N-obs / 31 de agosto de 2012 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

6,5 Discreto

El terrible Leviatán
(Análisis sin spoilers, ni de Mass Effect ni de Leviatán)

Leviatán, el gigantesco monstruo serpiente marino bíblico, era un nombre grande para algo que aparentaba ser grande. Tanto como esperábamos que fuese el final de Mass Effect 3 y se quedó en un leve estallido de luces de colores, cual petardos comparados con fuegos artificiales.

El primer contenido descargable para la historia de Mass Effect 3 es, cuando menos, decepcionante. Lo acabé en unas tres horas, pero no creáis que son tres horas de acción interesantes, no. El DLC está vilmente alargado con varias partes tipo puzzle que son ridículas de lo sencillo que es solucionarlas. Y si seguimos hablando de la jugabilidad, aparte de los irrisorios puzzles, el DLC no añade nada nuevo a las batallas de Mass Effect 3. Lucharemos con unos cuantos segadores y listo.

Es decir, el único acometido real de este DLC es dar más respuestas a grandes preguntas, pero para hacerlo se olvida de que es un contenido jugable que cuesta 8€, y la jugabilidad no es para nada interesante.

En cuanto al contenido en sí, obviamente sin revelar nada, no puedo más que decir que no me interesa. Sí, dan respuesta al origen de los segadores, y sí, lo hacen al estilo Bioware, se curran la narrativa para introducirte en ello, pero realmente es irrelevante.

El problema de Mass Effect es que durante cinco años se nos preparó para un final increíble y espectacular, y nos dieron un final increíble y espectacular, sí, pero hecho a última hora y desligándose totalmente de la coherencia narrativa de la historia, lo cual deja totalmente indiferente y con un gran sentimiento de pena, porque piensas en lo grande que podría haber sido y sin embargo no fue. A partir de ahí, la bola de nieve se va haciendo más grande: Extended Cut y Leviatán no son más que intentos de defender y justificar el final que dieron a la trilogía Mass Effect. Dar respuestas a preguntas que ya no interesan.

En mi opinión, incluso aceptando la premisa del decepcionante final, Leviatán también podría haber sido un gran DLC. Quizá no como Shadow Broker, pero sí algo que aportase una jugabilidad divertida para explicarnos algo tan supuestamente interesante como es el origen de los segadores. Y sin embargo, Leviatán no es más que un trocito de la historia de Mass Effect 3 que, aunque no es aburrido de jugar, tampoco será el DLC de 8€ de tu vida.

Sólo deberían hacerse con él los fans inquebrantables de Mass Effect. Yo, que lo fui, he sentido cómo iba dejando de serlo al sentirme estafado jugando este DLC.

Una vez más, las pretensiones de grandeza de Bioware quedan en simple decepción. ¡Qué pena de Mass Effect, con lo grande que fue!