Análisis de Zelda The Wind Waker. Leyenda atemporal

Análisis de Zelda The Wind Waker. Leyenda atemporal
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Un Zelda siempre es un Zelda, pero en el caso de Wind Waker tenemos que hablar además de atemporalidad. 10 años después de su estreno, su jugabilidad sigue resultando fresca, inteligente y satisfactoria. Nintendo lo ha visto, y por ello nos trae una versión HD que bien podría calificarse como remake. El viento lleva a Link hasta Wii U.

Por muchos es conocida la interesante historia que se esconde tras el desarrollo de este videojuego, uno que nadie se esperaba y que causó rechazo en un principio para ser vanagloriado en la posterioridad. Todo ocurrió en el Space World del año 2000, justo con la presentación de Gamecube, la consola de sobremesa de Nintendo. Allí se contaron muchas especificaciones de la máquina, pero también se mostraron demos, y una de ellas versaba sobre Zelda, uno de los buques insignia de la Gran N.

Link contra Ganon en un escenario tétrico. El toque adulto que muchos esperaban estaba ahí, tanto que se quiso pensar que iba a ser el próximo videojuego de la serie. Error. Un año después, la compañía japonesa, encabezada por Miyamoto, nos sorprendía con un anuncio inesperado: un Zelda con aspecto "cartoon", prácticamente un dibujo animado en movimiento que nos acercaba a un héroe menor de edad. La decepción fue mayúscula entre los fans, ya que se relacionó la nueva estética con la intención de llegar a un público infantil.

Otro error. Tras probarlo, todos los seguidores de Zelda daban la razón a la empresa con sede en Kyoto. No sólo se trataba de uno de los mejores y más completos juegos dentro de la franquicia, sino que además era innovador. Bajo su tierna apariencia se escondía un cúmulo de mecánicas jugables que revitalizaron la jugabilidad zeldera clásica: la navegación a través del mar, un vasto mundo a explorar, cantidad de islas, nuevos objetos y una trama sorprendente (con hasta piratas) que tal vez haya representado como nunca el espíritu original de la Trifuerza y todo el fantástico universo que la rodea. The Legend of Zelda: The Wind Waker pasó a la historia como uno de los mejores lanzamientos para Gamecube.

Navegando en alta definición

Han transcurrido 10 años desde aquello, y Nintendo no ha querido desaprovechar la oportunidad de retomar la obra para revitalizar el estado de Wii U, en un momento complicado por la ausencia de títulos "vende-consolas". Se confía mucho en esta obra para remontar el vuelo. Una que sin duda se nota que ha sido escogida porque ha soportado de forma brillante el paso de los años, tanto jugable como visualmente, necesitando solamente un lavado de cara (en este caso bastante intenso) para sentirse como algo nuevo y adaptado a los tiempos actuales.

El mayor cambio que presenta The Legend of Zelda: The Wind Waker HD lo encontramos pues en su apartado gráfico, que apuesta por la alta definición -en concreto los 1080p- a una tasa de imágenes superior que alcanza en este caso los 60 frames por segundo. La suavidad con la que se mueve el título es espectacular, con modelados y animaciones muy suaves que han llegado a recordarnos por momentos al magnífico Ninokuni. La segunda gran característica de este lanzamiento la encontramos en el GamePad, que añade la función de cambiar el inventario sin necesidad de entrar en el menú de pausa. El "off-TV" es otro gran aliciente, al facultarnos para jugar sin necesidad de televisor.

En términos estrictamente jugables se ha mejorado el sistema de navegación por el mar, uno de los aspectos más criticados cuando el título se puso por primera vez a la venta. Igualmente, los diseñadores han revisado ciertos tramos del juego para hacerlos más consistentes, ya que no pocos jugadores dejaban la obra sin terminar (y eso a pesar de su grandeza). Definitivamente, infinidad de modificaciones y retoques que nos hacen hablar no de mera remasterización, sino más bien de remake. Es un producto muy mimado, dotado de cantidad de incorporaciones que lo hacen no sólo adecuado para aquellos que no lo hayan probado, sino también recomendable para los que lo completaron en su día.

Uno de los pocos inconvenientes del juego original era la lentitud en la navegación. Ahora eso se ha mejorado con una vela especial, más versátil y manejable.
Uno de los pocos inconvenientes del juego original era la lentitud en la navegación. Ahora eso se ha mejorado con una vela especial, más versátil y manejable.

