A pesar de que no cuenta con el respaldo de todos los usuarios, Call of Duty es con mucha diferencia el shooter más influyente y exitoso en la actualidad. Y para tratar de conquistar nuevos territorios, Activision acaba de diseñar una versión destinada a los dispositivos iOS.
Renovarse o quedarse atrás. Activision tiene muy claro que su particular gallina de los huevos de oro, Call of Duty, debe renovarse continuamente (o al menos, tratar de hacerlo) para no acabar siendo redundante. Y más al tratarse de una saga cuyos episodios principales destinados a consolas de sobremesa y PC llegan puntualmente a su cita cada año. Suponemos que por eso mismo esta compañía ha querido expandir sus miras y acaba de diseñar una entrega exclusiva para los dispositivos de Apple, Strike Team, título que posee ciertos elementos novedosos que aportan frescura a la clásica propuesta con base shooter. Y a pesar de que no se trata del mejor juego de acción disponible para estos aparatos, sí que estamos ante una producción que alcanza niveles notables de calidad.
La acción nos transporta hasta el año 2020, momento en el que los Estados Unidos entran en conflicto con una organización oriental que pone en peligro su seguridad nacional. Este hilo argumental no resulta especialmente cuidado ni atractivo, si bien es cierto que esto es algo ya habitual en la inmensa mayoría de las propuestas pertenecientes a este mismo género que aparecen ya no sólo para iOS, sino para cualquier otro formato.
Sin embargo esta falta de originalidad en el guión contrasta con la inclusión de ciertos elementos novedosos relacionados con el sistema de juego que propone este nuevo Call of Duty portátil.
Subjetivo y táctico
Los seguidores de esta serie (millones de ellos en todo el mundo) van a encontrarse con una propuesta algo cambiada en relación a la disfrutada habitualmente en esta franquicia. Y es que una de las mayores innovaciones tiene que ver con la posibilidad de poder jugar desde la clásica perspectiva subjetiva… y también desde una nueva vista picada en tercera persona. Y lejos de convertirse en una mera cuestión "estética", por así decirlo, esta innovación tiene su correspondiente repercusión jugable.
Como es norma habitual en Call of Duty, estamos ante un shooter que nos propone una jugabilidad más bien lineal cargada de momentos y situaciones límite bastante llamativas que aportan un toque "hollywoodiense" muy característico. Esto permanece inalterable, como también lo es el hecho de avanzar y afrontar toda clase de conflictos bajo una perspectiva subjetiva. Pero como os acabamos de mencionar, la entrada de la nueva vista en tercera persona modifica totalmente la jugabilidad y la mecánica de juego, pasando a convertirse en un juego de acción con una claro enfoque táctico.
De esta forma cuando pasamos a jugar desde esta nueva perspectiva (algo que podeos hacer cuando queramos) podemos llevar a cabo nuevas acciones que, de otra forma, no podríamos ejecutar. Gracias al hecho de poder visualizar una amplia porción del campo de batalla es posible trazar ciertas tácticas y llevar a nuestros hombres (mediante deslizamientos suaves pertrechados en la pantalla táctil) hasta coberturas seguras, tratar de pasar inadvertidos entre las fuerzas rivales, cambiar el manejo de unos hombres a otros para efectuar ataques en equipo… Eso sí, no penséis que esta nueva fórmula goza de la profundidad táctica y estratégica disfrutada en los juegos propios del género porque no es así en absoluto: se trata de una visión más "ligera" que la ofrecida por otros títulos bélicos de estrategia. Y, también, es justo señalar que la inteligencia artificial tanto de nuestros soldados como de los adversarios es mejorable, hecho que no sucede en los citados exponentes puros del género de la estrategia (o, al menos, en los más destacados).
Como siempre, estos cambios e innovaciones tan importantes en mecánicas de juego tan establecidas como es el caso de la ofrecida en la franquicia Call of Duty serán recibidas con los brazos abiertos por un grupo de usuarios… y también duramente criticadas por los seguidores más puristas de la serie. A nosotros nos ha gustado, y más teniendo en cuenta lo bien que se ha adaptado el sistema de control a esta nueva propuesta jugable, pero ya sabéis que para gustos están los colores.
Precisamente y ya que lo hemos mencionado, el sistema de control es el principal problema que encontramos en esta producción. Como os acabamos de comentar, dicho sistema funciona muy bien cuando jugamos desde la perspectiva exterior, pero la cosa cambia bastante (a peor) cuando avanzamos bajo la clásica perspectiva subjetiva. Y es que seguimos pensando que este tipo de juegos no terminan de adaptarse bien al manejo táctil sin botones, lo que repercute en una falta de precisión bastante notoria a la hora de apuntar y acertar a los rivales. Tanto es así, que los desarrolladores han incorporado la posibilidad de usar el autoapuntado, función que soluciona dichos inconvenientes a cambio de restar gran parte de la "gracia" implícita en este tipo de títulos.
Por último y ciñéndonos ya al apartado gráfico, estamos ante un título que no sorprende pero que goza de un acabado más que digno. La ambientación es lo más destacado, si bien el diseño de los personajes y el aspecto de los fondos también están bastante conseguidos. Y en cuanto al sonido, las típicas melodías que tantas veces hemos escuchado en esta saga regresan con fuerza, y están apoyadas por buenos efectos y un correcto doblaje en inglés con subtítulos.
Activision se ha esforzado en crear un juego para iOS basado en su saga estrella. Y el resultado es satisfactorio, si bien no está exento de ciertos inconvenientes jugables. Pero en líneas generales se trata de una edición atractiva y planteada con acierto que gustará a la mayoría de los usuarios.
Se nota que Activision ha querido cuidar mucho este nuevo paso para la saga Call of Duty. Y es que en sus nuevos horizontes iOS la compañía ha encargado su producción a un equipo destinado en exclusiva a crear este tipo de producciones móviles. Y el resultado, sin ser sobresaliente, nos ha parecido más que interesante, sobre todo por la frescura que aportan algunas de sus nuevas ideas. Call of Duty: Strike Team es un shooter apetecible y que merece le pena probar.
