¿Asesina, dama o esclava? Liberation da el salto desde PS Vita a PCs y consolas de sobremesa, y vuelve a proponernos su juego de identidades para luchar contra la esclavitud que asola la nueva América. Otra vez la lucha entre asesinos y templarios que se resuelve en un producto que busca mejorar los problemas tecnológicos de la versión de portátiles. ¿Lo ha conseguido? Te lo contamos.
En 2012 PS Vita recibía uno de los proyectos más ambiciosos de los que hasta ahora ha disfrutado. Se trataba de su propio Assassin's Creed, una entrega realizada específicamente para la portátil de Sony, que buscaba sacar partido de su potencia para presentar un lanzamiento que en principio no tenía que envidiar nada a las versiones de sobremesa. De hecho no habían sido hasta entonces pocos los intentos de llevar la serie a las plataformas portátiles. Sin embargo, ninguno de ellos, incluyendo títulos como Altair's Chronicles (Nintendo DS) o Bloodlines (PSP), llegaron a la gran calidad mostrada por la saga en las máquinas más potentes. Por ello, la llegada de los asesinos a una máquina tan suculenta como PS Vita fue doblemente esperada: primero, para comprobar lo que podía ofrecernos su "hardware"; y segundo, para demostrarnos precisamente que las tornas podían cambiar.
Y en algunos sentidos las expectativas se cumplieron, aunque en otros no tanto. Por un lado es obvio que Liberation acabó siendo un muy buen videojuego de acción y aventuras, con su propia idiosincrasia muy cuidada y con sus propias características particulares. Es el mejor Assassin's Creed de portátiles, sin duda, y no había nada que objetar en este sentido. Por otro lado, sin embargo, huelga decir que lo que los aficionados esperaban era un título mucho más redondo, uno que estuviera a la sobresaliente altura de los lanzamientos que hasta entonces habíamos disfrutado en PC, Xbox 360 y PlayStation 3, y en este sentido el programa de la facción búlgara de la compañía (Ubisoft Sofia), quedaba en un juego de acción y aventuras en mundo abierto meramente notable.
¿El siguiente paso para esta entrega? El que muchos reclabaman, precisamente el cambiar de marco y poner a la venta las aventuras de Aveline en las habituales plataformas de la serie. Tenemos, por lo tanto, un traslado directo de la versión de PS Vita a unas plataformas más potentes, y en este sentido el trabajo está bien hecho: con algunas de las incidencias de tipo tecnológico y de rendimiento que detectábamos en su momento convenientemente solucionadas. Cierto que en cuanto a dinámicas y profundidad la propuesta queda algo lejos de la densidad que viene a ofrecer tradicionalmente la marca. Eso sí, las claves de la franquicia están aquí de nuevo bastante bien representadas, aunque con limitaciones, desde el espíritu "sandbox" hasta los sistemas de navegación y animaciones originales, pasando por los combates y, cómo no, con la eterna disputa entre templarios y asesinos protagonizada en esta ocasión por una fémina de ascendencia franco-africana.
Una asesina entre templarios
Para los amantes de las buenas historias, no obstante, hemos de sentenciar que no nos encontramos, ni mucho menos, ante el Assassin's Creed más interesante ni siquiera con los esfuerzos de Ubisoft por alterar el tempo de algunas misiones y por añadir hasta quince nuevas para esta versión HD. La temática, no obstante, vuelve a ser la misma, puesto que en este sentido apenas hay modificaciones. Todo gira en torno a una nueva búsqueda de la verdad, a la reclamación de justicia y a acabar con los aliados de la esclavitud, dentro de un argumento que posea los ingredientes necesarios para triunfar, pero que sin embargo ha acabado siendo bastante intrascendente. Los problemas de ritmo siguen siendo una constante a pesar de los cambios, y esto resulta en que acabaremos por interesarnos únicamente por el sistema de juego, que después de todo es lo más importante.