Link y los piratas

Para los que no lo llegaron a probar, este Zelda les dará una de las aventuras más carismáticas de la licencia. Es un extraordinario punto de partida incluso para aquellos que no conozcan nada sobre la saga, al acercarnos la leyenda de una forma simpática, pero al mismo tiempo exigente y fiel con sus señas de identidad. Volvemos a encarnar el papel de Link, ese héroe atemporal que juego tras juego repite hazañas para salvar a la princesa Zelda, derrotar a Ganon y devolver la paz al mundo.

El esquema se repite, aunque ahora bajo el imperio del agua. El mar se convierte en protagonista, obligándonos a surcar los mares a bordo de un barco (el Mascarón Rojo) para conocer a personajes maravillosos, acceder a mazmorras, adquirir poderes de fantasía, resolver puzles y acabar con gigantescos jefes finales. Una aventura muy carismática que tiene uno de sus pilares en la historia, tan entretenida como cargada de humor (y en completo castellano).

Y que no se deje engañar nadie por su colorido y aspecto de dibujo animado. Probablemente tengamos ante nosotros una de las entregas más inteligentes que hayan aparecido. Es un fascinante ejercicio de reflexión comprobar cómo Nintendo desarrollaba sus productos en la etapa en que el recientemente fallecido Hiroshi Yamauchi era todavía presidente de la empresa: Wind Waker se puso a la venta poco después de que dejara su cargo. Una era en la que la compañía no consiguió vender muchas consolas, pero sí sorprender con proyectos tan arriesgados como el que ahora se recupera en Wii U.

El cambio más destacado es a nivel gráfico, con texturas adaptadas a las 1080p y animaciones más suaves que nunca gracias a la tasa de 60 imágenes por segundo.
El cambio más destacado es a nivel gráfico, con texturas adaptadas a las 1080p y animaciones más suaves que nunca gracias a la tasa de 60 imágenes por segundo.

Legendaria jugabilidad

El mayor y más destacado rasgo de aquel lanzamiento era su extraordinaria variedad. Puede que pasáramos demasiada cantidad de tiempo navegando por el vasto océano, pero nadie puede negar que la diversidad de situaciones fuera de lo más atractivo y satisfactorio que se había vivido en un Zelda. Momentos de sigilo, retos opcionales, cantidad de minijuegos, mapas de tesoros… Los contenidos dan para una media de 30 horas de juego, siendo necesario más del doble para completar al cien por cien todo lo que nos propone.

Esto también lo convierte en uno de los Zelda más longevos, que además contaba -y sigue contando- con una estructura atípica que cambiaba su mecánica fundamental a medida que avanzábamos. No queremos revelar "spoilers", pero basta decir que el juego se divide por tramos, apoyados en mejorar el poder de nuestra espada, adquirir los clásicos objetos de la serie o recolectar los emblemáticos fragmentos de la Trifuerza. Elementos jugables tradicionales que se aglutinaban en una estructura única, completa e intrincada. Por ello, Wind Waker puede considerarse como un videojuego de varios actos, siempre sorprendente y con muchas posibilidades, tanto en tierra como por mar.

Así, el sistema de batalla luce por su frenesí, con la opción de fijar enemigos y la incorporación de un ataque "quick time" que podíamos activar sólo cuando un indicador aparecía en pantalla. Ahora, con el fin de proponer un reto adicional, se añade el modo héroe. En esta modalidad, los enemigos hacen el doble de daño, y no hay posibilidad de recuperarnos más que con pociones. Muchos usuarios se quejaron de que el juego original era muy sencillo, pero lejos de corregir el error, los creativos se han ido al opuesto contrario, que tampoco nos parece lo más adecuado. Dado que el título posee tantas horas de juego, terminaremos por desactivar esta opción al caer constantemente (se puede hacer cada vez que iniciamos partida).

¡A toda vela!

En lo referente a la parte de la exploración no podemos obviar las posibilidades de Link, que iban desde la capacidad de fijarse en el decorado (desviando su mirada hacia las partes claves del mismo) hasta la oportunidad de usar objetos como una ingeniosa hoja Deku para flotar en el aire. Podríamos estar líneas y líneas hablando de la cantidad de cosas que se pueden hacer en Wind Waker: disparar cañones desde nuestro barco, comprar en tiendas ambulantes, visitar amplias ciudades con mucho encanto, conversar con los lugareños para obtener información, hallar cantidad de cofres secretos (algunos hundidos en el mar), enviar y recibir cartas, encontrar islas remotas, etc.

