El periférico musical de Donkey Konga se convierte en el control con que este aficionado consigue pasarse el juego
Como los jugadores de Sekiro: Shadows Die Twice saben de sobra, terminar el nuevo título de From Software no es nada sencillo. Y si en condiciones normales supone un reto, imaginad cómo debe ser terminar Sekiro utilizando los bombos de Donkey Konga en lugar del mando.
ATwerkingYoshi ha hecho precisamente eso. Este jugador utiliza dos conjuntos de bongos para cubrir todos los botones que necesita para su alocado recorrido. Finalmente, dedicó 10 horas, muriendo 131 veces. Curiosamente no es la primera vez que nos asombra con su peculiar estilo de juego, ya que hace algunos meses ya sorprendió a la comunidad jugando a Overwatch con un sistema de detección de movimiento.
Si quieres ver otra original manera de terminar este juego, ya hay quien ha terminado Sekiro volando y en tiempo récord.