En este sentido, uno de los aspectos que más llamaban la atención de Liberation en PS Vita era su elevada sensación de mundo abierto. No obstante para los habituales de las ediciones de sobremesa no conviene esperar algo tan complejo como lo visto en las últimas ediciones numeradas, ni tampoco tan duradero. Reconforta, eso sí, el ver cómo los desarrolladores siguen al pie del cañón en cuanto al componente histórico de la serie y, más concretamente, en sus esfuerzos por recrear con mimo ciudades como la Nueva Orleans del siglo XVIII. Cada secuencia en el juego se corresponde con una región (ciudad, bosque, pantano...), no existiendo un nexo entre partes. El paso del tiempo tampoco está representado, de forma que la hora viene predeterminada por el contexto de la misión que estemos jugando, otra diferencia con el trazado habitual de la serie.
Detalles importantes, pero que no logran enturbiar la experiencia "sandbox", dotada de un carácter bastante vivo, con cantidad de ciudadanos yendo de aquí para allá como viene siendo tradicional, e incluyendo animales (menos los caballos, que tampoco están presentes en esta ocasión salvo en momentos muy puntuales y por obligación del contexto). La extensión del mapeado, por supuesto, es más limitada que en los episodios de la serie Assassin's Creed que hemos venido viendo en los últimos tiempos, pero aún así es más que aceptable para permitirnos cierta libertad y en ningún momento podemos olvidar el algo más modesto origen en PS Vita que caracterizaba al original.
Contra la esclavitud
Por lo demás, hay cantidad de cosas que hacer en Liberation HD. Podemos comprar en tiendas, robar a transeúntes, encontrar las tradicionales atalayas y hasta comerciar con otros países enviando barcos, en la que se plantea como una especie de minijuego estratégico (ideal para incrementar nuestra fortuna). Y si os lo preguntáis, carecemos de secuencias a bordo de navíos como en III o IV. Lo máximo será llevar nuestra propia canoa o incluso un carruaje, suponiendo pequeños interludios que ayudan a incrementar la variedad del programa.
Pero lo realmente importante, como en cualquier Assassin's Creed que se precie, son las misiones. Es relevante recalcar que Ubisoft Sofia no ha prestado gran interés a añadir tareas secundarias, algo que limita considerablemente la rejugabilidad del videojuego. Eso sí, misiones relativas a la historia hay unas cuantas y cumplen bastante bien, con planteamientos variados que nos invitan a tender emboscadas, provocar pequeñas revueltas y, cómo no, acabar con enemigos sin ser vistos. Las que se suman para esta versión del título, quince, no aportan grandes cosas que no viéramos en su momento en la portátil de Sony allá por el 2012. Lo que sí hemos notado es que se han fulminado las mecánicas táctiles que veíamos para resolver algunos pequeños rompecabezas en el original. Lógicamente no entroncan con los métodos de control de las consolas y PCs de sobremesa, así que sus responsables han optado por eliminarlos y cambiar así el ritmo de algunas partes.
Puede que no tengamos muchos eventos adicionales, pero sí que hay cantidad de objetivos secundarios dentro de las misiones, del estilo de completar la tarea dentro de un plazo de tiempo o sin levantar sospechas. Algo que ya llevamos dos entregas viendo en la serie, y que ayuda a aumentar la dificultad si poseemos cierto afán completista. Si conseguimos cumplir los objetivos, nuestra tasa de sincronización en esa secuencia será del 100%. Si no, y esto es de gran importancia, siempre podremos repetir la misión en cualquier momento (desde el menú de juego) para cumplirla como lo haría un auténtico asesino.
La contemporánea de Connor
Otro de los aspectos que más sorprenden en Liberation es la enorme fidelidad que mantiene en lo que se refiere a los sistemas de navegación y combate originales. Puede que si nos fijamos en los detalles, ciertos aspectos no estén tan pulidos ni sean tan profundos, pero en esencia están completamente basados en todo lo visto en Assassin's Creed III, algo que incluye a la integración de escenarios con árboles y una mayor versatilidad en lo que a enfrentamientos con enemigos se refiere.
Empezando por la navegación, Aveline demuestra un instinto asesino que ya todos conocemos, relativo a moverse con soltura no sólo por las calles (haciéndose paso con naturalidad entre los NPCs), sino también por tejados y azoteas, haciendo de la escalada un talento innato y muy intuitivo en términos de control. Lo mismo ocurre cuando subimos a árboles y nos movemos entre ramas. Todo se realiza de forma extraordinariamente orgánica gracias a un sistema de animaciones heredado de Connor, el cual se ha integrado tal cual, y no sin nuestra sorpresa.
