Ashenkid / 23 de mayo de 2020 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

5,5 Mediocre

Tu mejor arma será la paciencia
Con Bohemia unas son de cal y otras de Arena. Después del éxito de Arma 3, que aún disfruto y que tiene una de las mejores y más activas comunidades del PC gaming, los checos no han podido sacar al mercado un título redondo y tal parece ser que la marca de agua de la compañía sigue siendo los problemas técnicos; a día de hoy, tras siete años, Arma 3 sigue teniendo serios problemas de optimización. Más recientemente lanzaron Vigor, un exclusivo de Xbox one que tenía algunas buenas ideas basadas en las mecánicas jugables de títulos como Escape from Tarkov y Hunt Showdown (entras, luchas por el botín y tratas de salir vivo para no perder tu equipo), pero que técnicamente se quedaba bastante corto.

Este Dayz es un poco anterior y, al igual que PUBG, nació como un mod de la comunidad para Arma 3, pero Bohemia le sacó tajada a este. Pero esto no se ve reflejado en el juego. Siempre trato de ver el lado bueno de los juegos, incluso de los más cutres y mediocres, pero las taras que tiene Dayz son tantas que terminan por opacar todo el potencial que tiene. El reto a nuestra paciencia empieza con las largas filas para encontrar un servidor, que pueden tomar perfectamente una hora completa, o al menos eso fue lo que me pasó. Lo que pasa después son más piedras en el camino, porque nuestra espera no se ve recompensada: Dayz ni siquiera te introduce a las mecánicas. Y no espero que me den consejos cada treinta segundos, pero es que aquí ni siquiera nos muestran los controles básicos. El telón de fondo de esto es un mundo abierto vacío en todo sentido, de largas distancias rellenadas con alguno que otro edificio en donde tampoco hay nada y en donde será difícil encontrar otro jugador. Los combates con los NPCs, que consisten en unos zombies genéricos, son lamentables; en XOne tiene una optimización de tragedia y sufre de caídas de frames todo el tiempo. En general, es un juego muy poco cuidado técnicamente.

En algunos foros y en YouTube van a encontrar gente que asegura haber pasado ratos épicos con el juego, y no dudo que así sea. Sin embargo, para el jugador que recién entra y que espera echarle algunas horas en solitario, Dayz es tierra mala. El mayor problema que tiene el título es que la diversión y la experiencia jugable depende enteramente del jugador, y lo obliga a tener al menos uno o dos amigos con los que entrar al juego. De lo contrario, uno se termina aburriendo pasada la primera hora. Esto no es malo de por sí, ya que lo mismo sucede con Minecraft, pero Dayz no le da al jugador los elementos necesarios para disfrutar de una experiencia emergente fluida.

Jugar a Dayz fue una gran decepción. Habiendo leído varias reseñas y visto varios gameplays, esperaba que Dayz tuviera un mundo más interesante que el de State of Decay. Porque el juego tiene ideas interesantes: las mecánicas de supervivencia son muy originales y el concepto de una ciudad de Europa Oriental desolada y arrasada por la hecatombe es atractivo para quienes somos seguidores de sagas como S.T.A.L.K.E.R., pero puestas en marcha no constituyen un título sostenible y la habrá que tener mucha paciencia para empezar a disfrutar el juego, más por la falta de cuidado que por la profundidad jugable que ofrece.