The Messenger
The Messenger
Fecha de lanzamiento: 30 de agosto de 2018
 · Plataforma
PCPS4XOneSwitch
Análisis de los lectores (The Messenger)
9,4

The Messenger

“Magnífico”
(Nota media sobre 6 análisis)
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Análisis de The Messenger / Opiniones de Usuarios
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N-obs / 28 de abril de 2021
Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
9
Magnífico

Pequeña obra maestra retro

Pequeña obra maestra retro dos historias [de juego lineal con héroe ninja a metroidvania con maestro del tiempo] guión profundo y divertido [¡es filosófico!] jugabilidad pulidísima y adictiva con momentos difíciles [aunque mayormente es bastante fácil y accesible] música épica [además cambia dependiendo del momento temporal del juego] una de esas sorpresas que no te esperas y que te atrapan, y que sabes que ocupará para siempre un hueco en tu rincón de juegos que recuerdas con una gran sonrisa y sabes que volverás a jugar en algún momento
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Szeth / 1 de abril de 2020
Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
9,5
Imprescindible

Y otros esperan que Devolver les publique su juegazo

No tengo ganas de calentarme la cabeza para crear análisis/reseñas de más de 1.000 palabras para que luego la gente ni se las lea y yo pierda 40 minutos o más de mi tiempo. A partir de ahora el 90% de mis reseñas serán así: The Messenger es el primer proyecto del estudio canadiense Sabotage Studio, una total declaración de amor para los juegos en 8-bits y 16-bits con especial referencias a Ninja Gaiden (1988) y The Revenge of Shinobi (1990) entre otros, digo entre otros porque el juego tiene miles de referencias, zonas y mecanicas que hacen recordar a grandes títulos como fueron/son Sonic (Rivière Turquoise), Super Punch-Out (Picnic Panic DLC), Zelda (El Templo Sumergido), y un largo etc. La historia es más simple que un lápiz pero su manera de contarla, los constantes declaraciones y giños a otras sagas, ese humor llevado a la perfección y la sensación clásica de ''El Camino del Héroe'' hacen justicia a la frase: ''No es la historia en sí, si no, como es contada''. Todo tiene sentido y todo está minimamente explicado. Jugabilidad pulida, con una precisión increible y una sensación a los mandos cojonuda. Variedad de gadgets que casan muy bien con lo que nos piden jugablemente y que haremos uso de todos ellos, ninguno está metido con calzador y tampoco se echan en falta más. Gráficamente es una delicia tanto como sus partes en 8-bits como en 16-bits gozan de un diseño espectacular y animaciones increíbles. Su ost una maravilla en todos los aspectos con un total de 59 temas tanto en versiones 8-bits y 16-bits. Añadiendo 18 temas nuevos al DLC Picnic Panic (Gratuito). ¿Recomiendo The Messenger? Pues sin dudarlo, y con total seguridad está en un top 5 de mejores indie de la década y podríamos decir que un top 10 en su género.
1 VOTO
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Joeltdl / 21 de enero de 2020
Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
8,5
Excelente

Todo lo que Celeste presumía de ser.

