Análisis de Animal Crossing Pocket Camp. Una acampada perfecta

Análisis de Animal Crossing Pocket Camp. Una acampada perfecta
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Abandonan las consolas para visitar por primera vez los smartphones, ¡y lo hacen por la puerta grande!, con un videojuego entrañable, divertido y adictivo que conserva intactas las señas de identidad de la que es una de las franquicias más exitosas de Nintendo. Nos vamos de acampada para contaros en el análisis de Animal Crossing: Pocket Camp para iOS y Android qué hace de este título free to play un juego tan especial.

Cuesta explicar por qué Animal Crossing, con una premisa de juego tan aparentemente anodina como es la de andar de aquí para allá recogiendo frutas, pescando o charlando con animales sin más objeto que pasar un buen rato y, claro, decorar tu propia casa, ha alcanzado tales cotas de éxito. ¡Hay que probarlo! No puedo deciros otra cosa porque, sinceramente, es toda una experiencia. Sumergirse en este colorido mundo poblado por un variopinto grupo de animales parlanchines te hace sentir como un niño; te lleva de vuelta directo a tu tierna infancia, ¡y es genial! Sonríes, suspiras, ¡te emocionas! cada vez que tus vecinos se acuerdan de ti; cuando te traen un regalo, cuando compras un nuevo mueble y haces de tu hogar un lugar más cálido o, tras muchos esfuerzos, consigues capturar esa mariposa que tanto se te resistía. Y sigues ahí, horas y horas repitiendo las mismas acciones sin sentir un ápice de aburrimiento.

Nintendo nos permite con gran talento creativo construir una vida virtual de la que cuesta escapar y ahora más que nunca, adentrarse en el mundo de Animal Crossing está al alcance de cualquiera gracias al lanzamiento de un videojuego para iOS y Android que no se deja en el tintero ninguna de las características clave de la franquicia. Prácticamente todo lo que amas de ella está aquí, en este título free-to-play que nos propone ir de acampada; construir un bonito espacio donde vivir en plena naturaleza mientras compartimos vivencias con ese encantador grupo de animalitos a los que es imposible querer más. Y lo hace con estilo, proponiendo retos de lo más interesantes que prometen mantenernos pegados a esta app durante mucho tiempo. Así que sí, ¡misión cumplida!, Animal Crossing: Pocket Camp es un buen ejemplo de cómo un videojuego tradicional puede adaptarse a los smartphones sin perder por ello su identidad ni, por supuesto, asediar a los aficionados con micropagos, aunque sí echo en falta la inocencia que la define. Podría decirse que en este proceso ha perdido parte de su alma.


La vida apacible... ahora en móviles

Construir una nueva vida no es fácil y en este sentido, Animal Crossing es uno de esos videojuegos que requieren de tiempo. Siempre ha sido así. Te das un paseo por el pueblo, recoges recursos, charlas con los vecinos ¡y a otra cosa hasta el día siguiente!, que Roma no se construyó en un día. Y Pocket Camp se mantiene fiel a esta filosofía. Llegas, te instalas en el campamento, conoces a tus vecinos... y a partir de ahí, a repetir una y otra vez las mismas acciones. Día tras día con el fin habitual: crear un hogar confortable, a tu gusto, para que más animales se pasen por allí a disfrutar del ambiente. Pero a diferencia de otros títulos de la saga, en esta ocasión se acabó lo de endeudarse hasta las cejas con Tom Nook. En esta app debemos hacer felices a los vecinos para que nos recompensen con las preciadas bayas y materias primas que posteriormente invertiremos para fabricar muebles y otros objetos de decoración.

Para que un vecino venga de visita debemos cuimplir antes con ciertos requisitos. ¿Le gustará el mobiliario? ¿Hemos sido suficientemente amables?
Para que un vecino venga de visita debemos cuimplir antes con ciertos requisitos. ¿Le gustará el mobiliario? ¿Hemos sido suficientemente amables?


Manzanas, cerezas, conchas de mar, jureles, calamares, escarabajos, mariposas... ¡o lo que sea! Los habitantes de Animal Crossing, tan caprichosos como siempre, no se cansan de pedir y a nosotros, nos toca satisfacer sus deseos. El cómo ya os lo imagináis. Explorando el campamento; buscando frutas, peces e insectos en las distintas parcelas en las que se divide este mundo de juego. Y aquí entra en acción el factor tiempo. Sacudid un árbol frutal y de inmediato aparecerá un contador que marcará las horas que necesita para volver a dar frutos. No es muy elegante, sí efectivo y, conviene recordar, también propio de la franquicia. Sin embargo Pocket Camp permite acelerar las cosas con los Billetes Hoja, una moneda que recibes al cumplir desafíos o hacer felices a los vecinos, pero que también puedes obtener comprando con dinero real. ¿Abuso? Para nada.

Los tiempos de espera, incluso cuando fabricas muebles, no suelen ser excesivos. Solo los grandes proyectos requieren más horas de trabajo pero, insisto, es algo propio de una saga que siempre ha jugado con el concepto del "paso de los días". El problema de esta app es que, a diferencia del genial Animal Crossing: New Leaf de Nintendo 3DS, no ofrece tantas alternativas ni divertimentos con los que pasar las horas muertas. Cumplir los deseos de los vecinos, que tienen límite por día, no llevará demasiado tiempo y, a la hora de pescar o cazar insectos, se ha apostado por una mecánica de juego a mi parecer demasiado simple. Basta con pulsar en la pantalla táctil en el momento preciso ¡y ya está!; sin mucho reto ni complicaciones. Que tampoco es que buscara un desafío brutal en Pocket Camp pero cuando echas una partida más larga de lo habitual, puedes llegar a sentir algo de aburrimiento. No os asustéis tan rápido.

