Análisis de FIFA 14. Fútbol imprevisible, realista y exigente

Análisis de FIFA 14. Fútbol imprevisible, realista y exigente
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FIFA 14 abandona los partidos amistosos, la pizarra y los fichajes veraniegos y salta al campo de juego para comenzar la verdadera temporada de fútbol 2013-2014. EA Sports nos brinda con él un juego deportivo de transición que no tiene tantas novedades como esperábamos, pero que afina sutilmente su fórmula para ofrecernos una experiencia más cercana al deporte real.

Para la serie FIFA la temporada 2013-2014 es clave a modo de transición. Será el debut de la franquicia en consolas de nueva generación y, además, supondrá también la implementación de un prometedor motor Ignite que busca aportar grandes cambios al mundo de los deportes virtuales. De momento para abrir boca tenemos una versión para PC que vuelve a demostrarnos que para Electronic Arts no siempre los compatibles se exprimen al nivel que deberían, y nos recuerda a tiempos pretéritos donde las ediciones para el ordenador eran las que se quedaban lastradas con ports old-gen. ¿Qué supone esto? Que en nuestros PC EA Sports nos brinda la vena continuista de la marca, a falta de observar novedades importantes en la edición del próximo ciclo de máquinas que se estrenará en noviembre del presente año 2013, con un título que formará parte del catálogo de lanzamiento de ambas.

FIFA 14 es, de este modo, un videojuego que sólo observa cambios sutiles con respecto a su predecesor. Pequeños ajustes aquí y allá que buscan mejorar la fórmula de la entrega del año pasado, pero que distan mucho de lo que esperábamos de una franquicia que en los últimos años se ha caracterizado por un inagotable goteo de novedades entrega tras entrega. Esta política nos ha brindado entregas imprescindibles como 11 y 12, pero que en general han garantizado un nivel muy alto en todo momento gracias al espíritu inconformista de sus responsables. Es por ello que, de alguna manera, la entrega de este año para PC puede decepcionar, ya que si bien es francamente buena y mejora lo que había, no observa la línea de notorio crecimiento año a año que había venido exponiendo la serie y era perfectamente capaz en cuanto a hardware de soportar las bondades del motor Ignite del que sí disfrutarán los aficionados en PlayStation 4 y Xbox One.

El episodio del año pasado ya adolecía de las importantes cotas de innovación de los mejores capítulos de la IP, pero en esta ocasión el espíritu es incluso más conformista. Es un momento de transición el que atraviesa la industria al borde del debut de una nueva generación, y parece que EA Sports ha optado por el camino fácil minimizando el riesgo, al menos, en esta versión de compatibles. ¿Significa eso que no se ha trabajado? En absoluto, puesto que el título cuenta con algunas mejoras, de carácter más bien sutil y a menudo imperceptible en las primeras partidas, que nos harán volver a disfrutar de un fútbol algo menos dinámico que en FIFA 13 pero también más realista, y en el que ya no priman tanto los velocistas como el utilizar la cabeza trenzando unas jugadas donde un balón que gana en naturalidad es más protagonista que nunca.

Deporte de Equipo

Los primeros minutos con FIFA 14 son confusos, ya que los cambios tardan en hacerse notar y en primera instancia parecerá que estamos jugando al episodio del año pasado. Con el paso del tiempo los iremos percibiendo, notando cómo la IA ahora nos pone las cosas más difíciles, cómo los partidos son más lentos y cómo en líneas generales el balón parece más libre de nuestros pies en sus movimientos. Todos estos "fichajes" jugables contribuyen a mejorar la experiencia, y hacen los partidos más realistas, y reducen el efecto de importancia máxima de la velocidad de los futbolistas que tenía el mucho más vertiginoso FIFA 13.

Aquí todo es más lento, y hay que trabajar más para conseguir sacar adelante las jugadas, y ya prefiramos un estilo de juego más elaborado u otro más directo el desafío será alto incluso en los niveles de dificultad intermedios. El oponente se cierra mejor, y ahora es dificultoso desmontar su defensa con paredes como antaño porque las ayudas son realistas y no es tan sencillo sacar a los centrales de su sitio para encontrar espacios a sus espaldas. Eso no es óbice para dejar claro, asimismo, que es relativamente sencillo crear superioridades numéricas en banda doblando con nuestros carrileros, y que todavía caen en ciertas rutinas, aunque éstas cada vez son más exigentes.