JUGABILIDAD: Muy buena jugabilidad, muy simple pero eficaz. Un nivel de dificultad medio-alto pero con una curva de aprendizaje muy bien balanceada. El juego utiliza un sistema de vidas y checkpoints a la antigua, los primeros podemos ampliarlos mediante un árbol de habilidades muy muy básico, pero que es un buen añadido; los segundo se sienten cada vez más escasos. Los niveles están bien diseñados y son bastante buenos, aunque los mas avanzados abusan del "debes conocerlo de memoria porque un simple error te hace perder", no es malo en sí mismo pero sí se percibe una diferencia con los niveles iniciales. Los enemigos son poco variados, no hay mucho que decir ahí. Los jefes son excelentes, me han gustado mucho. Finalmente les diré que es un juego MUY GRACIOSO. Los diálogos de los personajes y algunas animaciones son muy divertidas. Tiene un sistema de "castigo" cada que pierdes que está lleno de carisma, tal vez el juego pretende hacerte enojar pero en lo personal yo pensaba "!ay! si es cierto"; además es un buen añadido a la jugabilidad. GRÁFICOS: El estilo de arte es muy agradable, totalmente clásico en el mejor de los sentidos. A la larga la paleta de colores puede resultar un poco molesta, pero ayuda a la experiencia retro del juego. SONIDO: Es excelente. Cada nivel y Boss está ambientado por una pieza de estilo retro, es decir: adictiva y muy emocionante. Recuerda los inicios de Megaman, y eso debe ser un honor para cualquier desarrollador. INNOVACIÓN: Es un juego en sí mismo pero no hay que engañarnos: es también un homenaje.
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Lapelli / 11 de abril de 2019
Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
10
Inolvidable