No podemos decir lo mismo de las batallas, un escalón por debajo de otros títulos de la saga, pero al menos mantiene el tipo. La posibilidad de que un segundo rival nos sorprenda está aquí presente, y eso es también de agradecer, pero creemos que el ritmo global de las contiendas podría haberse incrementado... o al menos su variedad. En ocasiones, todo se reduce a esperar y pulsar cuadrado en el momento adecuado. Sí, es posible usar dardos envenenados y hasta rifles, pero eso no logra disimular la simplicidad que destila el sistema combativo.
Asesina, dama y esclava
Hasta ahora hemos estado hablando de aspectos que ya tenían otros Assassin's Creed. Pero, ¿qué hace diferente a Liberation? El secreto lo encontramos en Aveline, una protagonista femenina, pero no una cualquiera, sino una con tres identidades distintas. De esta manera, en el título vamos a poder ser asesinos, faltaría más, pero también vestirnos de dama o de esclava. Algo de vital importancia, puesto que cada rol implica un estilo diferente. De hecho, tendremos misiones que sólo se podrán completar con una determinada identidad.
Creemos que tras unas horas, y como nos ha ocurrido a nosotros, acabaréis pecando de utilizar la identidad asesina, al poseer mayor fuerza en combate y una gran agilidad para el desplazamiento por el mapa. Pero la esclava no se queda atrás. Cierto es que su capacidad ofensiva es algo menor, pero puede ocultarse entre grupos de trabajadores (que no son pocos), así como provocar revueltas. En cuanto a la dama, la verdad es que con los tacones no corre mucho, y si es atacada recibirá más daños, pero a cambio puede sobornar a personajes, flirtear con caballeros y usar una letal sombrilla para acabar sigilosamente con sus víctimas.
Esto, en principio, abre un abanico de posibilidades de lo más interesante, y es algo que se manifiesta en unas misiones dotadas de variedad. En ocasiones se nos pide que hasta intentemos usar las tres identidades en una misma misión, algo que es posible gracias a los vestidores repartidos a lo largo del mapeado (los cuales podremos ir desbloqueando a cambio de unas cuantas monedas). Un aspecto muy ligado a las identidades es el sistema de notoriedad, encargado de vigilar cuál es nuestro estado de búsqueda en el mapa del juego. A este respecto, la principal novedad consiste en que la notoriedad es diferente para cada una de las tres identidades (asesina, dama y esclava), y que para reducirla deberemos arrancar carteles en el decorado, acabar con testigos y sobornar a jueces con dinero.
Nada que no conociéramos, aunque hay otros aspectos en Liberation HD que sí nos resultan inéditos si no disfrutamos en su momento del original. El esquema "chain-kill", empleado durante las contiendas para acabar con varios rivales de una sola vez con el control táctil, así como algunos rompecabezas que se resolvían también con este tipo de manejos han desaparecido, puesto que su presencia no tendría sentido con un pad o con el combo ratón-teclado. Con él sólo teníamos que pulsar la cruceta para que se detuviera la acción, y a continuación tocar con nuestro dedo a cada uno de los enemigos a abatir para ir acabando con ellos.
El bloque en general puede dejar a los jugadores con ganas de más, sobre todo después de que conozcan que les llevará algo menos de 10 horas completar la campaña de Liberation también en esta nueva revisión. Podríamos irnos hasta las 15 -o quizás algo más- en caso de que decidamos completarlo al cien por cien, pero aún así la duración es sensiblemente más baja de lo que estamos acostumbrados en la franquicia. Mejores elementos de rejugabilidad y algún componente de tipo multijugador, algo más complejo que el testimonial que se ofrecía en PS Vita, habrían ayudado a obtener un resultado diferente.
