hollywood. El primero se convirtió en un icono del género de acción, mientras que el segundo demostró sus enormes cualidades como antagonista, alcanzando la inmortalidad cultural en la década de los 2000 como el complejo, que no malvado, Severus Snape en la saga Harry Potter.
Jungla de cristal puede verse en Disney+ y, como ya sabéis, verla en Navidad es casi una tradición. Es una lástima que ningún canal de televisión haya decidido emitirla en esta ocasión, pero sirvan estas líneas para invitaros a disfrutarla en streaming antes de que acabe el año. También podéis optar por Love Actually (2003), una cinta navideña mucho más convencional, también coprotagonizada por el memorable Alan Rickman y con menos emociones fuertes, que está disponible actualmente en Filmin, Movistar Plus+ y Prime Video.
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