Un viaje entre épocas

DISCLAIMER: Esta review contiene spoilers del juego. No la leas si no tienes demasiada información sobre este y deseas ver las sorpresas por ti mismo. Soy una jugadora del montón, normal y corriente. He deambulado con sumo gusto en el devastado mundo de Dark Souls y he disfrutado haciendo teabagging a mis rivales en Call of Duty, me he perdido juegos clásicos de sagas consagradas como Final Fantasy o Metal Gear y he estado al pie del cañón en otras como The Legend of Zelda: Ocarina of Time, Bioshock, Super Mario 64 y... Ninja Gaiden. No digo esto por decir, lo que ocurre es que me acerco a la treintena y conviven dos jugadoras en mí. Una es la jugadora adulta, que ha jugado, visto y vivido un sinfín de situaciones y argumentos en los videojuegos y ha desarrollado un sentido crítico más punzante, cada vez exijo más a los juegos porque cada vez he ido viendo más cosas. Luego está la otra parte, la que aún tiene 15 años y se pica cuando la mata 3 veces seguidas el mismo jugador en Overwatch, la que disfruta de los juegos y de hacer el canelo de manera despreocupada sin exigir esas cotas de calidad que en otras situaciones sí exijo. Hay pocos juegos que consigan conciliar ambas partes, que disfrute como una cría y que a la vez me aporte esa frescura que mi parte experimentada busca, The Messenger es uno de esos pocos. A simple vista, The Messenger parece un cuidado homenaje a Ninja Gaiden, un bonito cuadro que nos hará recordar una época en unos casos o les dará a los aficionados más jóvenes una cata sobre a qué sabían los videojuegos en 8 bits y lo cierto es que al principio así es. La presentación inicial, el diseño menú principal, los sonidos al moverte por las opciones... todo grita estilo retro y épica de NES, los cuidadísimos y preciosos escenarios en 8 bits, todo recuerda a Ninja Gaiden. Y la clave es "recuerda a", no "se parece a" ni "es igual que", The Messenger no se limita a homenajear, es un videojuego con personalidad propia y lo demuestra desde el comienzo. Más allá de la estética retro el juego comienza a dejar claro desde el principio que no quiere ser una copia. Los controles y movimientos son precisos, están pulidos y añaden opciones para superar los retos de manera imaginativa y espectacular, la mecánica insignia de esta aventura es el paso de nube mediante la cual, siempre que golpeemos a un objetivo en el aire, reiniciará nuestro salto pudiendo encadenar saltos siempre y cuando hallemos algo a lo que golpear. Esta mecánica sumada a habilidades como una capa que nos permite planear, unas garras que nos permiten trepar o sujetarnos aparedes y un gancho con el que acercarnos a enemigos y entorno forman una combinación perfecta con la que puedes volar (literal y figuradamente) por los escenarios realizando acrobacias y asesinatos espectaculares y sentirte un ninja de verdad. También tendremos un pequeño árbol de habilidades con el que aumentar nuestras estadísticas y obtener alguna que otra mejora que nos hará la vida mucho más fácil y potenciará la espectacularidad. Estas mejoras se compran a un tendero, un personaje clave para nuestra aventura y que aportará humor y situaciones absurdas a partes iguales (recomiendo interactuar con él lo máximo posible, sus diálogos son de lo mejorcito del juego y una prueba de que el humor con clase no murió con los Monty Python). El pago se hace con fragmentos temporales, que es la moneda del juego. Estos fragmentos se consiguen recogiéndolos a lo largo del nivel y al acabar con nuestros enemigos. Del mismo modo la mayoría de los escenarios están diseñados para que afrontes su desafío de determinadas maneras. En este juego existen elementos que son iconos de los juegos retro: plataformas móviles, trampas que caen desde el cielo o que brotan del suelo, enemigos que lanzan proyectiles... lo normal y lo que haríamos en un juego clásico es tratar de saltar por las plataformas esquivando las diferentes amenazas hasta pasar a la siguiente zona, esa sería la forma lenta y aburrida. Luego está la otra forma, la forma en la que usamos todas esas herramientas de ninja que tenemos y usamos a los enemigos y sus proyectiles para movernos, prolongar nuestro planeo, resetear nuestro salto y superar obstáculos sin necesidad de pisar siquiera las plataformas móviles. La disposición de los enemigos y la precisión de tus movimientos se presta a que lo intentes, te imploran que tomes la iniciativa y si lo consigues te recompensan con una espectacularidad y sensación de satisfacción increíblemente gratificantes. El juego está diseñado para incitarte a ir más allá y