Varios ex-desarrolladores de Firewalk Studios han hablado de cómo fue el previo y los momentos posteriores al cierre del shooter
El recuerdo de Concord, uno de los fracasos más sonados de PlayStation en los últimos años, sigue estando en la mente de muchos. El proyecto, parte de la andanada de juegos como servicio de Sony, se estrenó con dudas, y esas mismas dudas acabaron por cerrar el juego apenas dos semanas después de salir. Ahora, varios exmiembros de Firewalk Studios, el difunto estudio responsable, han compartido sin tapujos cómo vivieron el nacimiento, el lanzamiento y la caída del proyecto.
El episodio del pódcast A Life Well Wasted, titulado Game Over, evita mencionar de forma explícita los nombres de Concord, Firewalk o Sony para esquivar posibles problemas legales, pero el contexto es más que evidente. A través de los testimonios, se reconstruye la historia de un estudio que comenzó con ilusión, se topó con cambios de dirección constantes y terminó viendo cómo el entusiasmo inicial se desvanecía tras una recepción crítica y comercial muy por debajo de lo esperado.
Los entrevistados recuerdan con cariño el ambiente en Firewalk antes de su cierre, destacando la camaradería y el trato respetuoso entre compañeros. Para muchos, fue el primer lugar donde sintieron verdadera igualdad, además de un entorno de apoyo mutuo incluso en los momentos difíciles. Ese apego humano hace que, pese al desenlace, varios de ellos insistan en que volverían a trabajar con el mismo equipo sin dudarlo.
Los jugadores sentenciaron Concord antes de salir
La beta de Concord, sin embargo, marcó un punto de inflexión. Según cuentan, dentro del estudio existía cierta confianza en que la experiencia jugable convencería al público, pero los números no acompañaron. Al contrario, la conversación en redes y medios se centró más en lo mal que funcionó la fase de prueba que en lo que realmente ofrecía el juego. Esa percepción negativa creció rápidamente, empañando incluso la oportunidad de que más jugadores lo probaran con la mente abierta.
Uno de los aspectos más dolorosos para los desarrolladores fue la sensación de que el público ya había sentenciado al juego antes de su estreno. En palabras de los entrevistados, la comunicación de lo que Concord quería ser nunca fue clara, lo que provocó una "enorme desconexión entre la visión del equipo y la recepción de los jugadores". A ello se sumó un clima de morbo y la alegría por el fracaso en redes, donde el fracaso del juego fue celebrado como un espectáculo, sin tener en cuenta el esfuerzo humano detrás.
Pese a ser conscientes de los problemas, los desarrolladores aseguran que muchas veces no había margen para aplicar los cambios necesarios. Los plazos, el coste invertido y las decisiones ejecutivas cerraban cualquier posibilidad de redirigir el rumbo del proyecto. Uno de ellos lo resumió con una metáfora tan cruda como gráfica: "Fue el coche más bonito que estrellamos".
Aunque reconocen la tristeza por no haber encontrado a su público, insisten en que se sienten orgullosos del trabajo realizado. "Quiero que la gente sepa que trabajé en Concord, y quiero que se sorprendan al ver lo feliz que estoy por ello, confesó uno de los artistas. Una declaración que refleja cómo, pese al fracaso, el proyecto dejó huella en quienes lo crearon y mantiene vivo el debate sobre cómo se gestionan las grandes apuestas de la industria.
En 3DJuegos | Silksong clava cómo debe de ser una secuela con una decisión de diseño que explica los años de espera
En 3DJuegos | Ubisoft inventó los "AAAA", pero un veterano de la industria le ha dado a GTA 6 una A más
Ver todos los comentarios en https://www.3djuegos.com
VER 6 Comentarios