El gigante finés asegura que es necesario para que la compañía avance.
En Rovio, los creadores de Angry Birds llevan cierto tiempo llevando a cabo reestructuraciones de plantilla, siendo la última de ellas en la recta final de 2014 y afectando a más de un centenar de empleados. En esta ocasión el número de despidos ha alcanzado la friolera de 260 personas.
"El crecimiento y la intención de Rovio de explorar nuevas oportunidades de negocio durante los últimos años ha sido excepcional, como resultado de ello hicimos demasiadas cosas. En nuestra actual condición financiera debemos centrarnos en lo que hacemos mejor, crear magníficas experiencias de juego, producir una increíble película de animación y hacer las delicias de nuestros fans con grandes productos", declaró Pekka Rantala, el principal ejecutivo de la compañía de móviles.
"A pesar de que hemos conseguido un buen ritmo este año, especialmente con el lanzamiento de Angry Birds 2, hacen falta cambios importantes para asegurarnos de que Rovio triunfa en sus ambiciones globales para liderar a una compañía de entretenimiento con juegos de móviles en su corazón", concluyó, recordando el éxito de una segunda entrega de su más afamada serie que acumula a estas alturas 30 millones de descargas en sólo dos semanas y asegurando que es una decisión difícil y que tratarán de ayudar a todos los despedidos a encontrar trabajo lo más rápidamente posible.