No es nuevo. Ya sabemos lo que hacen Mario y compañía cuando no están protagonizando sus aventuras. Entre otras cosas, deporte. Esta vez escogen como campo de ejercicio a Nintendo 3DS, con cinco disciplinas (fútbol, béisbol, tenis, golf y equitación) en las que lo más importante no es salvar al Reino Champiñón… sino ganar.
Siempre he pensado que es importante saber quién anda detrás de cualquier obra. No sólo por curiosidad, sino porque ayuda a comprender las cosas, a saber a lo que te enfrentas. A veces hasta te sorprendes. Nada más terminar de jugar a Mario Sports Superstars, me fui a toda la retahíla de juegos deportivos protagonizados por Mario y compañía… ¡y bingo! Es raro dar con uno que esté desarrollado por la Gran N de forma directa.
Square Enix, Sega, Next Level Games... La lista es extensa y bastante variada. Parece como si Nintendo huyera de estos proyectos. Lo positivo es que le funciona. Son desarrollos cortos, no demasiado ambiciosos y que probablemente les sirve como campo de pruebas para consolidar colaboraciones. Ya se sabe... Primero te doy este pequeño proyecto, y si me lo haces bien pasamos a palabras mayores.
Por eso este tipo de propuestas me parecen tan interesantes. El que ocupa estas líneas es uno realizado entre Bandai Namco y un socio ya consagrado: Camelot Software, que os sonará por series como Golden Sun o Shining Force (qué tiempos aquellos...). Ellos son los responsables de un videojuego que no inventa la pólvora -poner a las estrellas de Nintendo a competir- pero que ofrece diversión a través de una más que decente realización, con la diversión por bandera y estrellas al estilo de Mario, Donkey, Bowser o Peach como grandes protagonistas.
Cinco en uno
No hay trama ni introducciones que valgan. La premisa es sencilla: un menú inicial con los cinco deportes que se incluyen: fútbol, béisbol, tenis, golf y equitación. Es importante el número. Está comprobado que cuando son muchos, la calidad global se resiente. El dicho "quien mucho abarca, poco aprieta" es una realidad indiscutible en muchas facetas de la vida. En el campo de los videojuegos funciona casi al cien por cien.
Esta es una demostración más, pero en el buen sentido. Una de las mejores sensaciones que me he llevado es que cada deporte goza de cierta profundidad en su planteamiento. En el fútbol hay pases al hueco, centros, faltas y hasta penaltis. En el béisbol podemos lanzar con efecto, más lento, más rápido… En el tenis hay un montón de combinaciones que activan bolas elevadas, imposibles y remates.
Seguro que concordáis en que videojuegos como Mario Sports Superstars suelen pecar de simplones. Sin embargo, éste ha superado mis expectativas, aunque cierto es que algo de trabajo tenían ya hecho. No es el primer juego de fútbol que se diseña en Nintendo, y os daréis cuenta del tremendo "déjà vu" que os llevaréis. La prueba de golf bebe por supuesto de otros títulos como Mario Golf: World Tour (el sistema de golpeo está calcado). Con las raquetas pasa lo mismo: se ha aprovechado el trabajo del pasado. No es algo negativo, y sirve más como constatación de que se han recuperado los esfuerzos realizados en el pasado, actualizándolos además, como en el caso del béisbol.
Para los que no lo sepan aún, esto no es un juego serio. No vas a ver físicas realistas, ni tampoco reglas que se sigan a rajatabla. Es la fantasía de crear un equipo de fútbol en que Mario y Luigi son los capitanes, y una legión de goombas el resto de compañeros. O una en que Donkey se lía a raquetazos con Diddy. O una en que Bowser monta a caballo para ganar en carrera al malo de Wario. De eso va el juego. De eso… y de superpoderes que llenan la pantalla con un arcoiris de efectos visuales, a cada cual más imposible.
Me ha sorprendido que el juego tenga multijugador online en todas las disciplinas
Todas las disciplinas disponen de estas fantásticas habilidades que marcan la diferencia. En el fútbol con un disparo al estilo Oliver y Benji. En la equitación con un acelerón que dejaría atrás hasta a la mismísima Epona. En golf con golpeos que hacen soltar fuego a la pelota, marcando su trayectoria. No te lo crees, y ni falta que hace, pero al final acabas entreteniéndote dentro de este universo deportivo con marca Nintendo.
El juego dista en estas primeras impresiones de ser perfecto. Los gráficos, la música, la jugabilidad… Todo está a varios peldaños de la excelencia. Cada disciplina posee tres torneos que mejoran la dificultad. Sin embargo, de momento lo veo facilón. Noto escasez de modos y cuando llevas unos minutos con el mismo deporte, empiezas a sentir monotonía.
Pero si me preguntáis, diría que las cosas positivas ganan la partida. Me ha sorprendido que el juego tenga multijugador online en todas las disciplinas. Resulta genial que se nos premie con monedas por jugar más y más. Tenemos coleccionables a desbloquear. Si poseéis tarjetas amiibo, este título les saca bastante provecho. Vamos, que todavía me queda sacarle un poco más de jugo a un Mario Sports Superstars que, sin parecer una estrella dentro del catálogo de Nintendo 3DS, sí que tiene algunas cosas interesantes que demostrar.