PLR19 / 28 de junio de 2020 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9,5 Imprescindible

Precioso, una experiencia única
A pesar de no tener la mayor dificultad o la mejor jugabilidad del mundo, el juego en sí vale muchísimo la pena. Por qué? Porque va  más allá que cualquier otro típico juego de puzzles y añade ese toque artístico, visual y musical que hace que te enganches y te enamores.
Este juego trata de una historia de dolor, incluso llegando a la depresión y tristeza, pero también trata de aceptación y superación - lo que le añade un transfondo emotivo.
Una maravilla, sobre todo visualmente; solo por eso merece la pena jugarlo. También se me hizo corto, me quedé con ganas de más. Lo recomiendo.

AlexBrb / 1 de junio de 2019 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

6,5 Discreto

El análisis de GRIS que no quieres leer
Los humanos tendemos a hacer un mundo de todos y cada uno de nuestros problemas y nos cuesta asumir que, en realidad, son problemas y sucesos completamente normales y corrientes, hecho que en realidad sería beneficioso porque significa que todos podemos salir adelante. GRIS es el ejemplo de que todos podemos superar la adversidad, recuperarnos y seguir con nuestra vida. GRIS es una carta de despedida a un ser querido, un duelo, un réquiem, una obra como en su día fue el soneto de Machado a su padre... y todo esto sería especial y único si no fuera porque de eso mismo ya trataba Rime, de Tequila Games, otro estudio casualmente español. No creo que se deba castigar al juego por ofrecer la misma temática, sino más bien a los medios por venderlo como si nunca hubiera ocurrido algo así. Está bien que haya más de un juego que trate de manera íntima este tipo de situaciones, pero las semejanzas entre ambos son más que notables.

GRIS nos cuenta una historia a través del escenario y la interacción que tenemos con él, los diseños dibujados a mano y los controles de los colores son remarcables. 
Las pocas mecánicas de las que dispone el juego, a pesar de no ser demasiado complicadas, son fluidas, fáciles de entender y respetan la sinergia con el resto de elementos de la pantalla. Es posible que haya un pequeño sector dentro de la comunidad de jugadores que no se entere de qué va el juego porque no se explica mediante cinemáticas de media hora, pero es fácil de entender por la gran mayoría.
La banda sonora, minimalista y bien llevada, en varias ocasiones sonará al ritmo del juego, que nos premiará con momentos realmente bellos si jugamos a un buen ritmo sin detenernos a inspeccionar cada elemento; aunque ambas opciones son totalmente válidas, pero ese premio, esa galletita de dopamina que recibimos al pasar de una plataforma a otra sin dudar, sin cometer errores y con la música acompañando el momento, es algo que GRIS, desde luego, ha sabido llevar a cabo. Aún así, quitando que sea muy bonita y pegue con el juego, lamento decir que, a parte de la melodia principal, el resto carece de personalidad y dudo que nadie consiga recordarla un par de días después de haberse pasado el juego.
Los puzzles son, en su mayoría, simples. Cualquier jugador promedio sabrá como resolverlos solamente viendo la estructura planteada. Muy pocos puzzles tendrán un mínimo de dificultad y los más sencillos acabarán suponiendo más una pérdida de tiempo que un obstáculo que ayude a comprender el mensaje o aporte algo de peso al juego. En una primera partida a ciegas se pueden conseguir la mayoría de coleccionables a poco que se tenga un mínimo de curiosidad. Dicho esto, por otra parte, se agradece que no se alargue artificialmente la duración del título abusando de los puzzles, eso es un punto muy a favor.


En definitiva, ¿GRIS es un juego que te emocionará y recordarás durante tiempo? Sí, gracias a la suma de sus partes, porque lamentablemente no destaca en ninguna de manera individual. Aún así, es un juego precioso, disfrutable y al alcance de cualquier tipo de jugador. Uno de esos juegos que consiguen reavivar la idea de que se trata de un arte más. Que no se lleve una nota de 10 no quiere decir que no sea un cuadro en movimiento y una obra de arte que todo buen aficionado debería experimentar.

Marcogoethe / 10 de mayo de 2019 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8,5 Excelente

Mas que un juego, una experiencia
Si esperas un juego pulido con mecánicas originales y sofisticados, no es lo tuyo.
Este juego es una experiencia basada en el arte creado por el autor. La obra, la estética, lo que quiere mostrar visualmente es el centro. 
Avanzaremos con gris, un personaje en un mundo sin color, que a través de mecánicas clásicas de saltos y puzzles destrabaremos el resto de los colores.
No hay mucho más que esto, así contado parece una tontera, pero la FORMA en la que está contado, los entornos y lo que sentimos al jugarlo es lo que vale aquí.
La música acompańa a la perfección .

CordobesATM / 15 de marzo de 2019 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9 Magnífico

Más que un videojuego.
Tenía muchas ganas de jugarlo, y acabo de pasármelo tras 3 horas ininterrumpidas de puro arte jugable. Como me gustan los juegos así, como los disfruto, y como me marcan los indies bien hechos. He jugado a un porrón (Inside, Limbo, Journey, Flower, Flow, What Remains of Edith Finch, Unravel, RiMe...) pero ninguno es tan bello como GRIS. Gráficamente es precioso. Tiene uno de los mejores apartados artísticos que yo he visto, y una banda sonora que emociona, totalmente hilada al compás de la aventura.
A este tipo de videojuegos no les hace falta ningún diálogo para llegarte al alma y transmitirte todo lo que te quieren contar. A Conrad Roset le ha bastado con sus ilustraciones, sus colores y su sonido.
Divertidísimo de principio a fin. Se me han hecho muy cortas las 3 horas que me ha durado, y habría seguido jugando de ser más largo. Ya no solo es un grandísimo juego, sino toda una experiencia que puedes llevar a tu vida personal. Esto hace especial a GRIS y a todos los indies que he mencionado más arriba, muy recomendables todos.
Se nota que está inspirado en RiMe, dicho por el propio desarrollador (creo), pero tampoco hace falta que salga de él, porque una vez finalizado, si no te ha quedado claro con lo que te han ido contando, en los extras hay una ilustración que confirma que el planteamiento de GRIS y RiMe es el mismo.
Me llevo una buena experiencia y sin duda se coloca entre uno de mis favoritos, al menos entre los que me costará olvidar con el tiempo. Lo volvería a jugar las veces que hiciera falta para poder contemplar como es debido esta obra de arte.
Gracias a Conrad Roset y al equipo de Nomada Studio si algún día leen esta crítica. Es un orgullo que ésta maravilla haya salido de la industria española.
Si tienes una Nintendo Switch o un PC, merece que descubras por ti mismo GRIS. No voy a dar ningún detalle más del videojuego.