Los clásicos juegos de tablero se reinventan con Mr. Potato, un anfitrión que dirige a sus fichas y elementos con la magia y sencillez de un wiimote para toda la familia.
En pleno periodo navideño llega Mr.Potato, toda una leyenda "viva" en esto de los juguetes, para presentarnos una serie de jueguecillos de tablero de los de toda la vida, unos más conocidos, otros menos, pero todos de la también conocida marca Hasbro y con los que pasar una entretenida tarde familiar delante de nuestra Wii.
Mr. Potato será nuestro anfitrión del juego y nos guiará por un sencillísimo interfaz en el que no hay más opciones que crear y manejar los perfiles de los jugadores, escoger uno de los juegos o el modo fiesta, y visitar y/o ordenar nuestro cuarto, una especie de apartamento futurístico donde podremos ir colocando los premios conseguidos en cada juego.
Todos los juegos tienen varias versiones, una más clásica y seguro que conocida por todos, y otras versiones mucho más especiales con nuevas reglas y nuevos elementos que las harán más espectaculares y divertidas.
A4… Agua, B5… Tocado
El primero de los juegos a nombrar es sin duda el más conocido, Hundir la flota. ¿Quién no ha jugado a este clásico bien en versiones de tablero de toda la vida, o bien en alguna más moderna?. Por si hay algún despistado en este mundo, explicar que tendremos que colocar nuestra flota de barcos en un tablero de casillas, intentando ocultárselo al contrincante (simplemente diciéndole que no mire a la pantalla en ese momento, si estamos jugando con amigos), y este lo que tendrá que hacer es disparar intentando averiguar su posición. Los barcos serán de distintos tamaños, 2, 3, 4 o 5 casillas, y sólo podrán ponerse en horizontal y vertical.
Este juego puede jugarse tanto de la forma más simple y clásica con los típicos disparos de una cuadrícula, o usando otras armas más modernas y espectaculares como Salvas desde los propios barcos que nos queden, misiles que si no encuentran su objetivo siguen por toda la línea hasta poder llegar incluso a nuestro propio tablero, o bombas con mayor radio de acción. Un clásico bien merece todo este homenaje de nuestro amigo Potato.
A formar palabras
Otro juego de sobra conocido es el aquí llamado Boggle. Se trata de un cubo relleno de cubos con letras. Al principio de la partida lo agitaremos y cuando se coloquen todas las letras tendremos un tiempo, todos los jugadores a la vez, para ir juntando letras y formando palabras. Para ello, tendremos que ir seleccionando con el puntero letras conjuntas sin poder repetirse. De la forma clásica no hay más que añadir, pero en el formato especial encontraremos reglas tan particulares como que cuando se forme una palabra, la primera y la última letras de la misma cambiarán su posición fastidiando al contrario y generando nuevas posibilidades.
Conectando
Otro juego que todos recordaremos de nuestra infancia es sin duda Conecta 4. En este sencillo juego tendremos un tablero en posición vertical en el que, por turnos y con fichas de colores, trataremos de conseguir que cuatro de ellas queden alineadas en horizontal, vertical o diagonal. Sencillo pero muy entretenido. La cuestión se anima cuando usamos fichas especiales como fichas bomba que hacen explotar todas las de alrededor, o fichas pesadas que hacen desaparecer toda una columna.
Perdón... por comerte
Otro de los clásicos por excelencia, nuestro Parchís, viene renombrado como Sorry!, y aunque el tablero es más moderno y las reglas un poco distintas, su filosofía es la misma. Tendremos cartas en vez de dados y serán estas las que nos den la posibilidad de salir de casa y avanzar X posiciones. Como siempre, si escogemos el modo especial las cosas se complican con cartas que afectarán a nuestros contrincantes, como poder quitarle todas las fichas a uno o eliminar la ficha más adelantada de todos nuestros rivales.
