Miyake81 / 27 de agosto de 2018 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9 Magnífico

La adicción de palmar en 2D
Demons Souls. Dark Souls. 2D. Portátil.

Estas son las premisas de Salt and Sanctuary para Nintendo Switch.

Es increíble como copiar deliberadamente un concepto de juego adaptado a las 2d puede dar tan buen resultado.

Porque si algo es este juego, es un acierto: divertido, adictivo, profundo y entretenido como pocos.

Salvando el que a veces es demasiado oscuro, sobretodo e inexplicablemente es los exteriores de sus mapeados, su apartado gráfico convence sin llegar a ser algo por lo que le haga pasar a la historia.

Sin duda, su gran acierto es precisamente su mayor falta de originalidad: sus mecánicas jugables. Aunque eso sí, al ser un juego en 2 dimensiones, toma un color plataformero que es lo que le hace diferente y especial.

Como he comentado al principio, todo en el recuerda una y otra vez a la saga Souls, pero en formato plataformas. Morir y morir una y otra vez. Información justa, multitud de objetos y poca ayuda para darles usos más que una breve descripcion y el ensayo y error.

Punto fuerte también en su árbol de habilidades, muy completo y complejo, el cual te deja personalizar a tu antojo la clase que elijas para usarla como más te guste. 

Enemigos finales muy trabajados y que son un desafio en si mismos, zonas en las que si eres tozudo y no quieres entender que no estás preparado palmares y palmaras perdiendo tu codiciada sal si eres constante en el error. Y créeme, lo serás xD

El sistema de combate a lo metroid le pega mucho y a nivel  sonoro cumple, envolviendo en esa atmósfera de oscuridad que destila por todos los lados.

Juegazo