Eso sí en su capacidad de presión seguimos observando severas incongruencias que ya en pleno año 2013 comienzan a ser del todo imperdonables: hablamos por ejemplo de situaciones en determinadas circunstancias y dificultad intermedia en las que nuestro central, por ejemplo, aguanta el balón en su propia área mirando a banda y nadie del rival se molesta en entrarle, esperando todos pacientemente a que el crono transcurra incluso un tiempo entero. Si el defensa efectúa un giro y mira hacia su portería sorprendentemente la presión se activa, y todos corren como posesos a hacer un marcaje uno a uno que los reparte como fichas en nuestra área e inmediaciones dejando unos espacios bochornosos en su campo, y poniéndonos en la mano llevar a cabo un balón largo a nuestros puntos y acto seguido una fugaz contra con la que podamos crear superioridades sin mucho esfuerzo. Al final de cuentas, y como defienden muchos técnicos, el fútbol es un deporte en el que hay que conseguir superioridades en todas las partes del campo, y en FIFA 14 sucede exactamente lo mismo.

La experiencia jugable de FIFA ha cambiado con 14, sin embargo hay que profundizar bastante para darse cuenta.
La experiencia jugable de FIFA ha cambiado con 14, sin embargo hay que profundizar bastante para darse cuenta.

De todas formas, y salvo excepciones contadas como la ya mencionada que obedecen más al carácter de explotar deficiencias puntuales de la inteligencia artificial que a otra cosa, podemos seguir achacándole a FIFA muchas cosas sobre la IA, pero éstas están cada vez más circunscritas al frente ofensivo. En defensa las mejoras son obvias en cuanto a posicionamiento, rigor y orden. En ataque, en cambio, los problemas de lógica siguen estando ahí: De una forma muy poco realista, el rival dirigido por "la máquina" siempre apuesta por el juego vertical hasta extremos contraproducentes incluso para él mismo, renunciando a cualquier rastro de juego en mediocampo por poblado que lo tenga, y obcecándose por avanzar siempre directo hacia el área rival sin optar nunca por maniobras tan recurrentes en el fútbol actual como el pase atrás para oxigenar, o los cambios de juego para que el rival bascule.

Ahora que el fútbol es más pausado, se nota más todo lo que tiene que ver con el proceder de "la máquina" tanto para lo bueno como para lo malo, y eso nos permite ver también de una forma más sencilla las obvias mejoras que ésta ha sufrido. Todo, junto con elementos que describiremos más adelante, provocan que la experiencia sea más aleatoria y no tan fácilmente identificable en cuanto a cómo va a acabar tal o cuál situación. Ese componente imprevisible que hace del fútbol un deporte tan apasionante ha sido una obsesión para Electronic Arts desde hace mucho tiempo, y poco a poco la verdad es que van consiguiendo lograr ese efecto eliminando barreras hasta extremos que parecían difíciles hace unos años.

Las jugadas de estrategia y el balón parado volverán a ser clave para lograr la victoria.
Las jugadas de estrategia y el balón parado volverán a ser clave para lograr la victoria.

El Balón es el Protagonista

Hay dos cosas en las que se ha centrado Electronic Arts cuando llevamos el balón en los pies, y son como es lógico el esférico y el propio futbolista. Lo mejor que se puede decir del avance en ambos es que no son cambios meramente cosméticos, puesto que si bien es cierto que en ambos casos se nota un fuerte efecto visual en la mejora de maniobras y golpeos, lo cierto es que los mejores réditos son para una experiencia jugable que gana muchos enteros. La idea vuelve a ser la misma que con la inteligencia artificial: reducir el efecto correcalles a únicamente momentos puntuales como contragolpes, y obligarnos a madurar en mayor medida las jugadas en el resto de ocasiones. Jugar con teclado y ratón es una absoluta locura, así que como siempre en estos casos recomendamos hacer uso del soporte Pad que ofrece el programa, a pesar de los esfuerzos de sus responsables por ofrecer algunas alternativas de manejo del ratón que, sobre el papel, pueden resultar más o menos interesantes y que en determinados aspectos pueden recordar a lo visto en cuanto a los pases manuales del último Pro Evolution Soccer.

