Sus responsables describen también las bondades del uso de servidores en la nube.
Jeff Henshaw, manager de ingeniería de Xbox One, ha hablado con el portal GamesIndustry para desgranar algunos aspectos de interés sobre la próxima videoconsola de Microsoft.
"El poder de cálculo de Xbox One es de más del que podrían lograr 10 videoconsolas Xbox 360, declaró Henshaw, pero "la nube ofrece infinito poder de procesamiento adicional".
"Microsoft tiene cientos de miles de servidores y docenas de centros de datos geográficamente distribuidor por el planeta, y Xbox One tiene la habilidad de utilizarlas de forma instantánea en lo que es un poderío de computación sin límites", aseguró. "Los desarrolladores pueden crear ahora mundos persistentes que acompasan decenas o centenares de miles de jugadores, sin tasas en una consola individual, y esos mundos que han sido construidos pueden estar más llenos y ser más vibrantes que nunca porque la nube persiste y está siempre ahí... siempre computando".
"Esos mundos pueden vivir en o entre sesiones de juego. Si un jugador abandona, ese mundo continuará y puede experimentar los efectos del tiempo, como por ejemplo llevar el daño del tiempo, así que cuando un jugador vuelve a un universo seguro que ha evolucionado del mismo modo en el que lo ha hecho el mundo real. Del mismo modo en el que todo cambia cuando nos vamos a dormir y luego nos levantamos. Los desarrolladores nos han dado un feedback muy positivo en distintos modos en cuanto a poder usar este increíble recurso del poder en la nube", comentó.