No cabe duda de que nos encontramos ante una obra muy guiada por la trama, pero que aún así nos deja una extraordinaria libertad para explorar y perdernos. De hecho, el mundo oceánico está completamente abierto desde el principio. Es imposible negar que recorrerlo en el Mascarón Rojo puede llegar a hacerse tedioso (de una punta a otra hay del orden de 5 minutos en el que pocas cosas haremos salvo esquivar a un enemigo o recoger las rupias dispersas), pero por suerte Nintendo ha pensado en nosotros añadiendo en esta edición HD una vela especial que cambia su orientación de una forma cómoda y sencilla: la presión de un botón.

No se trata de la solución definitiva, puesto que los viajes náuticos siguen resultando largos y tediosos en ocasiones. Eso, claro, si no nos paramos con cualquier islote que nos topemos, en cuyo caso podríamos conseguir esa porción de corazón que tan bien viene siempre o dinero con el que seguir creciendo en nuestro periplo. La sensación de progresión es crucial en un Zelda, y en este videojuego nos daremos cuenta de ello, puesto que supone uno de sus pilares más satisfactorios e interesantes. Adquiriremos nuevos objetos y, por supuesto, aprenderemos esas melodías que nos ayudarán a seguir adelante.

Para incrementar la dificultad de las batallas se incluye el modo héroe (desactivable en cualquier momento), el cual incrementa el daño causado por los enemigos.
Para incrementar la dificultad de las batallas se incluye el modo héroe (desactivable en cualquier momento), el cual incrementa el daño causado por los enemigos.

La leyenda en tu GamePad
El GamePad es el elemento diferenciador de Wii U, y como tal Nintendo no iba a dejarle sin funciones específicas en The Legend of Zelda: The Wind Waker HD. La que más resaltamos después de horas y horas de aventura es la función "off-screen", gracias a la cual podremos jugar de principio a fin sin necesidad de hacer uso de la televisión. Es una absoluta gozada disfrutar de este título como si tuviésemos una consola portátil dentro de nuestro hogar, con la oportunidad de ponernos cómodos, y más considerando la cantidad de horas que se nos vienen encima.

A este respecto, la calidad que muestra la pantalla del GamePad es suficiente como para no echar de menos al televisor del salón. Los colores se representan excepcionalmente, y el tamaño de la pantalla del mando resulta idónea, sin suponer un lastre en ningún momento. Además, sólo se necesita pulsar el botón "-" para volver a jugar instantáneamente en el televisor, una solución sencilla y práctica que, en dicho caso, habilitará la tableta tanto para manejar el juego como para seleccionar objetos sin necesidad de entrar en el menú.

El título es compatible con el Controlador Pro, pero consideramos que el GamePad acaba siendo la mejor opción, debido precisamente a que podremos arrastrar y equipar objetos desde la pantalla táctil. Es una opción muy cómoda, que no requiere detener el juego. Aparte, no es la única ventaja que aporta al título. Gracias a la tecnología giroscópica, podremos apuntar con el arco o durante el lanzamiento del gancho -entre otros- moviendo el mando en el aire, resultando un método más rápido que el tradicional. Así que, en conclusión, una integración que no revoluciona pero que sí resulta muy acertada, de forma que podamos realizar acciones tan típicas como consultar el mapa de las mazmorras de una manera mucho más dinámica.

Uno de los mayores alicientes de esta versión es poder jugar sin necesidad de televisor, desde el GamePad con total comodidad. ¿Apetece un Zelda tumbado en la cama?
Uno de los mayores alicientes de esta versión es poder jugar sin necesidad de televisor, desde el GamePad con total comodidad. ¿Apetece un Zelda tumbado en la cama?

Mensaje en una botella

Hay algunos otros detalles de esta versión que merecen ser mencionados. El primero está relacionado con Miiverse. El videojuego saca partido de la comunidad, no excepcionalmente, pero al menos se ha considerado la integración, permitiéndonos escribir o dibujar mensajes para lanzarlos en una botella y así compartirlos con otros usuarios. De esta forma, cada jugador, mientras recorre las playas del juego, podrá leer estos mensajes encerrados en botellas. Algo curioso, pero que no va más allá…

Otra de las novedades la encontramos en la perspectiva en primera persona, desde la que es posible mover a Link mientras observa el entorno o está a punto de lanzar el boomerang, por citar algunos ejemplos. Una incorporación igualmente bienvenida, que sobre todo apreciaremos dentro de las mazmorras.

