¿Estás preparado? La metralla no espera a nadie, y Army of Two tiene ya lista toda su munición que ha comenzado a disparar en la GamesCom. Una entrega algo más seria desarrollada por Visceral Games que sacará partido de toda la espectacularidad de la saga llevándola a un nuevo nivel.
Una de las grandes sorpresas de la previa de la GamesCom fue el anuncio de un nuevo Army of Two que, en esta ocasión, llegaría de manos de Visceral Games. Los creadores de la saga Dead Space se embarcan sorprendentemente en un shooter puro y duro que lleva una vez más a los videojuegos la fórmula del cine de colegas que tanto triunfó en los ochenta.
Algo más que Amigos
En la modalidad cooperativa del juego encarnaremos a los soldados Alpha y Bravo, volviendo a exhibir el título esa jugabilidad de colaboración máxima entre dos jugadores que tan divertidos resultados deparó en el pasado. A pesar de que todavía no se han desgranado muchos elementos sobre el argumento, lo cierto es que ya sabemos que estos dos hombres volverán a ser contratistas militares privados (eufemismo de mercenarios), que en esta ocasión trabajarán en las áreas más peligrosas de México.
The Devil's Cartel, como el propio nombre del juego indica, está ambientado en el mundo de los carteles de la droga, sumergiéndonos por completo en una peligrosa historia con una guerra entre varios bandos de narcotraficantes en el país centroamericano. Uno de los grandes logros del título que nos ocupa es, precisamente, la asombrosa fuerza que se ha logrado al capturar la ambientación de este mundo sórdido y deprimente. El motor Frostbite 2 que tan bien ha funcionado con la franquicia Battlefield vuelve a demostrar su versatilidad de una manera muy potente, y consigue destrozar todos los escenarios en una funcionalidad que debuta en Army of Two para reemplazar los estáticos decorados de sus dos predecesores.
Por lo demás la demo mostrada en la feria alemana se ha centrado en la faceta cooperativa, con los dos personajes principales luchando en un edificio medio derruido, que va echando abajo sus paredes y pilares según progresan los fieros combates del título.
La característica Overkill ha sido la más llamativa, que se libera pulsando el botón LB/L1, y que permite arrasar casi por completo todo lo que nos rodea. Es una maniobra que recuerda de alguna manera a algo que veíamos en los dos primeros capítulos, pero que aquí tiene sus matices y se muestra como una opción de combate mucho más poderosa y cargada de casquería. Si los dos tenemos el Overkill disponible, por ejemplo, podremos activarlo al mismo tiempo y multiplicar exponencialmente sus salvajes resultados.
La colaboración vuelve a ser fundamental como no podía ser de otro modo. Por ejemplo en la demostración pudimos ver cómo uno de los jugadores manejaba una torreta ametralladora de un helicóptero mientras el otro iba a pie por el edificio. Esta situación se puede solventar de dos maneras: la primera es que los jugadores que no se comuniquen entre sí irán cada uno por su lado, disparando sin pensar demasiado ni plantearse qué es lo mejor para su compañero. La segunda, por otro lado, es que haya un contacto verbal entre ambos y que el soldado que va caminando pida al operador del cañón gatling que le cubra debidamente, arrasando barriles explosivos a su paso y liberándole el camino de los enemigos que se interpongan entre él y sus objetivos.
También habrá otras situaciones en las que nos separaremos por obligación y habrá objetivos diferentes para uno y otro soldado, pero esto no es lo habitual. Lo que sí será constante serán las tácticas de cobertura, rodeo y fuego de supresión que caracterizaron a los dos primeros Army of Two y que aquí se reeditarán con algo más de profundidad y fluidez.