Comercio, política, diplomacia, estrategia y combate en tiempo real. El equipo de desarrollo español Pyro Studios busca un nuevo éxito Internacional con un juego de estrategia histórica apto para todos los públicos.
Por fin tras dos años y medio de trabajo de un equipo de desarrollo de 30 personas y una inversión de cuatro millones de euros, Pyro Studios, responsables de éxitos como la saga Comandos, nos presentan su última gran producción, Imperial Glory.
Mucho se ha hablado (y se habla) sobre Imperial Glory. Que si no deja de ser la versión napoleónica de la franquicia Total War, que si peca de exceso de estrategia por turnos, que si la representación histórica de la época es lo mejor de lo mejor… Sobre gustos no hay nada escrito, pero que estamos hablando de un juego con un nivel excepcional que no defrauda en absoluto, es algo que no puede ponerse en tela de juicio.
Definir Imperial Glory es sencillo. Se trata de un juego de estrategia que combina un modelo de gestión imperial por turnos en 2D, con un entorno totalmente en 3D en el que se desarrollan multitudinarias batallas terrestres y navales en tiempo real.
La época
Imperial Glory está enmarcado en una época de grandes cambios a nivel mundial. Arranca en Julio de 1789, fecha del asalto de los parisinos a la Bastilla, hasta el fin de las guerras napoleónicas. Unos años en los que el continente europeo vivió batallas, guerras y coaliciones como nunca antes se habían visto. Unos años en los que el sentimiento de libertad y patriotismo se vivió con intensidad y en los que miles de hombre dieron su vidas por sus ideales.
Los Imperios
Pyro Studios nos propone conquistar todo el mundo en pleno siglo XIX dirigiendo el destino de una de las cinco potencias imperiales, Francia, Gran Bretaña, Austria, Rusia y Prusia. Todas ellas jugaron un importante papel en las guerras napoleónicas, y con todas ellas el objetivo será el mismo: unir toda Europa bajo tu bandera.
Gestión Imperial
Desde el mapa de Europa podremos controlar la gestión completa de nuestro imperio. Política, comercio, construcción de edificios, comunicaciones, creación de tropas, investigaciones, diplomacia y el control del mercado mediante la apertura de rutas comerciales y la firma de tratados. Sin duda un completo desafío para todo aficionado al género.
Recursos y producción
Cada país se divide en provincias y cada una de ellas produce recursos. Las capitales además producen tropas y ciencia, vitales para el desarrollo estratégico, pues las distintas tecnologías investigadas te permitirán disponer de nuevas unidades y edificios. El sistema de producción nos ofrece unidades nuevas a cambio de construcciones en las provincias. Estos edificios también pueden ofrecer posibilidades diplomáticas o económicas nuevas, siendo importante su construcción para consolidar nuestra posición.
Batallas en 3D
Pero Imperial Glory es también un gran juego de batallas. Cuando dos países entran en guerra y sus ejércitos o flotas se encuentran, pasamos al modo batalla en tiempo real, sin duda la parte más atractiva. En esta situación nos encontramos con dos tipos de batallas, navales y terrestres.
El combate en tierra destaca por su espectacularidad, sencillez y por su acelerado ritmo, contando en ellas con tres tipos de armas: infantería, caballería y artillería. El punto negativo en las batallas lo ponen el ajustado número de unidades de combate en pantalla junto con la bravura e idiotez de algunas de ellas, que aunque en total inferioridad numérica y abocadas a una muerte segura optan por permanecer en batalla sin huir o rendirse. Hay que mencionar que de no ser por este punto, y por la ausencia de algún parámetro de moral y experiencia, la inteligencia artificial y propiedades de las unidades no está nada mal.
En el mar, el combate es más complicado y manual. Deberemos tener en cuenta incluso la dirección del viento, el tipo de carga de los cañones, y, aunque visualmente resultan espectaculares, la verdad es que resultan algo lentas y un tanto complicadas. Corbetas, Fragatas y Buques de Línea, cada uno con sus propias características de velocidad, resistencia y ataque te harán sentir lo complicado que debía resultar en la época el arte de la batalla naval.
Modos de juego
Imperial Glory cuenta con varios modos de juego, alguno de ellos ya clásicos en los juegos de estrategia. El primero y principal es el modo historia, en el que jugando turno a turno deberemos colocarnos a la cabeza de Europa como potencia mundial, y para ello nada más claro que conquistar hasta la última provincia del mapa. Puedes marcarte un objetivo de tiempo máximo establecido o jugar hasta que lo consigas.
Un segundo modo lo componen las batallas históricas, en las que encarnaremos a los grandes generales de la historia en una recreación real de sus batallas. El resultado no tiene por qué ser el real, depende de nosotros. En este modo el ejército que dispondremos estará preasignado para corresponderse con los enfrentamientos reales.
Otro clásico de los modos de estrategia es el de “Batalla rápida”, en el que seleccionaremos uno de los 80 escenarios disponibles, un país en particular y a batallar. Un modo directo y sin ningún componente de gestión previa. Pura estrategia táctica y batallas directas.
Por último tenemos el modo multijugador de 2 a 4 jugadores en red local o Internet, donde un jugador monta la partida, otros se unen, seleccionas el tipo de batalla y, ¡al ataque! Quizá un tanto escueto y poco profundo para los tiempos que corren, pero por lo menos es divertido.
Obras de arte del siglo XIX
Visualmente el juego se ve fabuloso. Las batallas en tierra son espectaculares y capturan a la perfección las diversidad del terreno en los diferentes puntos de Europa en que tienen lugar. Los paisajes, construcciones y vestuario son realmente alucinantes y parecen verdaderos cuadros. Las batallas navales son igualmente extraordinarias, y la animación de las unidades, aunque podrían ser un poco mejor, no desmerecen dentro dentro del conjunto. La música y efectos de sonido acompañan perfectamente el desarrollo y te introducen de pleno en las batallas.
Pyro Studios ha intentado realizar un tipo de juego con muchos de los componentes que describen al género de estrategia y entre los cuales se encuentran muchos superventas. Estrategia táctica, batallas en tiempo real, un fuerte componente histórico, control de recursos, gestión económica y una representación audiovisual de lo más llamativa. Además con varios modos de juego aptos para estrategas avezados y jugadores ocasionales, las posibilidades de venta se multiplican. Sin lugar a dudas es un juego excelente, pero quizá ese público objetivo tan dispar le impida orientarse realmente hacia uno u otro bando y se haya quedado a las puertas en algunos puntos.
