Acción endiablada a bordo de helicópteros equipados con la tecnología militar más mortífera y devastadora imaginable. ¿Cómo resistirse a tal invitación? Thunder Wolves trae de vuelta la acción arcade más desenfrenada con un buen título de disparos que engancha gracias a su intensidad y frenetismo.
Cientos de enemigos muriendo a tus pies bajo la intensa lluvia de fuego procedente del helicóptero que pilotas al ritmo de música rockera. Inspirado por clásicos de la acción como Jungle Strike, y con un marcado estilo audiovisual propio del cine bélico y gamberro de la década de los ochenta, Thunder Wolves llega con la intención de recuperar el intenso y frenético espíritu de los grandes juegos de acción arcade con los que tanto disfrutamos décadas atrás, apostando por una jugabilidad sencilla y directa que prima la diversión frente a cualquier atisbo de realismo o complejidad. Una fórmula de juego que a día de hoy continúa funcionando a la perfección, como lo demuestra este buen título con el que resulta muy fácil pasarlo bien.
¡Fuego a discreción!
Con la sencillez por bandera, el programa de Most Wanted Entertainment nos propone acabar con cientos de enemigos a bordo de varios helicópteros de combate, en un título de acción arcade tan intenso y frenético en el que que no tendremos ni un segundo de respiro durante las 13 misiones de las que se compone su campaña principal. Un auténtico recital de explosiones, tiros y enemigos ardiendo al son de una música machacona que, ciertamente, nos ha hecho disfrutar de lo lindo con Thunder Wolves.
Un título que destaca sobremanera por la sencillez con la que controlaremos a estas máquinas voladoras, permitiéndonos desde el primer minuto de juego acabar con los enemigos sin preocuparnos de nada más que apuntar bien y esquivar, en la medida de lo posible, los misiles y ráfagas de metralla con los que se defenderán los contrarios. Fácil ¿verdad? En ocasiones demasiado. Y este es tal vez uno de los mayores defectos de un título que sabe cómo sorprender constantemente con misiones muy variadas entre sí y un ritmo de la acción frenético a más no poder; pero que superaremos con excesiva facilidad incluso en su nivel de dificultad más elevado.
Problema que se agrava cuando descubrimos que completar el juego al completo puede llevarnos poco más de cuatro horas… muy intensas, eso sí, pero escasas a nuestro entender. Aunque bien es cierto que Thunder Wolves llega al mercado al precio de 14,99 €, por lo que la relación calidad-precio tampoco está nada mal.
Pero aquí lo importante es el juego en sí, y en este punto, el programa de Most Wanted Entertainment resulta francamente divertido. Algo por otro lado lógico teniendo en cuenta la salvaje orgía de muerte y destrucción que presenta en todas y cada una de sus misiones, en las que no dejaremos de combatir contra decenas y decenas de enemigos usando un arsenal de armas tan mortíferas como espectaculares. En este sentido, las tareas a acometer van desde las clásicas misiones de búsqueda y destrucción de enemigos, a las de rescate, defensa de objetivos clave e, incluso, al enfrentamiento contra algunos jefazos de final de fase.
Misiones a las que debemos añadir también situaciones de juego especiales como las secuencias de acción sobre raíles, en las que nos limitaremos a disparar a todo enemigo que se cruce en nuestro camino mientras la cámara nos guía de forma espectacular a través de los escenarios; los bombardeos selectivos desde un avión, e incluso misiones de infiltración en las que habrá que acabar con los blancos de forma precisa sin alertar al resto de enemigos. Y eso sin contar con la posibilidad de escoger al inicio de cada misión el helicóptero que deseemos de entre tres categorías distintas, cada una de ellas con leves diferencias en el control y sobre todo el armamento secundario de estas máquinas de matar.
Variedad en la acción que se agradece enormemente, aunque al final no es suficiente para encumbrar a lo más alto a un buen título de acción arcade que, dada la extremada sencillez que atesora, se ha quedado algo lejos de los grandes referentes del género. Y es que si bien es verdad que Thunder Wolves divierte y engancha desde el primer momento, no menos cierto es que pasado un buen rato, el programa deja patentes sus limitaciones de forma muy clara. Es adictivo, tan intenso y frenético que es imposible no pasarlo bien con él, y que sorprende por su variedad de misiones; pero le falta algo, es demasiado sencillo y no supone un gran reto para casi ningún usuario. Y eso, a la larga, termina por pasarle factura.
Una verdadera lástima teniendo en cuenta la vistosidad y rimbombante espectacularidad que acompaña al juego en todo momento, que inspirado en el mejor cine de acción ochentero –argumento y diálogos incluidos-, nos deleitará constantemente con explosiones y tiroteos imposibles en clásicos escenarios de combate como una selva repleta de narcotraficantes, plataformas petrolíferas con terroristas al acecho, e incluso bases militares en el desierto con cientos de misiles listos para arrasar el mundo entero.
En este sentido, el motor gráfico funciona muy bien en una amplia variedad de equipos, presentando escenarios de grandes dimensiones plagados de estructuras y enemigos que podremos hacer saltar por los aires con total libertad. Armas como las bombas de racimo o los ataques con napalm nos harán disfrutar además de situaciones de juego espectaculares por el daño masivo que provocarán. Y aunque está claro que este no es el título más espectacular del género, es innegable que el resultado alcanzado por Most Wanted Entertainment está a la altura de lo esperado. Y lo mismo podemos decir del apartado sonoro -los textos han sido traducidos al castellano-, aunque en este caso hemos echado en falta algo más de variedad en las melodías, bastante repetitivas a lo largo de la campaña.
Como punto final, conviene destacar que Thunder Wolves incluye un modo cooperativo para dos jugadores en un mismo equipo. Una opción que se agradece, aunque consideramos que está demasiado limitada. No en vano, el juego solo nos dará opción de pilotar el helicóptero o actuar como artillero, sin darnos oportunidad de arrasar a los enemigos con dos helicópteros a la vez.
No es el mejor juego de acción arcade que recordamos, pero eso no significa que no vayáis a pasarlo bien con este intenso y frenético título de acción bélica, que sorprende por la variedad de misiones que presenta. Se echa en falta algo más de complejidad y chispa en su desarrollo, pero dado el bajo precio la que se ha puesto a la venta, es una propuesta que cualquier aficionado al género debería al menos considerar.
