Poco importa ya que Brandon Sanderson se ponga retos como seguir ampliando el Cosmere hasta el infinito o escribir la novela más aburrida del mundo, porque investigadores de la Universidad de Colonia y la Universidad de Würzburg han descubierto un método de entrenamiento para conseguir leer de forma más eficiente tras apenas tres días de prueba.
Con los detalles publicados en Nature bajo la ciencia del aprendizaje, el método de entrenamiento parece limitarse a algo tan simple como mejorar la eficiencia de lectura valiéndose de ejercicios enfocados a distinguir entre palabras conocidas y desconocidas. Una categorización léxica que, pese a su simplicidad, ha arrojado sorprendentes resultados.
Mejorando la eficiencia de lectura en apenas tres días
La clave parece estar en una región cerebral que se activa cuando leemos palabras que ya conocemos y no refleja la misma actividad ante palabras desconocidas. Para el entrenamiento, los sujetos se exponían a una serie de palabras reales e inventadas que debían marcar como distinguibles o indistinguibles presionando un botón.
Analizando los resultados mediante diagnóstico con una inteligencia artificial que se encargaba de monitorizar los ejercicios y alertar a los investigadores cuándo ya no era necesario seguir entrenando, en apenas tres días este particular método de categorización léxica había mejorado sustancialmente la eficiencia de lectura en los sujetos de tres estudios aislados.
"Los modelos informáticos neurocognitivos se pueden utilizar para implementar hallazgos científicos básicos en programas de entrenamiento diagnóstico individual en entornos educativos y clínicos. Esto nos permite ayudar a los estudiantes individuales a optimizar sus habilidades de lectura y, por lo tanto, mejorar significativamente sus habilidades de procesamiento de información".
La división entre palabras conocidas y desconocidas puede tener un gran impacto en actividades como el aprendizaje de idiomas o el tratamiento de la dislexia, y es que la activación de ese área cerebral implicada en la lectura puede ayudar a mejorar la experiencia de personas con esta condición.
Gracias a su descubrimiento, ahora la Fundación Alemana de Investigación seguirá adelante con las pruebas financiando futuros estudios para llevar los resultados un paso más allá, creando nuevos modelos de seguimiento computacional y adaptando el método para alcanzar otros tratamientos para distintos problemas de lectura.
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