El grupo explica que se trata de una vulnerabilidad que Nintendo no puede corregir mediante software.
Hace un tiempo nintendo ofreció pagar a quienes encontraran exploits y similares en 3DS a través de un conocido portal sobre seguridad y vulnerabilidades. Tras el lanzamiento de Switch, la compañía nipona incluyó su nueva consola en la lista, con la esperanza de ser capaces de solucionar todos los posibles problemas.
Ahora, un grupo de hackers ha enseñado una foto de la consola corriendo Debian, una de las distribuciones de Linux, afirmando que el exploit a través del cual han conseguido esto no puede solucionarse mediante software.
El grupo de hackers explica que la vulnerabilidad se encuentra en el boot ROM del chip Tegra de Nvidia. Cuando la consola se enciende, solicita una serie de instrucciones sobre el encendido a una memoria de sólo lectura (ROM), a la que los hackers han accedido para ejecutar el S.O y a la que Nintendo no tiene acceso vía software.
El único modo de solventar la vulnerabilidad es que la propia Nvidia fabrique chips modificados que eviten este problema, por lo que Nintendo tendrá que tomar cartas en el asunto si no quiere que su consola sea "pirateable" junto a todos los problemas financieros que pueda acarrear esto para la compañía.