Para el esférico EA Sports ha trabajado todavía más por lograr la que debe ser la obsesión de cualquiera que esté desarrollando videojuegos de fútbol: una pelota realista. Poco a poco, y FIFA a FIFA, la serie ha conseguido unos valores que han pasado de lo estimable a lo más que notable, y la entrega de la temporada 2013-2014 tiene intención de alcanzar por fin la ansiada excelencia. El veredicto es muy positivo, y nos deja probablemente con el que es sin duda uno de los mejores esféricos que hemos disfrutado en la historia de este deporte en su versión interactiva. Todo tiene que ver con un peso más acusado para el balón, que nos deja un comportamiento a ras de suelo inapelable y, por si fuera poco, un rendimiento en balones por alto en cuanto a centros mucho más impredecible por veraz que los "enlatados" centros laterales de antaño. La mejor parte, sin embargo, se la llevan los disparos a portería, gracias a todo lo que tiene que ver con la implementación de una nueva técnica que permite nuevos tipos de disparo, con efectos que multiplican su realismo y recursos a menudo utilizados por los futbolistas como el bote justo antes de llegar al portero o curvas verticales como la conocida "folha seca".

Por otra parte bajo el rimbombante "Precision Movement" se esconde un incremento superlativo de las animaciones de los deportistas, tanto en cuantía como en calidad. Será un cambio que sólo notarán los hardcore de la serie, casi como el del comportamiento de la bola, pero lo cierto es que si se ha invertido el suficiente tiempo en los títulos de la franquicia uno puede percibir con presteza que todas las acciones incluyen un mejor encadenado de los movimientos, una mayor riqueza de éstos y un montón que debutan no para aportar grandes cosas nuevas, sino más bien para mejorar cómo los anteriores se unían entre sí o para rellenar huecos o ausencias que en el pasado podían provocar ciertas incongruencias. Todas estas mejoras pueden sonar superfluas para algunos paladares, pero consiguen de forma notable eliminar todas esas situaciones que en el pasado provocaban reacciones ortopédicas en circunstancias que se salían de lo previsto.

El comportamiento del esférico en los balones aéreos ha mejorado mucho, es más realista que nunca.
El comportamiento del esférico en los balones aéreos ha mejorado mucho, es más realista que nunca.

Asimismo, la conjunción de estas novedades sobre el futbolista y el balón provocan resultados extraordinarios en cuanto a impedirnos presagiar cómo se van a zanjar los escenarios tácticos. Los controles en circunstancias extremas son más difíciles de llevar a cabo que nunca, y los jugadores van cada vez más en la línea de una naturalidad y un realismo que ya no nos permite tener el balón pegado a los pies incluso en sprints como antaño, y que les ha hecho ganar en peso para sus maniobras más complejas en tanta medida como a la propia pelota. Por poner el caso en función de un sinfín de variables puede que el primer empujón al balón en la conducción en carrera sea más bien corto, y puede que en circunstancias muy parecidas con un mismo jugador y sólo algunos cambios de matiz éste se vaya mucho más lejos y desemboque en una pérdida. FIFA 14, con este balón menos pegado al pie, fomenta en mayor medida que haya que construir nuestras maniobras ofensivas de una forma más meditada, puesto que lo que en el episodio del año pasado nos podía valer para llevar la bola hasta el área rival con un control prodigioso y una elegante carrera con él en los pies, puede acabar en esta ocasión ignominiosamente en jugadas que darán una y otra vez con una defensa o un mediocampo adelantado medianamente ordenado.

Si todas estas alteraciones, como ya hemos afirmado anteriormente, son difíciles de percibir (o al menos de identificar) en primera instancia, se debe principalmente a que los controles del título son virtualmente idénticos a los de entregas anteriores salvo pequeñas excepciones. Sí que ha cambiado el hecho de que ya no nos hace falta mantener pulsado el botón de acciones especiales para llevar a cabo los espectaculares regates, que se efectuarán al trote sencillamente con dibujar con el stick derecho la maniobra que queramos efectuar. Esto se debe a que los "empujones largos" sobre el esférico se reservan únicamente para las maniobras que se llevan a cabo con esprint y los controles orientados, ya no se pueden llevar a cabo "en seco". Por lo demás casi el resto de opciones de manejo son idénticas a las de años anteriores, salvo contadísimas excepciones. Eso sí, bajo el abrigo de los controles de corte tradicional Electronic Arts ha logrado muchas cosas, como por ejemplo el que ahora tienen mucha más importancia aspectos como el cambio de ritmo puro y duro, algo que se debe a que los esprints son más explosivos y menos efectivos en uso prolongado, y que nos obliga a hacer un empleo más táctico de todo ello. De hecho de la mano de esta ganancia en realismo obtienen también muchos puntos algunos aspectos como la habilidad de pivotar y proteger el balón con el cuerpo para esperar ayudas al estilo Hombre Objetivo de la vieja escuela del tipo Drogba o Lewandowski, que siempre había estado ahí pero que nunca había tenido tanta importancia como en este episodio.