En resumen, muchos detalles que jugablemente refinan al título original, muy a pesar de que la verdadera evolución la seguimos encontrando en el apartado audiovisual. Primero, porque gráficamente The Legend of Zelda: The Wind Waker HD es una auténtica delicia en esta transformación en alta definición. Debido al nuevo motor de iluminación, el ciclo día/noche gana esplendor en cada una de sus partes (al amanecer, al atardecer y hasta durante las tormentas), al tiempo que las texturas y el pulido poligonal permiten entornos, personajes y jefes finales con un nivel de detalle desconocido si lo comparamos a cuando se estrenó en Gamecube. Y eso sin contar con la revisión de la banda sonora. Las melodías se han mantenido, pero con multitud de arreglos orquestados y nuevos efectos de sonido que ahora se escuchan en calidad 5.1.

Entre estas dos imágenes han pasado 10 años, y representan muy bien el salto gráfico experimentado, con más resolución y más detalles gracias a cantidad de polígonos.
Entre estas dos imágenes han pasado 10 años, y representan muy bien el salto gráfico experimentado, con más resolución y más detalles gracias a cantidad de polígonos.

Vientos de esperanza para Wii U

Considerando la calidad gráfica y sonora original de Wind Waker, esto no hace más que apoyar la idea de que nos encontramos ante una joya, que aunque atemporal, se ha traído al presente probablemente de una de las mejores formas posibles. Su selección como título a recuperar para Wii U es inteligente, y decidir qué elementos introducir y cuáles dejar tal cual no ha sido menos brillante. Obviamente, todo ello partiendo de la idea de que The Legend of Zelda: The Wind Waker HD no es nada revolucionario. Es más el retorno remasterizado de un clásico.

Y tal vez ahí radique el mayor inconveniente del producto: no es una nueva entrega, y llega precisamente en un momento en el que la consola de sobremesa de Nintendo necesita imperiosamente nuevas ideas. Encantará a aquellos que no lo hubieran probado nunca, convirtiéndose en un extraordinario descubrimiento; pero puede que no tenga lo suficiente como para convertirse en un "must-have" de cara al resto, aquellos que ya lo completaron en su día.

La Gran N necesita acompañar este tipo de lanzamientos con otros más agresivos y contundentes. Por el momento, la aventura de Link sirve principalmente para rememorar mejores tiempos en el bando creativo de Nintendo, que esperamos nos sorprenda dentro de poco con títulos que representen lo que en su día supuso Wind Waker: un ejercicio de ir a contracorriente, de arriesgarse, de proponer cosas distintas que son esas que nos ayudan a apreciar esta industria. Merece la pena hacerse con este videojuego por ese motivo, y porque es una obra redonda, pero esperamos que después de ella se siga una nueva senda, marcada por el futuro y no por el pasado.

Magnífico

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Leyenda atemporal

The Legend of Zelda: The Wind Waker HD

Por: El equipo de 3DJuegos
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Han pasado 10 años desde su estreno en Gamecube, pero Wind Waker demuestra con esta remasterización en alta definición, o más bien remake, que ha resistido de maravilla el paso de los años. Su jugabilidad basada en recorrer el mar sigue siendo gratificante, su apartado visual una auténtica delicia y su variedad una de las mejores en toda la historia de Zelda. Todos los cambios introducidos por Nintendo han sido para mejorar un título que necesitaba poco para brillar en su mágica propuesta zeldera. Imprescindible para los que nunca lo hubieran jugado y una bella curiosidad para aquellos que lo completaran hace ya una década.

Comprar The Legend of Zelda: The Wind Waker HD
  • Largo, variado y muy entretenido: una de las mejores leyendas en la serie Zelda.
  • Ha soportado extraordinariamente el paso de los años, sobre todo en lo jugable.
  • Visualmente es una auténtica delicia, ahora más gracias a la alta definición.
  • La integración del GamePad, tanto por la función "off-screen" como por el acceso al inventario.
  • La navegación por el mar, a pesar de los retoques, lastra el ritmo del juego.
  • La integración con Miiverse podría haberse explotado más.
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español
Duración: 30 horas (mínimo)
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