Ya tenemos aquí otra de las producciones de Tecmo Koei y Omega Force, Dynasty Warriors Gundam Reborn. Y como todos esperábamos, se trata de un título rebosante de acción que está protagonizado por una amplia cantidad de los robots más populares del país nipón: los gigantescos y demoledores Mobile Suit Gundam.
A estas alturas, no es necesario mencionar que una de las grandes especialidades de Tecmo Koei son las aventuras de estilo hack´n slash. De hecho esta compañía posee un generoso surtido de este tipo de producciones, aunque la más destacada de todas debido a múltiples factores (veteranía, popularidad, número de entregas y spin-offs editadas hasta nuestros días, etc.) es Dynasty Warriors. Bien, pues ya tenemos aquí la última de las versiones pertenecientes a esta misma franquicia, Dynasty Warriors Gundam Reborn, título que en esta oportunidad ha llegado en exclusiva a PS3 mediante su canal de distribución digital en PSN, aventura que ofrece las dosis de acción que todos esperábamos.
El título nos permite, nada más cargarlo, optar por seguir la acción desde dos puntos de vista bien distintos: el Official Mode y el Ultimate Mode. El primero de ellos sigue la acción Mobile Suit Gundam tal y como se ha dejado degustar en sus diferentes ediciones oficiales manganime. Y cada una de ellas, al menos media docena de inicio, está disponible desde el menú principal correspondiente a este modo. Y cada una de ellas posee sus propias líneas argumentales ligadas a sus sub-franquicias como Gundam, SEED, Victory, etc.
Y luego tenemos Ultimate Mode, una modalidad que pasa olímpicamente de lo mostrado en cada uno de los manganimes reales para adentrarse en el terreno de la ficción, pudiendo presenciar historias alternativas e, incluso, versiones Cross Over entre unas series y otras. En definitiva, que suponen dos formas diferentes y complementarias que van a poder degustar los seguidores de la saga original. Y entre ambas conforman un compendio verdaderamente generoso de horas de juego.
Batallas espaciales
Una vez más y fiel a su filosofía original, Dynasty Warriors Gundam Reborn nos ofrece una jugabilidad en la que los enfrentamientos constantes contra ejércitos de adversarios enteros suponen la base principal y casi única de la aventura. De esta forma y a lo largo de una buena remesa de misiones, divididas a su vez en varios capítulos, es necesario ir despachando a todos los tipos que se cruzan en nuestro camino. Esencia hack'n slash en su nivel de pureza más profundo.
Hablamos de centenares de estos rivales agolpándose en cada escenario, los cuales además presentan diversos niveles de jerarquía, siendo en muchos casos indispensable acabar con los capitanes y líderes de pelotón. Pero claro, eso depende más de los propios objetivos que nos van indicando sobre la marcha, los cuales por cierto tratan de dinamizar las cosas.
Para dar su merecido a tanto indeseable es posible efectuar una buena remesa de ataques, siendo necesario utilizar prácticamente todos los botones del mando DualShock 3, botones superiores y gatillos incluidos. Gracias a una disposición bastante tradicional es posible efectuar ataques normales, cadenas de combos y desplazarnos volando y a grandes velocidades por los escenarios debido a las características de los robots protagonistas. Pero como es menester, a los golpes comunes se unen otros muchos más devastadores como sobrecargas, los Burst Attacks capaces de reducir a polvo de metal rápidamente a la inmensa mayoría de los adversarios e, incluso, espectaculares ataques combinados.
Y lo mejor de todo es que, si así lo deseamos, podemos embarcarnos en la odisea Gundam Reborn en compañía de un amigo gracias al ya tradicional modo cooperativo que suele incluirse en todos los títulos recientes de la serie. Esta opción se comporta de manera bastante sólida y, de hecho, es la mejor forma de disfrutar de esta aventura desde nuestro punto de vista, ganando enteros en diversión e intensidad.
Sin embargo, la diferencia más importante que presenta esta edición de Dynasty Warriors en relación a pasadas entregas -y dejando de lado su temática y protagonistas, por supuesto- es la posibilidad de poder dejar la tierra firme y luchar directamente en el espacio. Estas batallas no es que se diferencien en demasía de las llevadas a cabo sobre el terreno al margen de gozar de mayor libertad de movimientos pero, aún así, aportan ese puntito de diferenciación y variedad dentro de un desarrollo de juego prácticamente invariable y previsible, como siempre ha sucedido en la serie.
