No contaron con los desarrolladores a la hora de mostrar el juego en el pasado E3.
El desarrollo de Phantom Dust ha sido un auténtico quebradero de cabeza para todas las partes involucradas en su creación. La peor parte, según los últimos comentarios aportados por fuentes anónimas al medio americano Kotaku, ha sido la de los desarrolladores de Darkside Games, que se quedaron fuera del proyecto hace unas semanas, momento en el que Microsoft confirmó que el desarrollo cambiaba de estudio.
Según han desvelado las fuentes, el trabajo con la firma de Redmond fue complicado desde el principio del mismo y que la presentación efectuada en el pasado E3 de Los Ángeles se llevó a cabo sin el consentimiento ni el conocimiento del estudio: "No sabíamos si lo enseñaríamos en la feria" comenta una de las fuentes, "ellos nos dijeron, 'hey, mirad la presentación del E3'. El estudio entero se sentó en el comedor con una tele conectada a una Xbox para ver la conferencia y de golpe apareció una CG de dos minutos. Quedamos maravillados, pero a su vez descuidaron usar cualquiera de nuestros contenidos, tampoco hicieron mención de las cartas, nada. Lo que ellos enseñaron no tenía nada que ver con el juego en sí. No sabíamos que iba a pasar, pensamos que los usuarios ahora esperaban unos personajes de una forma en la que no se estaban haciendo".
Microsoft firmó con Darkside un desarrollo de cinco millones de dólares por un juego que se iba a centrar en exclusiva en el campo del multijugador, algo que decepcionó a los artistas, que esperaban centrarse en un modo historia interesante. No tardaron mucho los de Redmond en rectificar y complacerles: querían una campaña para un jugador de seis horas, pero no había intención de aumentar el presupuesto. La cosa fue a peor cuando Ken Lobb comentó en un podcast que el juego sería un JRPG que rondaría las 30 horas: "No sabíamos a qué venía eso" comentó un desarrollador, "nos dijeron en Microsoft que Ken hacía cosas así a menudo". No especifican el nombre, pero parece que la salida de Microsoft del que fuese uno de sus máximos defensores y contacto en la empresa complicó aún más las cosas a finales del pasado año.
Microsoft parece que ofreció al equipo una serie de licencias entre las que estaba Perfect Dark y el propio Phantom Dust. Los desarrolladores quisieron encargarse de Battletoads, que no estaba en la lista, y los de Redmond les aseguraron que dicha petición no era posible. El hecho de basarse en una franquicia que no era muy conocida por su peculiar paso en la primera Xbox parecía dar alas a los creadores, pero se equivocaron totalmente. Ante las diferentes circunstancias extras y dificultades añadidas a un desarrollo relativamente barato para la firma, tres emisarios de la empresa viajaron a Washington para hablar con Microsoft y pedir una ampliación que llegase a una cifra que rondase los siete u ocho millones de dólares. Dos días después volvían a casa con las manos vacías. La cancelación del juego no tardaría en producirse.
Días atrás se filtró un vídeo en el que se podía ver el estado de desarrollo de Phantom Dust en Xbox One. Los planes actuales de la empresa con Phantom Dust no son muy claros. La situación de Darkside Games queda en entredicho pasan por un momento delicado.