Desde la óptica de los interfaces el programa ha cambiado mucho. Se agrupan ahora de una forma óptima, y es más fácil moverse por ellos.
Desde la óptica de los interfaces el programa ha cambiado mucho. Se agrupan ahora de una forma óptima, y es más fácil moverse por ellos.

Todos los Caminos Llevan al Fútbol

Muchos a menudo mencionan la robustez de las licencias oficiales como uno de los puntos fuertes de la serie FIFA, sin embargo éstas no van más allá de lo cosmético y de la inmersión, y aparte de la innegable brillantez de lo que propone jugablemente, lo cierto es que el otro gran pilar del entretenimiento y valor a larguísimo plazo que ofrece la franquicia es el de sus variadas y ricas modalidades. Cualquier perfil de aficionado al fútbol tiene a buen seguro un hueco en sus propuestas, ya le interesen los torneos on-line, las carreras como entrenador a largo plazo o logros tan adictivos como el ya sobradamente conocido Ultimate Team. Todas estas alternativas retornan con más bien pocos cambios, y la principal modificación viene de mano de un menú que cambia radicalmente su aspecto para volverse más cómodo y obligarnos en menor medida a recorrer opciones y opciones para alcanzar nuestro interés. Ahora se divide en ventanas y éstas se agrupan temáticamente conteniendo otras que podemos desplegar usando el stick derecho o pinchando cómodamente con el ratón en los puntos de la parte inferior derecha. Puede sonar algo confuso sobre el texto y la primera impresión será chocante, sin duda, pero a largo plazo es un estilo cómodo y efectivo puesto que pone por delante las modalidades que más frecuentamos, y nos permite, por ejemplo, seguir nuestra carrera o nuestro Ultimate Team con sólo apretar un botón puesto que lo pone en primer plano.

Dentro de sus alternativas vuelve a haber Partidos Amistosos, Repeticiones de los grandes partidos de la semana que se van renovando periódicamente a través de nuestra conexión a internet, la creación de torneos de todo tipo para jugar solos o en multijugador local, así como los ya clásicos Juegos de Habilidad con múltiples e ingeniosas reinvenciones de las ya conocidas divisiones de entrenamientos que podemos disfrutar tanto ahí como a modo de entretenimiento durante los tiempos de carga antes de un partido. Algo más escondidas están las partes que, seguramente, consultaremos menos, como todas las que tienen que ver con la Personalización (con opciones y edición de jugadores y equipos), y también la parte del Football Club donde podemos canjear los puntos asociados a nuestro perfil a cambio de novedosas y estrambóticas celebraciones, balones o equipaciones, consultar los marcadores a nivel mundial o las noticias de carácter social para "cotillear" en qué andan metidos nuestros amigos.

Fútbol de selecciones, infinidad de clubes, torneos licenciados, abundancia de modalidades on-line y off-line... La oferta de competiciones de FIFA 14 es descomunal.
Fútbol de selecciones, infinidad de clubes, torneos licenciados, abundancia de modalidades on-line y off-line... La oferta de competiciones de FIFA 14 es descomunal.

El Modo Carrera se divide entre Club y Jugador, por su parte, muestra así mismo las mismas claves de reinvención en cuanto a menús e interfaces del resto de facetas del programa. Las bases jugables son las mismas que en episodios anteriores en ambos casos, y las opciones son casi idénticas también en la mayoría de los casos, así que salvo algunos aspectos específicos hablamos igualmente de continuismo máximo. ¿El mayor cambio? Está ubicado en la parte del entrenador, y tiene que ver con los fichajes, con un método de ojeo destinado a cambiar nuestra forma de desenvolvernos en el mercado. La idea es la de que FIFA 14 no nos lo da todo tan mascado como en el pasado, negándonos ver las medias y todos los datos de los futbolistas con sólo buscarlos. Ahora fichar es una cosa muy seria, y hay que hacerlo con el máximo cuidado y esmero. Eso significa que los ojeadores ya no sirven únicamente para estudiar jóvenes promesas, que reeditan su presencia en el filial que nosotros creamos desde cero como en el pasado, sino que también tienen una importancia capital a la hora de conocer todo lo que nos hace falta sobre los futbolistas senior.

