Los fans de la conducción arcade especialistas en carreras vibrantes sin preocuparse de nada más que de ganar y quemar adrenalina, están de enhorabuena. Regresa el clásico de los recreativas experto en estas lides, el mítico Sega Rally, y lo hace en una versión panorámica fiel al espíritu del original, pero adaptada a los nuevos tiempos portátiles.
Si eras un asiduo de los salones recreativos, seguro que recordarás aquel magnífico Sega Rally de mediados de los 90. Aquel Lancia Delta Martini y aquel Toyota Celica Castrol, los coches que se disputaban por aquel entonces el mundial de rallies, nos hicieron gastar decenas de monedas de cinco duros, picándonos con el amigo de turno sentado en el asiento de al lado.
Aquella impresionante recreativa, y su segunda versión mucho más ampliada, que salió unos pocos años después, fueron convertidas con corrección al PC y a alguna consola de la época, conservando sus grandes virtudes, arcade y velocidad. Ahora en este año 2007 vuelven para dar el gran salto a las consolas de nueva generación, pasándose también por nuestra PSP con un título totalmente nuevo, más amplio, pero que quiere mantener el estilo original.
Olvídate de sistemas de daños hiper-realistas, de infinidad de posibilidades de tunear tu coche, de reglajes en alerones y cambio de marchas o de cambios en la distribución de pesos, eso no es Sega Rally. Sega Rally es arcade, velocidad sin límites donde pisar el freno es una mera anécdota (a veces, necesaria), y donde el dominio del derrape te llevará a lo más alto del podio. Lo que es lo mismo, desde la primera carrera tendremos la genial sensación de volver a conducir en aquella mítica máquina.
Afortunadamente alguna cosa si ha cambiado. En vez de los tres coches del original, en esta nueva versión tendremos muchísimos más divididos en las tres categorías existentes. Muchos modelos reales de prácticamente todas las marcas presentes en los rallies, Subaru, Ford, Citroen, Skoda, Peugeot, algunos otros menos reales, como un Hummer tuneado, concepts cars, y alguna sorpresa que merece la pena desbloquear. Por supuesto también estarán los míticos Lancia y Toyota, eso sí, en la categoría más alta y complicada de conducir. Un auténtico garaje que merece la pena ir desbloqueando carrera a carrera ya que prácticamente en todos los rally que corramos, aparecerá un nuevo vehículo que desbloquearemos si conseguimos arrasarlo (ganar todas las carreras del mismo). Son todos totalmente indeformables, por lo que podemos dedicarnos a los coches de choque, si alguno no se deja adelantar.
Luchando por el campeonato Master
El completo modo carrera del juego consta de tres categorías, Premier, Modificado y Master. Cada una de ellas estará dividida en varios niveles, amateur, profesional, experto y series finales, y cada nivel de estos constará a su vez de dos, tres o cuatro rallies. A su vez, cada rally constará de varias carreras, tres los normales y cuatro los finales, y curiosamente, no tendrán nada que ver unas con otras. Si echáis cuentas, son muchas carreras por delante.
Circularemos por variadas pistas en localizaciones denominadas safari, alpino, tropical, ártico y cañones. En ellas, básicamente, tendremos algunos de los siguientes tipos de terreno: asfalto, barro, tierra, nieve o hielo. En todos los circuitos habrá mezcla de terrenos, pasando del hielo al asfalto o del asfalto al barro constantemente. Contaremos con tres tipos de ruedas, según su agarre, y a veces podremos escoger la que más se adapte según los terrenos del circuito. Otras veces nos vendrán ya seleccionadas por defecto. Por supuesto, la conducción varía sensiblemente según el terreno, y habrá que adecuarse al mismo, ya no sólo en cada carrera, sino que dentro de la misma.
Las carreras según Sega Rally
Una vez en la pista, con nuestro coche seleccionado, ruedas incluidas si hemos tenido opción, nos lanzaremos a un todos contra todos, en una carrera contra otros cinco coches, saliendo desde la última posición. Las indicaciones de nuestro piloto son las clásicas, muy sencillas, curvas de color verde, amarillo y rojo, y obstáculos. El estilo de conducción es completamente arcade, y el control del derrape, frenando un poco antes y orientando el coche en la dirección contraria al giro, es definitivo para aprovechar los interiores y lograr adelantar. Por supuesto habrá que tener muy en cuenta la tracción y potencia del vehículo que conduzcamos y la superficie. Al final, han conseguido un estilo de conducción, divertido y muy adictivo, no tan sencillo como parece, y que gustará tanto a jugadores ocasionales como a fans de la conducción virtual.
Aparte de este largo modo carrera, tendremos también el modo de carrera rápida donde entrenar con los coches y pistas desbloqueados, así como un clásico modo contrarreloj, en el que tenemos que intentar dar las máximas vueltas posibles en un cierto tiempo pasando por los habituales checkpoints.
Si de algo se iba a aprovechar la versión PSP era de sus posibilidades de conexión, y tendremos posibilidad de jugar tanto con modo ad-hoc como en modo infraestructura conectándonos a la red, con hasta 4 jugadores en pantalla partida. Incluso, también podemos ofrecer la opción de Game sharing para compartir el juego con otra consola.
Espectáculo al servicio de la velocidad
Acostumbrados a ver imágenes y videos de las versiones next-gen del título, la primera impresión al jugar en PSP nos puede decepcionar un poco, ya que por supuesto, no va a llegar a ese nivel de detalle mostrado. Pero poco a poco, y asumiendo las limitaciones de una versión portátil, nos iremos dando cuenta que el conjunto está a un nivel muy, muy alto. Los coches están bien diseñados -un poco cuadradotes-, pero fácilmente identificables, llenos de detalles, colorido y decoraciones. Los circuitos son una autentica delicia, con los diferentes tipos de pistas muy conseguidas y repletos de objetos móviles a los lados como los característicos helicópteros o trenes de la saga. En resumen, un espectáculo visual muy completo, y que además se mueve sin apenas ralentizaciones y sin necesidad de recurrir a pesadas cargas.
Cabe destacar la gran cantidad de efectos que ocurren durante la carrera, desde el “manchado” de los vehículos al pasar por la nieve o barro, a las marcas que los neumáticos van dejando por la pista vuelta a vuelta, y que deberemos aprovechar para arañar unos segundos.
Asimismo, son realmente espectaculares los efectos de polvareda que levantan los coches que nos predecen al pasar por el barro o por la nieve, dificultándonos enormemente la visión de la pista, llegando prácticamente a impedirla si se juntan dos o tres coches delante a la vez. En cambio, otros efectos como el agua o el hielo fijos en la pista son bastante pobres.
También la música y los efectos del motor son muy correctos, y vuelven a destacar especialmente los diferentes tipos de sonido según la superficie, notándose especialmente en los derrapajes a toda velocidad.
Sega Rally ha vuelto, y lo ha hecho siendo fiel a sus orígenes que lo convirtieron en una leyenda. Un juego divertido y adictivo como pocos, una intensa y acertada mezcla de conducción arcade con gran variedad de coches, pistas y pruebas, que encantará a cualquiera que le gusten los juegos de coches. Probablemente el mejor juego de este género para la portátil de Sony.
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