Se despiden del desarrollo de videojuegos ¡y es una lástima!, pero lo hacen a lo grande, con un frenético juego de acción tan intenso en sus tiroteos que casi te deja sin aliento. Así es RIVE. De principio a fin un loco festival de tiros y explosiones que siempre sabe cómo sorprenderte con nuevas y caóticas batallas con sabor a la vieja escuela. Two Tribes dice adiós pero como destacamos en este análisis, no había mejor forma de despedirse.
Durante las cerca de cinco horas de intensa acción que ofrece RIVE este videojuego desarrollado por los autores de Toki Tori nunca deja de sorprender. Es su mayor virtud. Aunque en esencia las opciones son de principio a fin siempre las mismas, por mucho que podamos mejorar ciertos aspectos de la nave e incluso añadir nuevas armas al arsenal, nunca sabes con qué nueva treta te va a sorprender la obra de Two Tribes. Pasarás de combatir en el espacio como si de un clásico matamarcianos se tratase a superar desafíos plataformeros, bajo una lluvia de misiles, con la misma rapidez con la que los enemigos te asaltarán por decenas a lo largo de la aventura. ¡Es un no parar de disparos! Un videojuego tan frenético y caótico, en el buen sentido, que a veces os sentiréis abrumados ante la intensidad de su acción. También su dificultad.
Que un juego presente, de primeras, el Modo Difícil como única alternativa ya denota a las claras qué buscan sus responsables. Acción de la vieja escuela; un desafío extremo que rememore la esencia de aquellos grandes clásicos con los que tanto disfrutamos en los ochenta y noventa. Lo consigue, de forma notable, y además con personalidad propia; logrando que lo veas como un videojuego único, original, y no como un simple imitador del genial legado al que los protagonistas de la aventura, con mucho humor, hacen referencia en varias ocasiones. Es meritorio, vaya si lo es, teniendo en cuenta que RIVE tampoco es que invente nada nuevo; su gran triunfo es saber reinventar su acción una y otra vez con desafíos más y más locos… a la par que mortales. En ocasiones, extremadamente mortales.
El caos del combate
Lo bueno de RIVE, pese a su enorme dificultad, es que rara vez llega a desesperar. Si mueres, y lo harás muchas veces, reapareces de inmediato en una posición cercana al desastre. Así es fácil reengancharse a la acción, aprender de los errores, y seguir adelante repartiendo estopa. Sin embargo, se abusa en exceso de ese loco caos que tanto nos gusta, haciendo realmente difícil sobrevivir a ciertas situaciones de juego. No es desesperante, pero tampoco es divertido morir de continúo pues además, el ritmo de la acción puede verse algo afectado. Hay momentos que son increíblemente épicos, como cuando escapas a la desesperada de una corriente de lava, pero toda esa emoción que te embriaga mientras huyes con éxito puede desaparecer de un plumazo si cometes el más mínimo error. Aquí no se perdona ni el más mínimo error.
Que sea muy difícil nos parece genial, nos gusta, porque superar sus desafíos te hace sentirte orgulloso, todo un héroe; pero cuando se abusa de los combates imposibles y trampas implacables, toda esa gracia se pierde. Y en esta aventura encontraréis un par de momentos del estilo que le restan algo de encanto al conjunto final. Nada grave, claro, porque la acción es tan delirante y espectacular, que todo se le perdona. Ya lo decíamos antes. RIVE sabe cómo sorprenderte de principio a fin. Siempre añade una pizca de picante a los combates ya sea obligándote a moverte por entornos sin gravedad, esquivando minas explosivas, moviéndote con dificultad por corrientes de aire mientras evitas caer en las fauces de una trituradora, o simplemente peleando contra decenas de enemigos escoltados por un gran jefazo. Cuando la pantalla se detenga en un punto fijo y la música cañera empieza a sonar… ¡prepárate!, porque llega lo bueno.
RIVE también destaca por lo intuitivo de su sistema de control
Para hacer frente a todas estas amenazas contamos con pocos pero valiosos recursos: la capacidad de salto, para los niveles ambientados en el interior de la estación espacial en la que se desarrolla la aventura, y un disparo principal, una ametralladora, que podemos acompañar de varias armas adicionales con munición limitada… y realmente poco peso en los combates. Tienen su utilidad, porque un buen escopetazo a tiempo puede limpiar la pantalla en un santiamén, pero tampoco marcan la diferencia. Y esto, sumado a la poca variedad de enemigos, es un aspecto negativo a tener en cuenta. Porque sí, el juego te sorprende una y otra vez con desafíos más y más extremos, pero ahí están, los mismos enemigos robóticos atacando incansablemente.
La opción de piratear a algunos de estos robots para que nos ayuden, o el realizar in extremis la misma acción para abrir nuevos caminos en mitad del combate, ayudan a mantener altísimo el interés en la aventura. Las cinco horas que puede llevaros completar el juego se pasan volando porque además la historia que cuenta, con textos en español, tiene humor y se sigue con interés. No esperéis gran cosa, es típica y no deja de ser una excusa para machacar robots, pero en el fondo, tiene su gracia y también permite a Two Tribes despedirse de la industria del videojuego con gran dignidad. Porque si no lo sabíais, este es su último videojuego como desarrolladores. Un triste adiós que en su caso, sabe a dulce despedida por el buen trabajo realizado.
Al margen de su capacidad de sorprender, RIVE también destaca por lo intuitivo de su sistema de control y la precisión con la que controlas tu vehículo de combate. Nos habría gustado que se le diera más importancia a las mejoras técnicas, pues hay pocas como ya apuntábamos líneas atrás, pero en general las sensaciones no podían ser más positivas. Superada la aventura, además, todavía tenemos juego para rato si decidimos completar sus niveles en el Modo Contrarreloj. ¿Demasiado difícil? Antes no lo habíamos dicho pero si morís demasiadas veces en un mismo punto, el juego reduce su dificultad. Una buena medida para evitar desesperarse antes de hora. A destacar, como algo negativo, la presencia de algunos bugs que en algunos casos obligan a reiniciar el nivel, y la poca contundencia de la banda sonora; no está mal, pero tampoco llega al nivel de los grandes clásicos.
Si te vas a despedir, y tristemente Two Tribes lo ha hecho, que sea por la puerta grande para que todo el mundo te recuerde. Y gracias a RIVE, entre otros, recordaremos con mucho cariño a este equipo. Su último trabajo es realmente bueno gracias sobre todo a su admirable capacidad para reinventar su acción. Nunca sabes que nuevos desafíos va a plantear esta loca aventura de acción, tan intensa en sus tiroteos como épica en momentos clave de la partida. Se echa en falta más variedad de enemigos y un mejor trabajo calibrando la dificultad de los combates, pero la experiencia en general es muy satisfactoria. Es uno de esos desafíos que merece la pena afrontar.
- Acción frenética e intensa. El juego siempre sabe cómo sorprender
- Los combates contra jefazos y situaciones especiales, como escapar de lava…
- … aunque nos habría gustado encontrar más momentos así
- Poca variedad de enemigos. Tampoco se saca partido a las mejoras de la nave
- Nos gusta que sea difícil, pero a veces se pasa