Hay varias formas de echar un vistazo a los futbolistas: la primera es la de buscar un hombre que se ajuste a lo que deseamos con las herramientas ya habituales y los clásicos filtros, lo que nos dará una serie de nombres desnudos de cualquier dato que no vaya más allá de la edad y la posición, por ejemplo. Si es una estrella contrastada o lo conocemos bien podemos abordar la ya conocida mecánica de negociación y tratar de hacernos con él, pero en caso de que sus habilidades y características sean un misterio para nosotros podemos encargarle a alguno de nuestros ojeadores que le echen un vistazo y, con el paso de los días, nos irán facilitando informes cada vez más exhaustivos hasta tener un perfil completo en breves fechas. Si nos interesan características particulares pero ningún hombre en particular podemos elegir un país a explorar, la demarcación que nos interese, horquillas para edad y tiempo restante de contrato y una serie de características, por ejemplo, aceleración, juego aéreo, regate, lanzamiento de tiros libres, pases... Así podremos ir recibiendo informes poco a poco y así obteniendo un conocimiento más a largo plazo gracias a una red de ojeadores que pueden alcanzar hasta la media docena y que trabajarán simultáneamente.

Los minijuegos vuelven a ser un entretenimiento extraordinario. Han ganado en ingenio y en sofisticación.
Los minijuegos vuelven a ser un entretenimiento extraordinario. Han ganado en ingenio y en sofisticación.

Si el modo carrera va a llevarse buen volumen de nuestro juego off-line, todo lo que tiene que ver con internet, sin embargo, vuelve a ser el punto fuerte de un FIFA 14 que sigue asentando los cimientos de su capacidad para entretener en el juego a través de la red y que, recordemos, es el primer título de la nueva hornada de lanzamientos deportivos de EA Sports que no contará con pase on-line. La opción Clubes Pro, que nos permite crear un club con amigos para jugar en monumentales partidas de 11 usuarios contra otras 11 es una de las más entretenidas, pero el modo Temporadas volverá a ser una de las mejores bazas con su cuidada estructura de divisiones y su alto afán competitivo que, unido al debut de las Temporadas Cooperativas para 2 contra 2 con amigos, promete dar grandes alegrías. No obstante el rey de la popularidad volverá a ser Ultimate Team, uno de los grandes triunfos de Electronic Arts en esta generación.

Aquí todo vuelve a estar estructurado en torno a la adictiva compra venta de jugadores en base a subastas y la adquisición de sobres. Comenzamos de cero con un equipo mediocre y consiguiendo mejores futbolistas y escalando división a división; la idea es hacer un equipo de cracks mundiales que sea capaz de medirse con los mejores jugadores del mundo en copas y ligas: a mayor reto mayor recompensa en cuanto a créditos. Aquí las novedades tienen que ver principalmente con la profundidad, merced a los nuevos estilos de compenetración que no aportan nada revolucionario pero que sí nos hacen estar pendientes de más cosas para personalizar la experiencia en mayor medida a nuestro gusto con estas nuevas cartas con características que modificarán su estilo de juego para que se asemeje más a lo que buscamos.

Los estadios vuelven a ser uno de los puntales visuales del programa.
Los estadios vuelven a ser uno de los puntales visuales del programa.

Fútbol de Presente Generación -Gráficos y Tecnología-

A nivel visual los cambios de FIFA 14 son tan sutiles como en el resto de facetas jugables, y nuevamente hablamos de un apartado más en el que sólo los más hardcore de la serie podrán vislumbrar novedades de verdadera enjundia. El videojuego vuelve a contar con un estupendo empaque gráfico en prácticamente cualquier aspecto imaginable, y que nos hace esperar con enorme ansia a la nueva generación de videoconsolas para ver qué es capaz de lograr Electronic Arts con el motor Ignite y con el hardware de las nuevas máquinas tanto a corto como a largo plazo, y desear sinceramente que por fin PC se aúne con ese ciclo en lugar de quedarse estancado con el anterior como en la edición de este año.

