Tras los buenos resultados obtenidos con Birds of Prey, Gaijin Entertainment vuelve a la carga con un nuevo simulador de combates aéreos para PS3 y Xbox 360 que nos pondrá al mando de más de 100 aviones distintos de la Segunda Guerra Mundial, para revivir algunas de las batallas más importantes del frente Pacífico.
Aunar en un mismo título la acción desenfrenada y más asequible de un arcade de combates aéreos con los mejores elementos de un auténtico simulador de vuelo es algo a lo que no estábamos acostumbrados, pero el equipo de Gaijin Entertainment asumió ese reto y logró con Birds of Prey alcanzar unos resultados más que notables que no decepcionaron a los aficionados al género. Sin embargo, este no fue un juego exento de fallos, y eso es algo que sus creadores pretenden corregir con su secuela espiritual –la edita otra distribuidora- que se estrenará en PlayStation 3 y Xbox 360 en los próximos meses.
¡Banzai!
Pearl Harbor, las batallas de Midway, Guadalcanal o Wake, la guerra en el Mar del Coral… el frente Pacífico fue una auténtica sangría en la que se libraron algunas de las batallas aéreas más importantes de la Segunda Guerra Mundial y es, por tanto, el escenario perfecto para disfrutar del prometedor Birds of Steel; título que se ha marcado como objetivo aumentar las cotas de realismo de su antecesor sin perder por ello ese toque arcade que tanto gustó. No en vano, Gaijin Entertainment volverá a apostar por incluir los tres niveles de simulación diferentes que permitirán que tanto los usuarios más exigentes a nivel de realismo, como los apasionados a los arcades, puedan disfrutar por igual del juego encontrando desafíos adaptados a su estilo.
¿Te va más el rollo de surcar los cielos mientras ves caer a decenas de cazas enemigos a tu alrededor? Pues opta por el nivel Arcade. ¿Prefieres vivir retos muchísimo más duros en los que el simple hecho de posicionarte tras la cola de un avión enemigo sea toda una proeza? Entonces apuesta por el nivel de simulación máxima. Y si busca un punto intermedio, también lo encontrarás con una fusión perfecta que promete mejorar mucho con respecto a lo visto en Birds of Prey.
Principalmente porque en Gaijin Entertainment se han propuesto potenciar dos aspectos fundamentales en esta secuela: la variedad e intensidad de las 20 misiones de las que se compondrá el juego –muchas basadas en batallas reales-, y el realismo en el manejo de los aviones en cualquiera de los tres niveles de simulación, con hasta 100 puntos de impacto distintos en cada aeroplano para que los daños que suframos –o sufran los enemigos- se reflejen con un realismo asombroso tanto a nivel visual como jugable. Y es que perder los alerones, por ejemplo, puede suponer pilotar una máquina indomable en el nivel de simulación máximo; aunque sus desarrolladores prometen que este tipo de detalles también serán reflejados en la modalidad arcade.
Lo más importante es que el gran repertorio de cazas y bombarderos que podremos controlar, en torno a los cien por el momento, están siendo recreados con un nivel de detalle fantástico, y además cada uno de estos promete ofrecer las suficientes diferencias como para que de verdad notemos que pilotamos un Spitfire, un Messerchmidt 109 o un B5N2 japonés. Desde Gaijin Entertainment han llegado a afirmar que incluso notaremos enormes sacudidas si volamos a gran altura con aviones no preparados para ello.
Por otro lado, a la ya comentada mayor variedad en los objetivos a cumplir, con opción de afrontar tareas secundarias con recompensas en forma de nuevos aviones, debemos sumar una prometedora vertiente multijugador que apostará tanto por el juego competitivo con batallas entre 16 jugadores (por equipos o todos contra todos), como por un novedoso modo cooperativo para cuatro usuarios que tendrán que colaborar para sobrevivir a incesantes oleadas de enemigos.
Por supuesto, a nivel tecnológico Birds of Steel tampoco parece decepcionar, y es que al gran realismo y nivel de detalle alcanzado en los aviones, pertenecientes tanto a las fuerzas del Eje como a los Aliados y japoneses, debemos añadir unos escenarios de enormes dimensiones plagados de puntos de interés que mantendrán la talla desde el cielo como a ras de suelo, que siempre ha sido uno de los aspectos menos pulidos en este tipo de juegos. En este sentido, el equipo de desarrollo ha usado mapas e imágenes tomada por satélite para recrear las distintas localizaciones por las que nos moveremos (tanto en el Pacífico como en otros frentes de guerra), con batallas reales y otras tantas creadas para la ocasión en las que sentiremos de verdad estar inmersos en un conflicto de la escala de la Segunda Guerra Mundial. Y nada mejor que contar con un acompañamiento musical orquestal de gran nivel para potenciar todavía más esta ambientación bélica.
Aun sin una fecha de lanzamiento concreta, Gaijin Entertainment y Konami tienen entre manos un prometedor juego de combates aéreos del que esperamos grandes cosas, no ya solo por tratarse nuevamente de un título que aúna como nadie dos ofertas jugables tan dispares como los simuladores y los arcades, sino porque todo parece indicar que han tomado muy buena nota de los errores de su anterior trabajo y vienen dispuestos a mejorarlo todo considerablemente. Esperamos que lo consigan y nosotros podamos disfrutarlo.