Con la boca abierta. Así se ha quedado la industria con la presentación de Watch Dogs. Cuando todo el mundo hablaba de Halo 4 o The Last of Us, Ubisoft ha logrado meter en el pack de videojuegos líderes del E3 2012 a un espectáculo técnico y jugable que promete ser referencia. Te contamos todo lo que ya sabemos sobre este proyecto.
La sorpresa del E3 ha sido, sin duda, el espectacular y sobrecogedor Watch Dogs de Ubisoft. Un lanzamiento que ha tomado por sorpresa el evento norteamericano con el secreto mejor guardado de la feria. ¿Shooter? Sí. ¿Aventura? También. ¿Sandbox? Por supuesto. Mezclando lo mejor de un sin fin de géneros, el juego se presenta como una de las grandes citas a seguir.
Con una apabullante demostración de unos nueve minutos ha bastado al juego para crear una expectación con pocos precedentes. Con un equipo de estrellas de la industria tras de sí, y consolidándose como una nueva IP realmente rompedora, Watch Dogs se dibuja en el horizonte como una de las grandes referencias a seguir.
Enemigo Público Número 1
El contexto que plantea Watch Dogs es inusualmente oscuro. Se trata de un futuro cercano en el que los superordenadores controlan absolutamente todo, en un mundo concebido ya en nuestra realidad como una red gigantesca y que en el juego de Ubisoft todavía lo es en mayor medida. Recogiendo un incidente producido en 2003 cuando un hacker provocó un apagón en una inmensa zona de Estados Unidos, la compañía gala compone una sofisticada trama de lo más complejo repleta de conspiraciones e intrigas.
En el juego seremos concretamente Aiden Pearce, lo que sus responsables definen como un moderno antihéroe que, dependiendo del éxito del juego, puede convertirse en un miembro más del completo grupo de icónicos protagonistas que Ubisoft ha propuesto en los últimos tiempos. Pearce es un hacker que tiene la habilidad de conectarse y piratear cualquier sistema imaginable de una ciudad, lo que provocará impactantes resultados que deberemos controlar para poder cumplir nuestros objetivos.
En la demostración que se pudo ver en la conferencia de Ubisoft se vieron varios ejemplos de ello, pero quizá el más llamativo de todos fue el del control del tráfico. Utilizando nuestro dispositivo portátil podremos alterar el funcionamiento de los semáforos para provocar una macro-colisión en un atestado cruce de la gran ciudad en la que se desarrolla el juego para atrapar a un objetivo que huía y al que debíamos asesinar. La urbe escogida es la ficticia Windy City, una versión alterada de Chicago, y el retrato que han hecho de ella por lo que hemos podido ver es fantástico y muy cuidado, con la posibilidad de recorrerla tanto a pié como en diferentes vehículos que podremos pilotar.
Además la pantalla está absolutamente cargada de información, pero siempre de una forma muy elegante y extraordinariamente presentada. Los datos sobre los civiles que nos rodean serán una constante in-game siempre que existan bases de datos de ellos en, por ejemplo, comisarías u hospitales. Así a menudo veremos datos como si tienen cargos legales, si están infectados con el virus del SIDA e infinidad de otros detalles que no siempre servirán para ejecutar la misión pero que ayudarán a darle trasfondo al juego, y que en todo momento están planteados desde pequeñas y nada intrusivas ventanas emergentes. Hay que estar atentos, y es que a menudo deberemos buscar nuestros objetivos entre grandes masas de civiles, así que prestar total atención al entorno y explorar y observar antes de ejecutar será uno de nuestros lemas en el programa.
No obstante el control tecnológico absoluto y la planificación de nuestros objetivos sólo son una parte de Watch Dogs, y es que el cómo llevamos a cabo nuestras metas será también fundamental para salir airosos. A veces podremos ser relativamente sigilosos cumpliendo con ellos, pero en otras ocasiones no nos quedará más remedio que tirar de armamento y utilizar el potente sistema de coberturas que propone el juego para vernos embarcados en unos tiroteos asombrosos. Lo curioso es que el toque de personalidad del producto en este sentido es el apoyo que también aquí provocan nuestros dispositivos para piratear aparatos electrónicos del entorno, algo que nos permitirá voltear más de una situación peliaguda que quizá no podíamos superar sólo con las armas.
Por otra parte la historia tiene enorme importancia en el juego, aunque de momento no sabemos nada más allá del nombre del protagonista y su condición de rebelión ante el informatizado sistema en el que vive. Su sofisticada intriga va a ser presentada con abundantes cinemáticas antes de cada misión y también dentro de ellas. La idea es que el jugador se sienta en todo momento acompañado por un argumento no sólo intrigante desde el punto de vista narrativo, sino también revestido de un aspecto en la faceta puramente cinemática realmente asombroso.
"Watch Dogs va más allá de los límites de los videojuegos de mundo abierto a día de hoy, ofreciendo a los jugadores la posibilidad de controlar una ciudad entera", ha declarado Jonathan Morlin, director creativo de Ubisoft, que trabaja en este proyecto con su división de Montreal y con un equipo de creativos entre los que se cuentan grandes nombres de sagas como Assassin's Creed, Far Cry o Rainbow Six. "En Watch Dogs cualquier cosa que esté conectada al sistema operativo central de la ciudad se puede convertir en un arma. Llevándolo al límite, ofrecemos a los jugadores acción y acceso a información a un nivel que nunca se ha visto en un videojuego con anterioridad".
Ubisoft lanzará Watch Dogs en PC, PlayStation 3 y Xbox 360 en un momento todavía por determinar. La impresionante demostración hizo sembrar dudas en algunos aficionados sobre si el juego se pondría a la venta en la actual generación de consolas o en una venidera, sin embargo la compañía gala finalmente confirmó que el programa llegará a las tiendas para máquinas de la actual generación.