La decisión no pertenece a Valve, sino a la Comisión Europea que es quien propuso establecer precios comunes para juegos digitales.
En las últimas horas algunos aficionados han visto cómo aumentaba drásticamente el precio de algunos de los videojuegos disponibles en la tienda de Steam, y esto ha provocado airadas protestas de los jugadores en algunos de los canales oficiales que Valve pone a disposición de éstos para el feedback entre empresa y usuarios.
No obstante la decisión está lejos de haber quedado en manos de la empresa de Gabe Newell, y es que obedece a una ordenanza de la Comisión Europea que se presentaba en agosto del 2015, de la que puedes leer todos sus datos siguiendo este enlace de EuropaPress, y que ya entró en vigor hace unos meses aunque su aplicación no haya sido de idéntica presteza en todas las plataformas. Promete acabar con "las dos Europas" en Steam.
"Explicarle a los usuarios que los costes de un videojuego digital sean diferentes en función de estar en un país o en otro es ya imposible. No es algo justificable", explicaba Dave Clark en su momento, un ejecutivo de un estudio indie en palabras recogidas por la web The Escapist. La propia Comisión Europea, por su parte, defendía cuando propuso esta medida que las "reglas modernizadas y simplificadas para las compras entre países para productos on-line o digitales animarán a los negocios a vender más allá de sus fronteras, y a desarrollar tanto el mercado digital como los videojuegos".
El caso es que en el hilo de Steam que hemos facilitado antes ya se pueden ver algunos de los ejemplos de este aumento de precio y de cómo se ha aplicado en españa:
- Rust: de 13,99€ a 19,99€
- Counter-Strike: Global Offensive: de 10,99€ a 13,99€
- The Talos Principle: de 19,99€ a 39,99€
- Endless Legend: de 19,99€ a 29,99€
- Injustice: Gods Among Us Ultimate Edition: de 13,99€ a 19,99€
- Killing Floor 2: de 19,99€ a 26,99€
- Garry's Mod: de 6,99€ a 9,99€