Y es que la campaña es la única oferta de este Liberation HD, más allá de poder comparar nuestras puntuaciones con otros jugadores en los tablones on-line. Algunos de los entretenimientos de carácter secundario, como el mencionado on-line del original, no están presentes en esta revisión, aunque probablemente poca gente los echará en falta. Lo cierto es que el precio del título es muy competitivo, 19,99 euros a través de los distintos canales digitales en los que se ofrece, lo cuál hace que muchos aficionados no echen en falta una mayor dedicación por los contenidos. Se aseguró, así mismo que la inteligencia artificial también sería fuertemente revisada, y si bien hemos comprobado algunas mejorías en esta edición, lo cierto es que todavía muestra algunas flaquezas de las que es fácil sacar partido.
Belleza Franco Africana
Con la arriesgada decisión de llevar Liberation desde PS Vita a consolas de sobremesa y PC, se tomó también la vía de no llevar a cabo un mero traslado directo que se conformara con aumentar la resolución. En Liberation HD el motor AnvilNext muestra su robustez, y aunque es un engine que lleva entre nosotros quizá demasiado tiempo, lo cierto es que sigue ofreciendo buenos resultados. El título vuelve a ser capaz de mostrar gran cantidad de objetos simultáneos en pantalla, consiguiendo que las ciudades parezcan densas y repletas de vida, aunque el nivel de detalle de todo lo que aparece en pantalla es algo inferior a lo visto en entregas anteriores. La distancia de dibujado, el número de polígonos y la elevada calidad de las texturas era realmente sorprendente para PS Vita, sin embargo en su traslado por muchas mejoras que haya, que de hecho las hay en abundancia, sigue estando tremendamente alejado de lo que sus hermanos mayores han venido ofreciendo.
Esto no significa, no obstante, que el conjunto plástico que conforma la obra no sea muy agradable, algo que viene acompañado de una representación de rostros que ha progresado mucho en esta revisión, con un retrato general de los personajes que ha experimentado una gran mejoría en cuanto a carga poligonal, texturas y nivel de detalle en general, con atención especial a unas animaciones faciales rehechas. Además hay aspectos que fallaban clamorosamente en el original como el técnico, que aquí están bastante más pulidos. Resultaba doloroso en la edición de PS Vita ver problemas en forma de bugs y de un rendimiento inusualmente caprichoso, especialmente en las secciones de exploración. Aquí hablamos de una revisión mucho más estable en todos los sentidos, y una cuyo frame-rate no nos da ningún disgusto. Cierto que lo que se muestra en pantalla dista de levantar suspiros de admiración, pero la implementación de las técnicas HDR, el obvio aumento de resolución y la actualización de las cinemáticas, definitivamente hacen un trabajo que va más allá del mero escalado HD.
En términos de audio la obra cuenta con unas melodías variadas y brillantes en algunos casos. Todo recubierto por una cuidada, pero no explosiva, localización al español (incluidas voces), que hacen de Assassin's Creed: Liberation HD un videojuego recomendable pero que se encuentra lejos de la calidad atesorada por la serie numerada no sólo en cuanto a valores de producción, sino también en términos de profundidad, variedad y calidad jugable. Si en su momento no se convirtió, como muchos esperaban, en uno de los imprescindibles de la portátil de Sony, en esta ocasión el impacto es incluso menor aunque cabe recomendarlo a los fans de la serie que no quieran perderse ni una experiencia dentro de la franquicia, y cuyo precio lo convierte en una opción a tener en cuenta.
Si la llegada de Assassin's Creed a PS Vita fue uno de los acontecimientos más poderosos para los aficionados de la portátil, el desembarco de este Liberation HD en consolas y PCs de sobremesa pasa mucho más desapercibido. Ubisoft resuelve con efectividad el traslado del videojuego del título de 2012 a las nuevas plataformas, aunque por el camino sigue faltando algo de la profundidad que ya echábamos en falta en el original y que aquí, con el paso del tiempo y el contexto de hardware en el que debuta, se hace incluso más patente. ¿Lo mejor? La posibilidad para muchos aficionados de no perderse una nueva aventura de la serie, y de disfrutar de la protagonista y de algunas novedades jugables más bien atípicas.
- Buen traslado del título de PS Vita, corrigiendo errores de aquel.
- Su temática y protagonista lo convierten en un Assassin's Creed único.
- Las mejoras visuales van más allá del mero escalado de resolución.
- Menos profundidad de a lo que la serie nos ha acostumbrado.
- Gráfica y tecnológicamente a distancia de lo visto en la franquicia.
