El interés de los consumidores está repartido casi de igual a igual en todos los modelos de ambas consolas.
La campaña navideña es sin duda una prueba de fuego para el rendimiento de las consolas en tiendas. Ante esta situación, numerosos analistas recogen la información sobre las intenciones de compra de los jugadores norteamericanos, revelando que este año, las previsiones de ventas están en realidad muy reñidas.
Según revela IDC, las versiones estándar de Xbox One son más populares que las de PlayStation 4 este año en una relación de 36,6% frente a 35,6%. En lo que a modelos pensados para 4K se refiere, PS4 Pro tiene las de ganar con un 22,2% del interés de los encuestados frente al 21,6% de jugadores interesados en la inminente Xbox One X.
“Xbox One X parece estabilizar el desliz en el que se ha encontrado Microsoft”, comenta el analista Lewis Ward. “Parece que, en Norteamérica, PS4 Pro y Xbox One X rivalizarán cara a cara por los próximos seis meses más o menos si esto ocurre, con lo que es una victoria para Microsoft”.
Xbox One X llega a las tiendas el 7 de noviembre, frente a una PS4 Pro que lleva bastantes meses de ventaja en el mercado. Ateniendo a las cifras de ventas, Microsoft lo tiene muy difícil para ponerse al día con Sony en el campo de consolas domésticas, pero es interesante ver cómo remonta: la competencia directa es saludable para la industria.