superar los desafíos a tu manera, pero no se olvida nunca de las personas que prefieren lo lento pero seguro. Cada sección culmina en una pelea contra un boss, cada vez serán más duros y te exigirán ser más rápido y manejar mejor las mecánicas de tu personaje, el hecho de que no tengan barra de vida y la única forma de saber si están en las últimas es el mítico parpadeo en rojo cuando les queda poco añade tensión, no sabes con certeza si le quedan 2, 5 ó 7 golpes y si tú también estás en las últimas la batalla se vuelve deliciosamente incierta, haciendo que te sientas como dios cuando vences. Los enemigos respawnean con relativa facilidad, pero no son especialmente duros ni tienen patrones difíciles, existen lugares donde hay muerte instantánea como abismos o placas que te aplastan, pero en general el juego permite erroes y es que está pensado para que logres pasártelo sin frustrarte. Muy pocas situaciones o niveles en el juego van a exigir que los repitas sin parar hasta conseguirlo. Habrá algunos que se te atasquen, sin duda, pero no son ni de lejos tan insufriblemente exigentes (o injustos) como lo eran los Ninja Gaiden. Al morir aparece Gaupifeo, un pequeño demonio de un solo ojo que nos revivirá a la vez que se burlará de nosotros por morir a cambio de unos cuantos fragmentos temporales que usamos para comprar, así que nos acompañará durante un rato comiéndose los fragmentos que recojamos hasta haya tenido suficiente o se aburra. No perderemos los esencias que ya teníamos al morir, y el pago que exige Guapifeo no es realmente alto, así que morir de manera moderada no tendrá un impacto increíblemente negativo en la aventura, no os preocupéis por eso. Además, si donde mueres es contra un boss, Guapifeo se asustará al verlo cuando te enfrentes a este de nuevo y se irá hasta la prçoxima vez que mueras, es una simpática forma de no castigarte por morir ante bosses. Solo con esta experiencia, que resume las 4 o 5 primeras horas de juego, ya tendría suficiente motivo para recomendárselo a cualquier persona, pero es que la cosa no acaba ahí. Hacia la mitad de la aventura, cuando crees que estás llegando al final y vas a poner fin al viaje, el juego haciendo gala de su abundante humor afilado y sarcástico, se convierte en un metroidvania y añaden una nueva mecánica a su diseño de niveles, los viajes temporales. Sí, por si ser un ninja que planeaba, tenía un gancho y podía reiniciar su salto al golpear no fuese suficiente, ahora podemos hacer viajes temporales en desgarros o portales colocados por el mundo. Seguimos necesitando salvar el mundo, así que revisitaremos las zonas por las que ya pasamos donde ahora hay portales de estos para recoger objetos mágicos que nos ayuden en nuestra aventura. Los viajes temporales no sólo cambian los gráficos y la música entre 8 y 16 bits de manera espectacular. Paredes, enemigos, aliados o incluso el propio suelo que pisas pueden cambiar al cruzar un portal abriéndote un camino totalmente nuevo a objetos e incluso a zonas increíbles que antes no podías llegar. Gracias a esto sientes frescura en los niveles que ya visitaste y es una manera muy molona de llegar a zonas nuevas con más bosses a los que vencer. La música es excelente, melodías pegadizas de gran calidad que se te clavarán en la cabeza durante semanas y desearás escuchar de vez en cuando, la mayor pega es que los loops son demasiado cortos para las zonas tan grandes por lo que puede que se tornen machaconas fácilmente o si te atascas en un nivel. Las melodías desprenden talento y es una pena que tengan una extensión tan corta cuando los niveles dan de sobra para alargarlas un poquito más. Por todo esto y por mucho más le voy a cascar un 10, para mí es un clásico instantáneo al que volveré de vez en cuando y también es mi juego del año personal y, junto a Hollow Knight, uno de los mejores juegos que he tenido el placer de jugar en la última década. Es posible que el 10 no sea ni justo ni objetivo y que esté siendo una fangirl, pero también es cierto que no me levanté un día y decidí ser fangirl de este juego porque sí, se lo ha ganado por derecho propio y tanto mi yo treinteañera como mi niña interior recomendamos este juego a cualquier persona. Más allá de si viviste la época de NES y Ninja Gaiden, más allá de si eres de Dark Souls o Call of Duty creo que verdad que este juego te va a gustar y vas a sentir mínimo una parte de lo que he sentido yo al jugarlo.
1 VOTO
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Dyvfhzsdgjfus / 27 de febrero de 2019
Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
9,5
Imprescindible

