Emideadman / 10 de marzo de 2019 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

7,5 Bueno

Depresión, una cárcel interior
Please knock on my door, "por favor, golpea a mi puerta", en español. Un silencioso pedido de auxilio que muchos hacen en su vida y que esta obra busca representar. Un titulo intimo, personal y humilde que trata un tema tan poco tratado como la depresión con las herramientas que posee.

La historia de este videojuego es simple y en torno a ella gira su jugabilidad y toda su experiencia. ¿Cómo? Por buscar representar mediante todos sus medios las semanas de un hombre que sufre de depresión. Cada momentos que pasamos jugando es un momento para conocer más al protagonista, su situación, sus pensamientos y, sobre todo, el peso que lo hunde en el día a día. Una voz le habla constantemente, más bien nos habla, como si fuera nuestra propia mente cuestionandonos, poniendo en duda todo y hundiendonos más. Al fin y al cabo, asi funciona a grandes rasgos la depresión y la obra se esfuerza en que nunca tengamos más de unos instantes de paz, siempre con la oscuridad acechando. El guion es simple, pero bueno y efectivo, enfocado en el dia a dia y en como podemos alterar la historia dependiendo de como actuemos. Podemos jugarlo varias veces y ver los diferentes descenlaces, y cada uno refleja el lograr superar los malos pensamientos, ceder a ellos, quedar en medio, etc. Cierto que su breve duración hace que quizas se sienta demasiado rapido el salir o caer de esta enfermedad mental, pero realmente lo plasma de una forma muy buena y que abre un poco los ojos de como las personas que lo sufren se sientes incapacitados, frustrados, debiles o desesperanzados.

Manejamos a este hombre en su dia a dia en su casa con cortes para ir a trabajar y la propuesta es que hagamos frente a las diferentes situaciones que enfrenta para salir adelante o fracasar. Son situaciones mundanas, problemas del trabajo, socializar con alguien, como usar el tiempo libre, pero cada una tiene su consecuencia dentro del cuadro general. Contamos con un sistema de puntos que reflejan nuestra fortaleza y dependiendo de cada accion esta puede bajar o subir, ademas de alterar un valor que se suma o resta de forma diaria. Asi, de acuerdo a la cantidad de puntos que tengamos podemos hacer o no ciertas actividades y tomar ciertas decisiones. Obviamente a cuantos más puntos mejor, pero al principio no es facil descubrir qué nos hace bien y qué no. El protagonista se sumerge mucho en sus pensamientos, pero tiene que respetar el horario laboral, se estresa a menos que se distraiga mirando tv, pero tiene que dormir a horario. Es un buen sistema en constante variacion, aunque es posible reconocer su funcionamiento y lograr conseguir los puntos necesarios antes de que termine la partida, una que dura entre 2 a 3 horas y que por eso es interesante repetir aunque sea una vez para seguir otro camino. La experiencia es interesante y atrapante, reflejando bien el dia a dia de una persona con depresion, pero tambien es cierto que el sistema resulta sientiendose demasiado esquematico y controlado para lo que busca reflejar, por lo que no puedo decir que sea una forma ideal de representarlo. Aun asi, el esfuerzo es valido y el resultado es bueno, de verdad comentario de tu voz interior y todo lo que va sucediendo te hace sentir que es una lucha por el control y que muchas veces tienes todo para perder.

Graficamente es un juego muy simple y sus decisiones de direccion artistica para su estetica funcionan, pero cooperan en reforzar la idea de la depresion y el estado del protagonista. La vista superior tampoco aporta demasiado, haciendonos sentir alguien ajeno y dando un enfoque distante de la casa. Una calidad grafica muy discreta, con modelados simples a lo lowpoly, pero que no desentona y sirve para los propositos del juego. No se necesitaban grandes graficos, pero las decisiones artisticas hacen que el resultado no pase de lo regular y no se aproveche lo visual para reforzar lo que se nos cuenta, salvo momentos muy concretos.

En lo sonoro el resultado tambien es modesto, con una banda sonora buena y que refuerza el tono depresivo y desesperanzador de la obra, pero que cuenta con un repertorio muy limitado, por lo que su presencia pasa a ser atmosferica. Los efectos de sonido siguen la misma linea, limitados y no demasiados, en orden con lo poco que podemos hacer y sucede en la obra en termino de acciones. En cuanto a las voces tenemos solo una, la voz en nuestra cabeza que nos habla constantemente, y su actuación es muy buena, logrando completamente su cometido.

En conclusión, Please knock on my door es un videojuego necesario. Se trata un tema serio de buena manera, lo hace sabiendo lo que busca lograr anteponiendo el transmitir ese mensaje y experiencia ante todo. Sí, tiene carencias y fallas, pero es un buen juego y me alegra que hayan obras asi.