Los 22 protagonistas de cada partido vuelven a contar con un trabajo extraordinario a sus espaldas. Cuesta encontrarles peros a su carga poligonal, calidad de texturas y nivel de detalle, y son una representación muy fidedigna de los principales intérpretes de este deporte. El tapete también es, una vez más, otro de los grandes titulares, con un tratamiento extraordinario y una textura impecable. No se ha olvidado tampoco el trabajo sobre los estadios con un público mejor retratado, y con la friolera de hasta 60 excelentes reproducciones de algunas de las más emblemáticas catedrales de este deporte entre las que debutan el Donbass Arena de Donetsk o la Bombonera de Buenos Aires.

Las mayores modificaciones tienen que ver con lo ya comentado sobre el mayor abanico de animaciones, que en líneas generales transmiten una traslación a la pantalla mucho más realista de lo que ofrece el videojuego. En el pasado determinadas situaciones provocaban respuestas ilógicas en los cuerpos de los jugadores, con giros imposibles y reacciones muy poco plausibles. Todo eso ha desaparecido en esta ocasión, dejándonos unos encadenados de movimientos muy superiores sin esos molestos "eslabones en la cadena" que faltaban antaño y que ahora se completan en una forma de la que lo mejor que podemos decir no sólo es que hacen ganar puntos en lo visual sino que también repercuten en lo jugable alterando el dinamismo.

Debuts como el Shakhtar Donetks de Ucrania son bienvenidos, pero el mejor cambio visual son las nuevas animaciones y movimientos.
Debuts como el Shakhtar Donetks de Ucrania son bienvenidos, pero el mejor cambio visual son las nuevas animaciones y movimientos.

No podemos hablar una vez más de ningún pero en cuanto a optimización para un título que no muestra ralentizaciones o tiempos de carga excesivos en ningún momento y que se mueve con gran fluidez. Las opciones visuales no son particularmente generosas como suele ser tradicional, y sólo ofrecen la posibilidad de definir resolución, calidad de renderizado, antialiasing, sincronía vertical o bloqueo de imágenes por segundo, además de la posibilidad de ejecutarlo en ventana. Testeado el programa en dos equipos de configuraciones muy distintas, uno de gama alta y el otro más cercano a los requisitos mínimos que exige el producto, las conclusiones son las de que el rendimiento es virtualmente idéntico a lo visto en episodios anteriores.

Por otra parte se prometió un catálogo de rostros de las estrellas del deporte más amplio que nunca, y es cierto que la serie continúa ampliando más y más su muestrario de caras con increíble acierto. Es verdad que en cuestión de animaciones faciales y expresividad los resultados vuelven a dejar mucho que desear y hay que seguir exigiendo más, pero en términos de modelado el trabajo es impecable y las adiciones de este año ayudan muy mucho a consolidar la inmersión. En cuanto a licencias, ¿qué decir? FIFA 14 vuelve a echar el resto manteniendo su vasta oferta y con el debut de algunos campeonatos de mucha enjundia como los sudamericanos de Argentina y Chile entre otras novedades, y a falta de cerrar fichajes de última hora y de incorporar torneos tan relevantes del viejo continente como la pujante liga ucraniana, sí que es cierto que al menos nos ofrece la posibilidad de disfrutar de forma independiente del potentísimo Shakhtar Donetsk que tanto veníamos reclamando.

Para finalizar debemos hablar del audio, que es una vez más uno de los puntos fuertes del programa. La banda sonora es amplia y rica, compuesta por multitud de temas licenciados casi siempre de corte alternativo o indie, y entre los que destacan bandas tan clásicas y atemporales como Nine Inch Nails y otras tan actuales y de moda como The Naked and Famous o Vampire Weekend. Los efectos de sonido tanto para golpeos de balón como para el público son espectaculares y dinámicos, como es tradición en la IP, y los comentarios corren a cargo de los ya veteranos Paco González y Manolo Lama que continúan ampliando su registro de frases con nuevos textos para describir acontecimientos acaecidos este verano y otros de tipo contextual para comentar cómo marchan los conjuntos en sus respectivos campeonatos en estos momentos.

Excelente

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FIFA 14

Por: El equipo de 3DJuegos
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A pesar de su condición continuista con sólo un puñado de cambios, FIFA 14 continúa puliendo su fórmula jugable hasta extremos insospechados. Con la reducción de ritmo y los pequeños ajustes la experiencia es la más imprevisible, realista y exigente que la marca nos ha brindado hasta ahora, y el enorme número de modos vuelve a proporcionarnos casi horas infinitas de entretenimiento muy variado y de calidad.

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Jugadores: 1-22
Idioma: Textos en español y voces en español
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