Otra innovación tiene que ver con la llegada de las letales Mobile Armors. Estas bestias metálicas son controlables en determinados momentos y, cuando lo hacemos, disfrutamos de unos combates tremendamente espectaculares, siendo otro de los grandes atractivos del título. Y teniendo en cuenta que el juego incluye la friolera de más de 120 Gundams diferentes que van desbloqueándose poco a poco, entre todos ellos dan lugar a una variedad de protagonistas impresionante.
Tampoco queremos dejar de mencionar la integración del laboratorio Gundam, que en la pantalla correspondiente nos permite ir mejorando las piezas de cada robot y, por ello, sus características. Y esto se consigue mediante la continua adquisición y recopilación de materiales básicos y planos. Un detalle jugable que aporta un mayor interés al conjunto.
Funcional y sólido
En términos técnicos destaca sobre todo el carácter "realista" que se ha imprimido a todo el juego, contrastando así con lo registrado en las últimas ediciones de la serie. De esta forma nos encontramos ante un modelado muy fiel y conciso de los robots Mobile Suit Gundam, bestias pardas de metal que además gozan de unas animaciones realmente conseguidas y más dinámicas de lo que era de esperar de estas máquinas. Y otro de los factores más llamativos de esta vertiente gráfica es la cuantiosa cantidad de efectos especiales que es posible divisar en cada combate, así como la ingente cuantía de enemigos que pueden aparecer simultáneamente en imagen.
Sin embargo y como ya imaginaréis, el grado de detalle que muestran dichos oponentes no es que sea el más cuidado del mundo, siendo además en la mayoría de las ocasiones meros clones. Y, también, con bastante frecuencia la tasa de cuadros de animación se resiente por este hecho, aunque por fortuna las ralentizaciones y los tirones son esporádicos.
Por otra parte los escenarios gozan de bastante solidez y muestran una gama de localizaciones diferentes aceptable, aunque ninguno de estos decorados sorprende ni por su inspirado diseño ni por su acabado en general. Cumplen sin más.
Y para acabar con este apartado, el título va desgranando cada una de sus historias a través de pantallas estáticas manganime, las cuales se combinan con secuencias generadas por el propio motor del juego y alguna CG esporádica. Nada extraordinario, pero suficiente.
El sonido se sitúa a un nivel similar. Los diálogos entre los personajes (en japonés, como seguro que es del gusto de la mayoría de usuarios) gozan de un nivel de calidad e interpretación bastante buenos, añadiendo autenticidad y credibilidad a la acción. Los efectos de sonido resultan increíblemente variados y contundentes, siendo los grandes protagonistas durante las interminables batallas. Y en cuanto a su banda sonora, ésta es más bien secundaria y pasa más desapercibida, pero tampoco molesta y anima las cosas cuando es necesario.
En resumen, sin grandes innovaciones jugables y a pesar de no ser el mejor representante del género, lo que sí que asegura esta aventura es acción constante y combates bastante interesantes. Y es que no todos los días se tiene la posibilidad de controlar a más de un centenar de bestias de metal capaces de arrasar entre los ejércitos enemigos. Invariable pero divertido, especialmente si jugamos a dobles.
Una vez más PS3 recibe en exclusiva otra de las producciones hack´n slash de Tecmo Koei y Omega Force. DW Gundam Reborn es, además, una de las entregas más entretenidas de la serie de todas las editadas en los últimos tiempos, gracias sobre todo a la llegada de los famosos mechas que insuflan de nueva vida a las continuas batallas. El desarrollo es tan predecible como invariable, pero los amantes de este tipo de propuestas sabrán valorar sus cualidades, en especial su divertido modo para dos jugadores.
Comprar Dynasty Warriors: Gundam Reborn- Buen sistema de batallas, muy completo.
- Gran variedad de personajes controlables.
- El modo para dos jugadores aumenta la diversión ostensiblemente.
- El juego está en japonés con subtítulos en inglés.
- El desarrollo es invariable, como siempre sucede en la franquicia.
- Tecnológicamente está algo desfasado.
