A pesar de los años que llevan en el candelero, Luffy y el resto de los piratas de One Piece siguen demostrando que siguen en plena forma. Mejor que nunca, incluso. Y es que su popularidad sigue creciendo sin descanso, protagonizando múltiples juegos como el que nos ocupa.
La creación de Eiichirö Oda sigue siendo un gran caldo de cultivo para ser trasladada a todo tipo de videojuegos. Y es que One Piece sigue demostrando que es una de las licencias más jugosas de todas las relacionadas con el manganime, franquicia que no para de dejarnos títulos para diversas plataformas. Y el más reciente es esta aventura plagada de combates y humor, One Piece: Pirate Warriors, título que lleva la firma del estudio Omega Force, con todo lo que ello implica.
Aventura y beat'em up
Por si andáis algo perdidos, Omega Force es un equipo que ha trabajado en las últimas incursiones de sagas como Dynasty Warriors y Samurai Warriors, dos de las series hack'n slash de talante japonés más aclamadas y conocidas. Con estos precedentes y dada su alta especialización en este tipo de producciones, One Piece: Pirate Warriors sigue los pasos de ambas series, si bien también presenta ciertas variantes.
De esta forma la columna vertebral que da forma a su jugabilidad viene dada por los innumerables combates que es necesario ir entablando, incluyendo una buena remesa de batallas contra jefes finales. Y dichas batallas, si bien terminan resultando algo repetitivas a largo plazo, están bien llevadas y nos ofrecen sana y simple diversión… tanto para uno como para dos jugadores simultáneos. Y es que precisamente una de las mejores cualidades que posee el título es su modo cooperativo online y offline para dos participantes, que eleva de manera sensible las prestaciones que nos brinda la aventura en líneas generales.
Retomando el tema de los combates, se nota la experiencia en este campo de sus desarrolladores, quienes han creado un sistema de batalla sencillo pero repleto de posibilidades. Así, es posible pertrechar una cantidad de golpes básicos, combos y ataques especiales (que varían en función del personaje con el que avanzamos) más que respetable, lo que repercute de manera favorable en la jugabilidad del título. Y además de esto también podemos llevar a cabo curiosos y devastadores ataques combinados entre nuestros protagonistas, añadiendo de esta forma aún más variedad y una carga espectacular añadida.
Aún así, Omega Force ha intentado por todos los medios ofrecer a los jugadores más variedad de la habitual en este tipo de producciones. Y por eso mismo ha implementado otros ingredientes jugables adicionales que mejoran de manera palpable la experiencia de juego.
De esta forma en determinados momentos del juego (como durante ciertas fases de los enfrentamientos contra los jefes de nivel) debemos hacer frente a breves escenas QTE. No es que éstas aporten demasiado por sí solas, pero ayudan a dinamizar un tanto el esquema de juego básico de One Piece: Pirate Warriors.
La exploración también tiene su hueco, dado que los escenarios presentan una buena cantidad de cofres con distintos objetos útiles esperando a ser recogidos. En ciertas ocasiones dichos tesoros se encuentran en lugares a los que es necesario acceder plataformeando, algo poco común en este tipo de títulos. Y para que no falte de nada, también se han integrado leves toques roleros, pudiendo ir mejorando las características de nuestros personajes a medida que avanzamos y adquirimos la experiencia necesaria.
La pregunta fundamental que os estaréis formulando algunos de vosotros es si, a pesar de todo el esfuerzo por parte de los desarrolladores por dotar al título de la variedad suficiente, han conseguido evitar que el juego huya de la monotonía que suele estar atada a esta clase de aventuras. Y la pregunta no tiene una fácil respuesta: todo depende de cada jugador. Sin duda aquellos que disfruten con los juegos de acción y peleas no tendrán problema en este sentido, y más si son seguidores de la serie original, pero aquellos usuarios que no estén acostumbrados a jugar a aventuras de corte hack´n slash quizá puedan encontrar One Piece: Pirate Warriors una aventura demasiado plana e invariable.
