Los suecos de Zoink Games se han planteado una misión: meter zombis, vikingos y acción cooperativa en el mismo videojuego. El resultado no podía responder a otro adjetivo: delirante. Zombie Vikings es una buena idea para disfrutar de una tarde de diversión en compañía: un auténtico festival de horror cómico.
Una tarde cualquiera con amigos y un videojuego para compartir. La ecuación es poderosa cuando se encuentra el título adecuado. Por suerte, hemos visto exponentes de todo tipo, con clarísimos ejemplos en Castle Crashers o Scott Pilgrim, entre otros muchos ejemplos de calidad. El género del "yo contra el barrio" se ha llevado con éxito a muchos terrenos, y es una suerte que de vez en cuando aparezcan nuevos representantes.
En esta ocasión tenemos que hablar de un nuevo título. No es el mejor, pero sí uno muy simpático y que tiene cosas que aportar al curtido género de los "beat 'em up". Se trata de Zombie Vikings, algo así como el momento en que los zombis se hicieron vikingos para acabar con todo lo que se encuentran a su paso. Delirante planteamiento que parte de Zoink Games, un estudio sueco que puede que os suene más por haber creado Stick it to the Man!, un videojuego que destacó también por su notable humor.
La diferencia tal vez más significativa es que la compañía ha contado con Zach Weinersmith, un autor de cómics que pone su ingenio al servicio de este videojuego. Básicamente lo que ha hecho es darle una vuelta a la mitología nórdica y hacerla lo más absurda posible. De hecho, el argumento no es otro que encontrar el ojo de Odín, el cual le es arrebatado por Loki ("dios del engaño") al comienzo de la aventura. Como Thor y el resto de dioses están de fiesta, al pobre no le queda otro remedio que invocar a los no muertos, y ahí es donde entramos nosotros a través de cuatro protagonistas a seleccionar.
Horror cómico
Zombie Vikings basa sus mecánicas en avanzar y derrotar a todos los enemigos con que nos encontramos. Todo es a través de diversos niveles, checkpoints, jefes finales y, en definitiva, los rasgos clásicos de este tipo de propuestas. Pero, otra vez, la magia está en el tono cómico, presente no sólo en las intros y diálogos, sino también en la propia acción. Unir la cabeza al torso de nuestros compañeros para resucitarlos es sólo una de las pocas sorpresas que nos encontraremos.
El videojuego admite hasta un máximo de 4 jugadores tanto vía local como online, y obviamente el juego gana en diversión cuantas más personas se unan a la partida. Es un título claramente diseñado para jugar en compañía… y no sólo para cooperar. Al final de cada parte obtenemos una puntuación, mostrando una pantalla comparativa de cómo lo ha hecho cada uno. Por otro lado, la recolección de monedas no es compartida, así que la lucha por el oro está también servida.
Incluso hay determinados momentos de la partida (las "side-quests") en las que haremos un duelo a muerte con el resto de compañeros para resolver quien se lleva la recompensa. Es decir, existen mecanismos interesantes, aunque no nos equivoquemos: es un juego para cooperar. En particular, hay una transformación en zombi gigante de lo más absurda en la que cada jugador controla una de las partes. Y claro, es importante ponerse de acuerdo.
La diversidad de situaciones es digna de mención, aunque hemos echado de menos algo más de dificultad
La diversidad de situaciones es digna de mención, aunque hemos echado de menos algo más de dificultad, o al menos una sensación combativa más satisfactoria. Es uno de los mayores problemas del título, porque resulta algo básico a la hora de plantear movimientos de ataque. No hay combos elaborados, y acciones como protegernos no gozan del protagonismo suficiente. Habría sido deseable un mayor equilibrio para mejorar la experiencia combativa.
A pesar de esto el título es atractivo por ciertas dinámicas, como subirnos uno encima de otros formando una torre o activando la magia especial característica en cada uno de ellos. La disposición de una tienda para adquirir nuevas armas y runas (con funciones específicas como incrementar la salud) son aspectos de progresión ciertamente interesantes. Obviamente, hay otros juegos que lo han hecho mejor, pero resulta suficiente para llegar con ánimos hasta el final de la aventura.
En concreto, son necesarias unas 8-10 horas para dar fin al recorrido, que lo cierto es que presenta cierta variedad de escenarios y situaciones. En particular remarcamos el peculiar estilo gráfico, uno hecho a modo de diseños planos y con varios niveles de profundidad, como si de un teatro de cartón se tratase. Hay muchísimo ingenio en el apartado artístico, resultando uno de los apartados más brillantes del conjunto, mezclando lo grotesco con lo humorístico.
La banda sonora no desentona con este objetivo, el de crear una obra simpática. Y ya no digamos los actores que han puesto voz a los personajes. Son en inglés, pero el resultado es muy bueno. Aunque no conozcamos el idioma no debemos preocuparnos, porque el tono junto a los subtítulos en español nos consiguen meter de lleno en el ambiente tan cómico que se dibuja.
No podemos quejarnos, aunque a Zombie Vikings le habría faltado una mayor profundidad en general para llegar más lejos. Resulta algo básico en sus mecánicas, no llegando a despuntar como aventura "hack 'n slash". Esto no quita que sea recomendable, mucho menos si lo que planeamos es adquirirlo para jugarlo en compañía, que es cuando adquiere sentido. Para los interesados, el título no ganó la votación en PlayStation Plus para salir como juego del mes, pero en compensación cuenta con un descuento del 30% hasta el próximo 15 de septiembre. No parece una mala oportunidad...
Zombie Vikings no es el mejor "beat 'em up" del estilo que hayamos visto, pero sí uno de los más simpáticos. Juntar a no muertos y vikingos en la misma ecuación bajo un guión absurdamente divertido da buenos resultados, aunque le ha faltado más profundidad en su propuesta combativa para llegar más lejos. Aún así, un cooperativo para cuatro personas satisfactorio y que arreglará la tarde a más de uno.
Comprar Zombie Vikings- Su humor, tanto a nivel argumental como artístico
- La acción cooperativa, con situaciones originales y divertidas
- Artísticamente y a nivel de sonido es un juego muy trabajado
- No tiene la suficiente profundidad en términos combativos.
- A nivel de progresión podría haber dado más de sí.
