Una de las particularidades de V Rising que más llama la atención, es la forma que hay de progresar a lo largo de sus niveles o trama. Como vampiros que quieren recuperar su poder, debemos acabar con algunos enemigos que tienen sangre V, y esto se traduce en nuevas habilidades y recetas que ''craftear'' o aprender en nuestro castillo.
Uno de los más esquivos es Mordisquitos, la rata pútrida y que, aunque sólo otorga una habilidad de transformación, puede sernos de lo más útil para pasar casi inadvertidos cerca de grupos de enemigos que nos superen en nivel. En esta guía os explico cómo encontrar a este ser para vencerlo y hacernos con su habilidad de transformación.
Dónde encontrar a Mordisquitos en V Rising
Os habréis fijado que la habilidad de rastrear la sangre V de Mordisquitos no funciona o está inhabilitada para tratar de encontrarla. Eso es porque es un jefe de V Rising que no se encuentra en ningun lugar del mapeado del título de Stunlock Studios.
Incluso si vamos al mapa interactivo, su marcador y el de la habilidad que porporciona salen fuera del terreno jugable del mismo. ¿El motivo? Es un ser que tenemos que convocar para que aparezca en nuestro castillo o en los terrenos del mismo. Y para ello vamos a necesitar construir un nido de alimañas.
Cómo invocar a Mordisquitos
En una habitación despejada de vuestro castillo o terrenos, construid un nido de alimañas; necesitaréis 360 de piedra y 80 de hueso, materiales bastante comunes y que seguramente tengáis en abundancia. Esta parte no es un problema, pero conseguir los materiales que necesitamos para traer a Mordisquitos sí que pueden serlo.
Necesitamos polvo de tumba (4) y un Corazón Inmaculado. El primer material (esas cuatro partes) se pueden conseguir de enemigos que hay en los cementerios del juego, o directamente triturando nosotros algunos huesos que tengamos en el molino que usamos para crear ladrillos de piedra para construir el castillo.
En cuanto a los corazones inmaculados, nos basta con uno. Estos se pueden conseguir de enemigos de alto nivel, o incluso de jefes previamente derrotados. Una forma rápida de hacernos con uno es buscar la sangre V de uno de los jefes ya abatidos (el Lobo Alfa al ser el más fácil por ejemplo), ir a por el, matarlo y hacernos con su corazón. Si por el camino os encontráis con otros enemigos de lato nivel que podáis derrotar, tanto mejor, ya que son corazones inmaculados adicionales que necesitaréis para conseguir otros objetos. Una vez tengamos lo que necesitamos, volvemos al nido de alimañas y ponemos los ingredientes; al poco rato, Mordisquitos aparecerá de esa estación de producción.
Combate contra Mordisquitos
Para ser uno de los jefes ''avanzados'' del Capítulo 1, Mordisquitos no es especialmente difícil. Al ser una bestia, la mejor arma para hacerle daño es la lanza (preferiblemente una de cobre). Tiene muy pocos ataques: zarpazos y mordiscos que lanza frente a ella (y que le dan su nombre), y un ataque en área que desprende una nube pestilente y que nos hará daño en el tiempo.
Puede ocurrir que durante el combate -en general cuándo su vida baja al 50%- se entierre bajo el suelo y comiencen a aparecer ratas gigantes. Aunque no sean muy peligrosas y caigan rápido frente a nuestra lanza, en superioridad numérica abruman. Hay que acabar con la mayoría de las que convoca Mordisquitos para que salga de debajo del suelo y vuelva a atacarnos.
Cuando este a cero de vida, absorbemos su sangre V y habremos desbloqueado la transformación en rata para nuestro vampiro.
Ventajas de la transformación en rata
Si bien no es la transformación más imponente del juego, y una que no usaremos con tanta frecuencia como la que desbloqueamos del Lobo Alfa (que aumenta nuestra movilidad mientras no estemos en combate), transformarnos en rata nos sirve para que a los enemigos les resulte más difícil percibirnos.
Nos moveremos a la misma velocidad que siempre, pero podemos transitar por zonas en las que hay varios enemigos ,y salvo que pasemos al lado de ellos literalmente, no se darán cuenta de que somos un vampiro ni nos atacarán. Aparte, que por tener un tamaño más reducido podemos colarnos por algunos lugares más estrechos que ni con nuestra autentica forma u otras podemos pasar.
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