Hace cuatro meses, una figura un tanto atípica daba comienzo a la conferencia de Nintendo durante el E3 de Los Ángeles. Sobre la tabla que el año anterior popularizó mediáticamente a Miyamoto se situaba esta vez un snowboarder que hasta el día de hoy no nos ha convencido de que su aparición no respondía a una escena de puro marketing. De hecho, puede que Shaun White termine siendo el protagonista de uno de los mejores videojuegos del año para Wii…
De un tiempo a esta parte, una de las realidades más lamentables de Wii era verla recibir una gran cantidad de títulos multiplataforma de los cuales siempre terminaba quedándose con la peor parte. Los mal conocidos como “ports” han sido los mayores enemigos de la blanca de Nintendo, por lo menos hasta que algunas compañías decidieron que la máquina era lo suficientemente exitosa como para dedicarle un rincón especial en los estudios de desarrollo.
Electronic Arts con MySims, SEGA con Sonic y los Anillos Secretos y Konami con su particular Pro Evolution Soccer fueron algunas de las compañías pioneras en adaptar para Wii los conceptos de sus mejores franquicias. No obstante, quedaba algo por hacer, algo que más de uno consideraría un sacrilegio a las normas establecidas, pero algo que también podría cambiar definitivamente el concepto que tienen las “third-parties” acerca de Wii.
Por primera vez, un videojuego multiplataforma sale mejor parado en la consola de los de Kyoto que en la “next-gen”. Su padrino es Shaun White. Su desarrollador, Ubisoft. Su objetivo, hacernos descender montañas de nieve a toda velocidad ya estemos a los mandos de un wiimote o con los pies encima del innovador Wii Balance Board. Cuando Nintendo abrió su conferencia del pasado E3 con el famoso snowboarder haciendo una demostración jugable del título, había algo que no nos encajaba, pero después de probarlo, todo cobra sentido. Ahora ya no nos queda ninguna duda de que Shaun White Snowboarding: Road Trip es un gran videojuego.
Los descensos de Shaun White se adaptan a Wii
Ubisoft Montreal, al contrario que en PS3 y Xbox 360, ha ideado para esta ocasión una obra más lineal, menos abierta y, sin embargo, bastante más atractiva. Aunque compartan el mismo nombre, e incluso el mismo diseño de carátula, ambos videojuegos son como la cara y la cruz no de la misma moneda, sino incluso de dos diferentes. Así, mientras que la versión de “next-gen” es realista, la de Wii realiza una caricaturización de personajes dentro de una trama que en PS3 y en Xbox 360 simplemente no existe.
Tal grado alcanza la dicotomía que tal vez el único punto en común reside en el hecho de que en ambos juegos se desciende por montañas nevadas gracias al uso de una tabla de snowboard. Por lo demás, todo son diferencias, incluido por supuesto el motivo principal que articula un relato narrado a través de frecuentes secuencias animadas y basado en la simple idea de seguir a Shaun White allá donde vaya.
En total, cinco localizaciones diferentes (Estados Unidos, Canadá, Chile, Suiza y Japón) en las que disputar todo tipo de eventos al lado de los hasta seis snowboarders que iremos acomodando en nuestra peculiar caravana. De esta manera conseguiremos que la aventura sea mucho más llevadera, sobre todo si consideramos que cada protagonista dispone de sus propias características de velocidad, agarre, salto o giro. Incluso habremos de escoger con cautela al cámara que retransmita en vivo el descenso, puesto que dependiendo de la elección tendremos más equilibrio, más rapidez o más habilidad para las acrobacias.
Nieve arcade sobre el wiimote
Contrariamente a lo que ocurre en la versión para la “next-gen”, en Wii el concepto de simulación se adapta a las reglas arcade para ofrecernos eventos aislados que debemos de superar para seguir adelante. Pruebas de velocidad, de equilibrio, de realización de acrobacias y de recolección de objetos se alternan así dentro de una mecánica de juego en la que los puntos se convierten en una buena manera de evaluar nuestro talento a la hora de superar todo tipo de obstáculos, ya sean raíles, grandes rampas o, mismamente, otros jugadores manejados por la Inteligencia Artificial de la CPU.
Shaun White Snowboarding: Road Trip hace gala de un excelente planteamiento jugable de principio a fin, y eso aunque los movimientos sobre la tabla se limiten a permitirnos cambiar de dirección, saltar o realizar unos cuantos trucos en el aire. Lo realmente importante era obtener una experiencia de juego satisfactoria, un ritmo frenético y una cierta sensación de velocidad. El resto sólo consiste en ver si se dispone de las suficientes opciones de juego como para convertir al título en completo.
Y así ocurre. El modo multijugador de lo nuevo de Ubisoft, aunque carezca de posibilidades online, es de lo mejor que se ha visto hasta la fecha en una Wii. Sus cuatro jugadores simultáneos (a pantalla partida) y sus tres modos de juego (tanto cooperativos como competitivos) habilitan la posibilidad de unos descensos en compañía capaces de duplicar la duración total de un título, por otra parte, muy rejugable. Y es que, en efecto, superar nuestras propias marcas o completar todos los objetivos secundarios del videojuego pueden llegar a convertirse en dinámicas realmente duraderas.
Una tabla de snowboard en el suelo de tu casa
Pero para aspectos atrayentes, el aprovechamiento tecnológico, gráfico y sonoro que hace de Wii este Shaun White Snowboarding: Road Trip. Para empezar, el título puede controlarse con el simple uso de un wiimote, girándolo como si fuera el pomo de una puerta para así inclinar la tabla de nuestro snowboarder. El manejo en este sentido es intuitivo, preciso y bastante satisfactorio, prácticamente tanto como cuando nos subimos a la Wii Balance Board y sentimos una respuesta fiel a nuestros movimientos (podemos seleccionar hasta tres grados de sensibilidad). Para ser una de las primeras ocasiones en que una “third party” pone en práctica el uso de la tabla original de Wii Fit, la verdad es que el resultado no podría haber sido mucho mejor.
En segundo lugar, tenemos que comentar el apartado visual, toda una delicia dentro del catálogo de Wii no sólo por la gran sensación de velocidad que nos ofrece, sino también por la profundidad de los decorados, por la variedad de emplazamientos (con escenarios tanto de día como de noche) e incluso por la caricaturización de los snowboarders. Todo al final lleva a la consideración de que estamos ante uno de los apartados visuales más cuidados en una Wii, dejando esta apreciación constancia de que no son necesarios grandes recursos para seguir creando títulos de calidad.
Por último, nos queda hablar de la música. No se llegan a incorporar todos los temas presentes en los títulos “next-gen”, pero el número se queda muy cerca con unos 30 temas a los que se suma un doblaje al español simplemente correcto.
Verdaderamente, no se le podía pedir mucho más al bueno de Shaun White, o a lo mejor sí, ya que está obligado a compartir trono con SSX Blur, el único título que nos impide catalogar a este proyecto de Ubisoft Montreal como el rey absoluto del género snowboarder en Wii.
Después de tantos “ports” y proyectos impropios de las posibilidades de Wii, los canadienses de Ubisoft Montreal nos demuestran que, si se pone el empeño suficiente, la máquina de Nintendo puede dar excelentes resultados. Shaun White Snowboarding: Road Trip es el mejor ejemplo de ello, un título que logra superar a su homónimo de la “next-gen” en base a una jugabilidad más simple pero mejor encauzada. Si te gusta el snowboard, posees una Wii Balance Board y tienes ganas de hacerte con uno de los juegos más destacados del año, este título no te defraudará en absoluto.
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