Opciones y personajes
Lo que sí que satisfará a unos y a otros jugadores es la variedad de personajes con los que es posible jugar, así como la interesante variedad de modos de juego que se ha incluido en el disco.
De esta forma tanto Luffy como el resto de los personajes más populares de la franquicia como Chopper, Boa, Sanji o Ace son totalmente controlables, a los que se añaden una buena cantidad de enemigos, jefes finales y algún que otro personaje secundario. Y como es menester cada uno de ellos posee su propia gama de ataques, armas y movimientos exclusivos.
Y en lo referente a sus modalidades de juego principales, de inicio sólo nos topamos con Diario Principal y poco más, si bien más tarde van desbloqueándose otras como Otro Diario, Online y Desafíos.
Diario Principal es el modo de juego más tradicional y viene a ser un modo Historia o Campaña basado en el mundo de One Piece. Éste queda estructurado en diferentes capítulos de una extensión respetable y se hace bastante ameno mientras dura. Por otro lado también nos encontramos con Otro Diario, cuyo funcionamiento es muy similar al anterior pero nos permite controlar a muchos más personajes. Sin embargo el que más vida puede depararnos a largo plazo es Desafíos, modalidad que para ser desbloqueada es necesario completar el juego al completo y, una vez conseguido esto, esta opción nos permite participar en diversas misiones variadas (y, en algunos casos, complejas).
Dibujos 3D
En cuanto al apartado técnico, One Piece: Pirate Warriors es un título notable a pesar de sus imperfecciones (que a continuación os detallamos), y supera de largo las prestaciones gráficas observadas en otras producciones recientes de este mismo equipo de Omega Force.
Lo más llamativo es la recreación de cada uno de los personajes que aparecen en pantalla, especialmente los piratas pertenecientes a la banda del Sombrero de Paja y los enemigos más importantes que deben hacer frente. Y es que el modelado de todos ellos es simplemente majestuoso, combinando la apariencia típica de los dibujos animados con modelados 3D muy bien perfilados. Pero lo más impactante de todos ellos son sus variadas animaciones y gran expresividad, aspectos muy trabajados que sabrán apreciar los fieles seguidores de la serie.
La cantidad de personajes (sobre todo adversarios) que pueden llegar a aparecer en imagen puede llegar a superar las dos docenas, algo ya tradicional en los últimos títulos desarrollados por esta misma compañía. Y a pesar de esto, la acción rara vez experimenta tirones ni otros defectos técnicos, algo siempre muy plausible.
El precio a pagar por este hecho tiene su reflejo en los escenarios. Y no porque éstos sean feos o estén mal diseñados, sino porque en ciertas ocasiones su generación es bastante apreciable y brusca, especialmente cuando somos lanzados de uno a otro. En cambio sí que son dignos de elogio tanto su variedad como su alegre y vistoso colorido.
En cuanto a su banda sonora, ésta nos ofrece temas alegres y desenfadados que se adaptan bien tanto a la filosofía de la serie como a su sistema de juego. Aún así lo más reseñable en este aspecto son los efectos sonoros y los excelentes diálogos entre los personajes, que nos deleitan con sus voces originales en japonés que han sido subtitulados a nuestro idioma.
Lejos de tratarse de un juego revolucionario ni tremendamente original, este hack'n slash basado en el popular manganime ideado por Eiichirö Oda hará pasar buenos ratos a los seguidores de One Piece. La aventura es relativamente larga, amena y el modo cooperativo da mucho juego, si bien ya sabéis que la variedad de situaciones no suele ser el fuerte de este tipo de producciones.
Los responsables de series como Dynasty Warriors y Samurai Warriors nos presentan otra producción de esa misma índole pero ambientada en el atractivo mundo de One Piece. Su variedad, pese a los intentos de sus desarrolladores, sigue sin ser su fuerte, pero los combates resultan atractivos y el sentido del humor que emana la aventura es muy significativo.
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