Excelencia Clasica en Bits

LO BUENO -Jugabilidad precisa, ágil y dinámica. -Dificultad elevada pero justa. -Historia muy divertida que rompe la cuarta pared. -Visualmente impecable, combinar los 8 y 16 bits lo convierte en una propuesta única. -Banda sonora excelente, llena de temas pegadizos que se adaptan al estilo gráfico. -Diseño de niveles a la altura, desafiantes y complejos. -Jefes finales ingeniosos y variados. LO MALO -Faltan incentivos para buscar los coleccionables. -El árbol de habilidades podría ser más complejo.
1 VOTO
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Viridia / 13 de septiembre de 2018
Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
10
Inolvidable

Un viaje entre épocas.

DISCLAIMER: Esta review contiene spoilers del juego. No la leas si no tienes demasiada información sobre este y deseas ver las sorpresas por ti mismo. Soy una jugadora del montón, normal y corriente. He deambulado con sumo gusto en el devastado mundo de Dark Souls y he disfrutado haciendo teabagging a mis rivales en Call of Duty, me he perdido juegos clásicos de sagas consagradas como Final Fantasy o Metal Gear y he estado al pie del cañón en otras como The Legend of Zelda: Ocarina of Time, Bioshock, Super Mario 64 y... Ninja Gaiden. No digo esto por decir, lo que ocurre es que me acerco a la treintena y conviven dos jugadoras en mí. Una es la jugadora adulta, que ha jugado, visto y vivido un sinfín de situaciones y argumentos en los videojuegos y ha desarrollado un sentido crítico más punzante, cada vez exijo más a los juegos porque cada vez he ido viendo más cosas. Luego está la otra parte, la que aún tiene 15 años y se pica cuando la mata 3 veces seguidas el mismo jugador en Overwatch, la que disfruta de los juegos y de hacer el canelo de manera despreocupada sin exigir esas cotas de calidad que en otras situaciones sí exijo. Hay pocos juegos que consigan conciliar ambas partes, que disfrute como una cría y que a la vez me aporte esa frescura que mi parte experimentada busca, The Messenger es uno de esos pocos. A simple vista, The Messenger parece un cuidado homenaje a Ninja Gaiden, un bonito cuadro que nos hará recordar una época en unos casos o les dará a los aficionados más jóvenes una cata sobre a qué sabían los videojuegos en 8 bits y lo cierto es que al principio así es. La presentación inicial, el diseño menú principal, los sonidos al moverte por las opciones... todo grita estilo retro y épica de NES, los cuidadísimos y preciosos escenarios en 8 bits, todo recuerda a Ninja Gaiden. Y la clave es "recuerda a", no "se parece a" ni "es igual que", The Messenger no se limita a homenajear, es un videojuego con personalidad propia y lo demuestra desde el comienzo. Más allá de la estética retro el juego comienza a dejar claro desde el principio que no quiere ser una copia. Los controles y movimientos son precisos, están pulidos y añaden opciones para superar los retos de manera imaginativa y espectacular, la mecánica insignia de esta aventura es el paso de nube mediante la cual, siempre que golpeemos a un objetivo en el aire, reiniciará nuestro salto pudiendo encadenar saltos siempre y cuando hallemos algo a lo que golpear. Esta mecánica sumada a habilidades como una capa que nos permite planear, unas garras que nos permiten trepar o sujetarnos aparedes y un gancho con el que acercarnos a enemigos y entorno forman una combinación perfecta con la que puedes volar (literal y figuradamente) por los escenarios realizando acrobacias y asesinatos espectaculares y sentirte un ninja de verdad. También tendremos un pequeño árbol de habilidades con el que aumentar nuestras estadísticas y obtener alguna que otra mejora que nos hará la vida mucho más fácil y potenciará la espectacularidad. Estas mejoras se compran a un tendero, un personaje clave para nuestra aventura y que aportará humor y situaciones absurdas a partes iguales (recomiendo interactuar con él lo máximo posible, sus diálogos son de lo mejorcito del juego y una prueba de que el humor con clase no murió con los Monty Python). El pago se hace con fragmentos temporales, que es la moneda del juego. Estos fragmentos se consiguen recogiéndolos a lo largo del nivel y al acabar con nuestros enemigos. Del mismo modo la mayoría de los escenarios están diseñados para que afrontes su desafío de determinadas maneras. En este juego existen elementos que son iconos de los juegos retro: plataformas móviles, trampas que caen desde el cielo o que brotan del suelo, enemigos que lanzan proyectiles... lo normal y lo que haríamos en un juego clásico es tratar de saltar por las plataformas esquivando las diferentes amenazas hasta pasar a la siguiente zona, esa sería la forma lenta y aburrida. Luego está la otra forma, la forma en la que usamos todas esas herramientas de ninja que tenemos y usamos a los enemigos y sus proyectiles para movernos, prolongar nuestro