Una acampada perfecta


Todo en Pocket Camp luce de maravillas

Hay montones de muebles por fabricar, con muchos estilos de por medio, y a pesar de lo que pudiera parecer, contentar a los vecinos no es una tarea sencilla. Cada uno de ellos tiene sus propios gustos así que toca trabajar, y mucho, para lograr que el mayor número de animales acuda a nuestra parcela con una gran sonrisa en su rostro. Los hay que prefieren entornos deportivos, o los que disfrutan de una casa con aire cuqui, así que cada decisión que tomemos afectará al tipo de vecinos que vienen de visita. En este sentido me gusta que antes de forjar una buena amistad debamos cumplir con ciertos requisitos; dota al juego de una pizca de profundidad que le sienta fenomenal. Además hay pocas sensaciones más placenteras que hacer crecer el campamento con más y más animales; casi que vibras de emoción cada vez que consigues hacer feliz a cualquiera de los entrañables vecinos que dan vida a este colorido mundo de juego. Y qué decir de la traducción al español. Una vez más extraordinaria, con frases divertidas, ingeniosas, con las que es difícil no sonreír de forma bobalicona, aunque algunas se repiten en exceso y los aldeanos, en general, han perdido parte del encanto y bondad que los hacía tan entrañables.

Es muy fácil decorar la parcela, o la autocaravana, gracias a una interfaz de usuario que presenta un diseño agradable e intuitivo.
Es muy fácil decorar la parcela, o la autocaravana, gracias a una interfaz de usuario que presenta un diseño agradable e intuitivo.


La división del escenario en parcelas ayuda a gestionar mejor las partidas: hay una zona donde recoger fruta, otra donde es más fácil pescar, e incluso un área que nos permite hacernos con materias prima a gran velocidad siempre que vayamos acompañados de cinco jugadores más o paguemos un precio con Billetes Hoja. La pega es que a veces los tiempos de carga pueden resultar un tanto molestos, pero es un mal menor por disfrutar de un videojuego que luce francamente espectacular a nivel audiovisual. El colorido de los escenarios, el diseño de los personajes, sus característicos gruñidos, la música, todo en este Animal Crossing para móviles luce de maravillas, presentando también una interfaz de usuario con la que resulta fácil no ya solo interactuar con los habitantes de Animal Crossing, sino también decorar nuestra parcela ¡o la autocaravana!, que no había dicho nada antes pero también se puede personalizar con total libertad.

Echo en falta más vendedores, que aparecen de forma temporal en una zona concreta del camping, un multijugador más trabajado, pues al final solo puedes visitar las tierras de otro jugador sin opción de interactuar con él en tiempo real, y por supuesto algo más de profundidad y variedad en los desafíos que plantea, pero no se puede negar que Nintendo ha realizado un gran trabajo con este Animal Crossing Pocket Camp. Y vuelvo al tema de los micropagos porque, insisto, la buena noticia es que no sentirás la necesidad de invertir dinero para disfrutar plenamente del videojuego. Hay objetos exclusivos que solo se pueden adquirir con Billetes Hoja, pero dedicando unos pocos minutos al día no os resultará difícil haceros con una buena cantidad de ellos. ¿Queréis que la acción sea más rápida? Ahí está la opción; pagad y los árboles darán más fruta, los muebles se fabricarán a mayor velocidad, e incluso podréis lanzar la red al mar para capturar justo los peces que ansiabais. Los micropagos agilizan la experiencia de juego pero no entorpecen lo más mínimo a aquellos que prefieren el estilo tradicional.

De forma personal, sí me apena que se haya perdido parte del mensaje que ha hecho grande a la franquicia. En los videojuegos originales ayudas a tus vecinos porque quieres, porque llegas a apreciarlos de corazón, nunca con el fin de obtener algo a cambio. En Pocket Camp ocurre lo contrario. Pescas, recolectas fruta o buscas insectos porque necesitas ofrecerlos como pago a un grupo de personajes que no se sienten tan genuino como en las entregas principales. No tienen casas para que puedas visitarles, ni conservan esas frases tan divertidas que les hacían único. Parece una tontería, no es algo que afecte al juego en sí, pero es algo que mi por lo menos me ha hecho disfrutar un poquito menos de la experiencia.

Muy Bueno

Sin sello
Una acampada perfecta

Animal Crossing: Pocket Camp

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

El mundo de Animal Crossing se adapta a la perfección a los dispositivos móviles con un videojuego que conserva intactas las señas de identidad de la franquicia, a la par que añade nuevas mecánicas de juego que le sientan francamente bien. Esta vez de acampada, Nintendo nos propone crear un bonito espacio donde compartir experiencias con un grupo de entrañables animales parlanchines. Animal Crossing Pocket Camp puede tornarse algo repetitivo a medio plazo dada la escasa variedad de retos que plantea pero, como siempre ocurre con esta serie, es un juego que consigue hacerte sonreír, olvidarte de los problemas del día a día aunque solo sea por unos minutos. Y solo por eso ya merece la pena.

  • Es un Animal Crossing fiel a la esencia de la saga
  • Amplias opciones para decorar el camping y la autocaravana
  • Forjar amistad con los vecinos. Es un proceso divertido
  • Algo simple y falto de variedad en algunos aspectos
  • El multijugador no tiene demasiado peso en la acción
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español
Duración: Incalculable
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