Un rato de bolos
Bajo el nombre de Sorry! Sliders encontramos un juego que seguro habréis visto en alguna versión. Contamos con un tablero en forma de X, y se trata de lanzar una especie de bolo desde nuestra esquina hasta dejarlo en el medio del tablero, lugar ocupado por una diana cuyos aros tienen distinta puntuación. Jugarán 4 jugadores a la vez, con 4 bolos cada uno, y los puntos no se contarán hasta que hayan terminado de lanzarse todos los bolos.
El objetivo final no es conseguir la máxima puntuación, si no conseguir que cada uno de nuestros bolos llegue a sumar 5, es decir, que si al final de una ronda se han dejado todos nuestros bolos en el nivel 2, en la próxima nos interesará que se queden en el nivel 3.
La opción especial incluye agujeros en las rampas de deslizamiento por donde se pueden caer los bolos, o dianas especiales con puntos dobles o negativos.
Full...de cuatros
El último de los juegos se llama Yahtzee, y en él tendremos 5 dados con números y tres tiradas por delante, tras cada una de las cuales escogeremos con qué dados quedarnos. El objetivo final es lograr combinaciones del tipo repeticiones de 4 números, 5, full, escaleras de 4 o 5 números ascendentes o descendentes, o simplemente reunir el máximo número de posible de dados con la misma puntuación, 5 unos, 5 doses, etc.
Habrá que tener destreza a la hora de escoger la combinación, ya que sólo podremos puntuar una vez en cada una, es decir, si hemos conseguido ya una escalera de 4 dados no nos valdrá para nada volver a conseguir otra. Las reglas especiales complican aun más la puntuación, pues puede ser que se la demos al rival, o bien que sea éste quien decida en que categoría puntuaremos.
Fiesta casera
Si las características especiales aparecidas hasta ahora os han parecido curiosas, no os imagináis lo que nos espera en el modo Fiesta. Primero tendremos que seleccionar la duración de la fiesta, 10, 20 o 30 partidas, seleccionar los juegos que queremos incluir, y entonces empezarán a salir en forma aleatoria minijuegos derivados de los ya expuestos.
Minijuegos tan curiosos como que un jugador maneje un barco y el otro intenté derribarlo a cañonazos en el tablero de Hundir la flota; que nos aparezca un tablero de Conecta 4 casi relleno y tengamos apenas unos segundos para introducir una única ficha que conecte cuatro; mover el dado de Boggle para ver quien saca más puntos formándose las palabras de forma automática; o convertir en Sliders en un concurso de ver quien lanza más rápido el cono. Minijuegos rápidos y divertidos que todavía le dan otra vuelta más de turco a estos clásicos.
Todos los juegos están implementados de una forma muy sencilla que hace muy fácil su aprendizaje y manejo con el wiimote. El nivel gráfico es simplemente correcto, sin demasiado detalle, lo mismo que sucede con la música o los efectos sonoros, sencillos pero correctos. En general se echa en falta un poco más de ambición en el diseño general del juego, ya que por ejemplo Mr.Potato peca de ser un anfitrión de lo más soso y aburrido, sin decir ni una palabra.
Igualmente el número de modos de juego se queda un poco parco, no existiendo posibilidades de organizar campeonatos o torneos y, sobre todo, se echa mucho de menos la falta de juego online, ya que no siempre tenemos amigos en casa y es mucho más divertido jugarlo contra otra persona que contra la máquina. El juego está perfectamente traducido al castellano en su totalidad.
Mr. Potato, como representante de la marca juguetera Hasbro, nos trae una pequeña recopilación de juegos de toda la vida. Juegos en los que nos olvidaremos de clásicos tableros de plástico o de madera para pasar a versiones más modernas y con la posibilidad de escoger entre las normas de siempre u otras más modernas y especiales, que darán un nuevo aire a clásicos como Hundir la flota o Conecta 4. Recomendable para las frías tardes de invierno en familia.
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