planeo, resetear nuestro salto y superar obstáculos sin necesidad de pisar siquiera las plataformas móviles. La disposición de los enemigos y la precisión de tus movimientos se presta a que lo intentes, te imploran que tomes la iniciativa y si lo consigues te recompensan con una espectacularidad y sensación de satisfacción increíblemente gratificantes. El juego está diseñado para incitarte a ir más allá y superar los desafíos a tu manera, pero no se olvida nunca de las personas que prefieren lo lento pero seguro. Cada sección culmina en una pelea contra un boss, cada vez serán más duros y te exigirán ser más rápido y manejar mejor las mecánicas de tu personaje, el hecho de que no tengan barra de vida y la única forma de saber si están en las últimas es el mítico parpadeo en rojo cuando les queda poco añade tensión, no sabes con certeza si le quedan 2, 5 ó 7 golpes y si tú también estás en las últimas la batalla se vuelve deliciosamente incierta, haciendo que te sientas como dios cuando vences. Los enemigos respawnean con relativa facilidad, pero no son especialmente duros ni tienen patrones difíciles, existen lugares donde hay muerte instantánea como abismos o placas que te aplastan, pero en general el juego permite erroes y es que está pensado para que logres pasártelo sin frustrarte. Muy pocas situaciones o niveles en el juego van a exigir que los repitas sin parar hasta conseguirlo. Habrá algunos que se te atasquen, sin duda, pero no son ni de lejos tan insufriblemente exigentes (o injustos) como lo eran los Ninja Gaiden. Al morir aparece Gaupifeo, un pequeño demonio de un solo ojo que nos revivirá a la vez que se burlará de nosotros por morir a cambio de unos cuantos fragmentos temporales que usamos para comprar, así que nos acompañará durante un rato comiéndose los fragmentos que recojamos hasta haya tenido suficiente o se aburra. No perderemos los esencias que ya teníamos al morir, y el pago que exige Guapifeo no es realmente alto, así que morir de manera moderada no tendrá un impacto increíblemente negativo en la aventura, no os preocupéis por eso. Además, si donde mueres es contra un boss, Guapifeo se asustará al verlo cuando te enfrentes a este de nuevo y se irá hasta la prçoxima vez que mueras, es una simpática forma de no castigarte por morir ante bosses. Solo con esta experiencia, que resume las 4 o 5 primeras horas de juego, ya tendría suficiente motivo para recomendárselo a cualquier persona, pero es que la cosa no acaba ahí. Hacia la mitad de la aventura, cuando crees que estás llegando al final y vas a poner fin al viaje, el juego haciendo gala de su abundante humor afilado y sarcástico, se convierte en un metroidvania y añaden una nueva mecánica a su diseño de niveles, los viajes temporales. Sí, por si ser un ninja que planeaba, tenía un gancho y podía reiniciar su salto al golpear no fuese suficiente, ahora podemos hacer viajes temporales en desgarros o portales colocados por el mundo. Seguimos necesitando salvar el mundo, así que revisitaremos las zonas por las que ya pasamos donde ahora hay portales de estos para recoger objetos mágicos que nos ayuden en nuestra aventura. Los viajes temporales no sólo cambian los gráficos y la música entre 8 y 16 bits de manera espectacular. Paredes, enemigos, aliados o incluso el propio suelo que pisas pueden cambiar al cruzar un portal abriéndote un camino totalmente nuevo a objetos e incluso a zonas increíbles que antes no podías llegar. Gracias a esto sientes frescura en los niveles que ya visitaste y es una manera muy molona de llegar a zonas nuevas con más bosses a los que vencer. La música es excelente, melodías pegadizas de gran calidad que se te clavarán en la cabeza durante semanas y desearás escuchar de vez en cuando, la mayor pega es que los loops son demasiado cortos para las zonas tan grandes por lo que puede que se tornen machaconas fácilmente o si te atascas en un nivel. Las melodías desprenden talento y es una pena que tengan una extensión tan corta cuando los niveles dan de sobra para alargarlas un poquito más. Por todo esto y por mucho más le voy a cascar un 10, para mí es un clásico instantáneo al que volveré de vez en cuando y también es mi juego del año personal y, junto a Hollow Knight, uno de los mejores juegos que he tenido el placer de jugar en la última década. Es posible que el 10 no sea ni justo ni objetivo y que esté siendo una fangirl, pero también es cierto que no me levanté un día y decidí ser fangirl de este juego porque sí, se lo ha ganado por derecho propio y tanto mi yo treinteañera como mi niña interior recomendamos este juego a cualquier persona. Más allá de si viviste la época de NES y Ninja Gaiden, más allá de si eres de Dark Souls o Call of Duty creo que verdad que este juego te va a gustar y vas a sentir mínimo una parte de lo que he sentido yo al jugarlo.
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