Cuando estamos inmersos en una época de espectaculares lanzamientos mundiales, exclusividades millonarias a favor de una consola u otra y esperas interminables hasta el lanzamiento de grandes títulos, nos llega casi por sorpresa un innovador juego fruto de la colaboración de Steven Spielberg y EA. ¿Lo mejor de todo? Que llega para quedarse con nosotros una larga temporada.
Describir este curioso juego es sencillo y complicado a la vez. Todo gira alrededor de unas construcciones de bloques como las que hemos hecho toda la vida en nuestra infancia con bloques de madera. A veces el objetivo consiste en derribar totalmente esas construcciones, en extraer piezas, obtener puntos derribando ciertos bloques o incluso en algunas ocasiones en superar fases de puntería. Básicamente, y para que nos entendamos, el juego se basa en cuatro claras acciones: lanzar, disparar, coger y construir. Claro que a esto hay que sumar todas sus combinaciones.
Los escenarios que nos podemos encontrar son de cualquier tipo y forma imaginable (muros, torres, laberintos, etc.), y en su composición habrá diversos tipos de bloques conocidos como “Blox”, cada uno con sus propias características físicas. Así tendremos “Blox de piedra o comunes”, los típicos bloques en los que el objetivo será por ejemplo, derribarlos todos. “Blox con puntos”, piezas que tienen cierto valor indicado con un número, tanto positivo como negativo. Los “Blox bomba”, que lógicamente no requieren mucha explicación. Los “Blox fugaces”, que desaparecen al ser golpeados; y los “Blox químicos”, que necesitan juntarse entre ellos para desaparecer.
Por supuesto, también será muy importante el “arma” que usemos, que puede ser desde una bola de béisbol a una manguera, unas bolas de jugar a los bolos, e incluso un láser.
El control con el wiimote es realmente sencillo a la vez que práctico, usando únicamente dos botones y el sensor de puntería para jugar. Mientras que con el botón B en conjunción con el movimiento del Wiimote podremos mover la cámara, con el botón A y apuntando con el mando, lanzaremos la bola. Sencillo y directo.
Jugando con piezas
Nada más empezar tendremos que seleccionar nuestro personaje -unos graciosísimos bloques con forma de vaca, perro, etc.-, y nos encontraremos con dos modos de juego: Jugar, para un solo jugador; y el modo Fiesta, de 2 a 4 jugadores.
El modo de un jugador consta a su vez de otros dos modos, Explorar y Aventura. La opción más recomendable es recorrer el modo Explorar para conocer las distintas características de los tipos de “Blox”. Para cada tipo tenemos una serie de pantallas que superar que se irán complicando más y más, y que irán usando bloques de los otros tipos por los que ya hemos pasado. El último bloque nos presenta otra opción denominada “coger” en el que en vez de golpear a los bloques tendremos que extraerlos con una mano.
Los objetivos serán de los más dispares, desde tener un tiempo determinado para derribar una estructura, sacar los máximos bloques posibles sin que se caiga la estructura u obtener el máximo número de puntos, hasta complicaciones como tener una estructura de bloques de colores y un dado aleatorio que nos indicará el color del siguiente bloque a quitar. En cada escenario contaremos con un objetivo concreto que cumplir en tres dificultades, bronce, plata y oro, siendo necesario obtener al menos el bronce para pasar al siguiente. Una vez superadas todas estas pruebas, se nos desbloquearán desafíos extras.
Por otro lado el modo Aventura nos presenta de cuatro sencillas y divertidas historias conducidas por personajes tipo bloque, que constan de varios decenas de niveles cada una. Los escenarios en este modo de juego son tan dispares como una ciudad fronteriza, un castillo, una peligrosa selva o una noche de Halloween, en los que resolver complicados y divertidos puzzles. También aquí podremos desbloquear nuevos desafíos, piezas y objetos según los superemos.
Bloques de fiesta multijugador
Si para un jugador este título es realmente entretenido, novedoso y divertido, en compañía de otros las cotas de diversión aumentan considerabemente haciendo honor al nombre del modo.
Tenemos tres opciones: modo competición, cooperativo o partida rápida. Dentro de la competición, que puede tener hasta 4 jugadores, tendremos a su vez otras cuatro categorías: lanzar, disparar, coger y atacar; y dentro de cada una dos o tres tipos de juegos distintos. Enumerarlos todos es prácticamente imposible, pero básicamente encontramos juegos de todo tipo, bien para jugar todos a la vez en la misma pantalla, en pantalla partida, o consecutivamente, uno tras otro. La principal novedad es el modo ataque que se disputa en pantalla partida y trata de destruir a bolazos la fortaleza del rival.
El modo cooperativo es sólo para dos jugadores y consta de cuatro aventuras inéditas que hay que ir desbloqueando y que son parecidas al modo aventura: Oeste, mundo tiki, medieval y embrujo. Cada una consta a su vez de varias fases con los distintos tipos de juego habituales.
La partida rápida consta de una sucesión aleatoria de misiones de cualquier tipo de juego en la que pueden participar hasta cuatro jugadores, y cuyos resultados se irán acumulando fase tras fase para dar un ganador final. Una forma estupenda para probar casi todas las posibilidades multijugador.
Creación sin limites
Por si los cerca de 300 niveles que tiene el juego fueran pocos, también disponemos de un potente pero sencillo editor con el que crear nuestros escenarios, aunque para ello tengamos que ir desbloqueando las diferentes piezas en el modo de un jugador.
Podemos usar como base los niveles ya definidos y añadir más piezas o bloques de cualquier tipo en cualquier lugar, pintar, cambiar de tamaño, etc. También podemos usar los divertidos personajes, útiles o tiendas de campaña, que aparecen por el modo aventura. Lo mejor es que posteriormente podemos compartir estos niveles con nuestros wii amigos a través de WiiConnect.
Clase de física en Wii
Técnicamente Boom Blox nos muestra el entorno al que ya estamos acostumbrados a ver en la Wii. Escenarios coloridos pero sin grandes alardes en detalles, destacando los divertidos gráficos de los personajes -ver a un bloque vestido con el traje de esqueleto habitual de Halloween haciéndote burla detrás de una estructura no tiene precio-.
Los bloques presentan texturas diferentes según tipología y no suelen dar problemas a la hora de distinguirse, mientras que los diversos puzzles o estructuras cuentan con un diseño realmente trabajado. Destaca especialmente la cuidada física (Havok) y ajustado control que tiene todo el juego, muy bien implementados y que nos obligarán tanto a afinar mucho la puntería a la hora de lanzar como a manejar con firmeza el mando a la hora de sacar una pieza. Un leve movimiento o error en el punto de golpeo nos traerá fatales consecuencias. Habrá que estudiar concienzudamente cada tamaño, forma, y material de la pieza para obtener los mejores resultados.
A nivel sonoro el juego cumple correctamente su objetivo y está perfectamente traducido al castellano, facilitando su uso a toda la familia.
Boom Blox se presenta como una de las más agradables sorpresas de este año para una consola como Wii plagada de juegos puzle. Es innovador dentro de su sencillez, ingenioso, fácil al principio y difícil según se va avanzando, y sobre todo tremendamente divertido, tanto para jugar en solitario como para disfrutarlo con toda la familia o con los amigos. Una sorpresa muy recomendable.
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