En los últimos días crecen las críticas por la política de compras que incluye el free to play de Blizzard.
Tener la oportunidad de disfrutar de un juego como Diablo sin pagar ni un céntimo suena extraordinariamente bien pero claro, en el mundo de los free to play hay ejemplos de buenas prácticas… y también otros muchos de los que asustan. Así que es normal enfrentarse a esta clase de lanzamientos con cierta precaución. ¿Es o no un pay to win? Las primeras horas con Diablo Immortal son francamente positivas: avanzas rápido, obtienes abundante botín de alta calidad y no dejas de progresar, mejorar y desbloquear nuevas opciones. Sin embargo, en las últimas horas parece que no se habla de otra cosa que los contenidos de pago que incluye lo nuevo de Blizzard, hasta el punto de sufrir un aluvión de críticas negativas de los jugadores por su abusivo sistema de micropagos. Y es comprensible.
Al principio todo es alegría. Literalmente no dejas de recibir recompensas por prácticamente cualquier acción que llevas a cabo. Y con todas esas materias primas y el oro que consigues mejoras tus armas y equipo defensivo. ¿Tienes que cambiar tu coraza porque has encontrado otra mejor? Todas las gemas y el grado de mejora que aplicaste se trasladan al nuevo equipo. Vamos, ¡está genial! Así que como digo, de primeras, las sensaciones no podían ser más positivas. Es verdad que el juego es bastante pesado con sus menciones a la tienda. "Compra esto". "Recuerda que aquí hay una tienda". "¿Has visto estos packs de lo que sea que ofrezco?". Así una y otra vez. Pero oye, estoy jugando gratis; es un mal menor.
Los problemas llegan, como podéis imaginar, cuando rondas los niveles avanzados. No es que la acción se ralentice demasiado porque en realidad, creo que el ritmo se mantiene bastante alto durante la mayor parte de la aventura principal. ¿Necesitas subir de nivel? Las misiones diarias que se hacen en pocos minutos y un par de vueltas por las Fallas Ancestrales te dan ese empujón necesario para continuar la historia. Así que como digo, el problema no es tanto que haya que jugar muchas horas para avanzar; el gran pecado de Diablo Immortal es entorpecer de una forma tan torpe al propio espíritu de la saga Diablo.
Sí, todos jugamos por la historia, por la lucha contra los demonios y por ver escenarios cada vez más oscuros y macabros. Pero al final, lo que nos hace seguir jugando durante años es esa idea de conquistar el mejor botín para dar forma al héroe definitivo. Y en Diablo Immortal, al margen del esfuerzo propio de esta hazaña, necesitas invertir dinero. Al parecer. Mucho dinero. Y si no quieres pagar, lo que toca es jugar una cantidad de horas absurdamente alta. Sea como sea, aquí hay un problema. Porque sí, puedes jugar y pasarlo bien sin pagar un céntimo; pero llega un punto en el que tus avances se detienen en seco si no pagas. Y lo más grave es que ni tan siquiera esto garantiza que vayas a obtener el objeto deseado. Me explico.
Es probable que hayas leído la noticia de que Diablo Immortal ha sido prohibido en algunos países por sus cajas de botín, pero si ya has jugado unas horas, seguramente te estés preguntando, ¿dónde están las lootboxes? Pues no tienen forma de caja pero el efecto es el mismo: las Fallas tienen ese componente de aleatoriedad que puede hacer que acabes dando saltos de alegría por haber recibido un legendario, o que te pegues cabezazos contra la pared porque no te ha tocado nada. Esto es parte del juego, claro, en Diablo nunca sabes a ciencia cierta lo que va a dejar caer un enemigo; pero aquí, si pagas, aumentan las probabilidades de obtener el preciado botín; pero incluso pagando, es posible que no recibas la recompensa esperada. Y es un problema.
Como te contamos en 3DJuegos Guías, en Diablo Immortal hay varios tipos de monedas y contenidos de pago que sirven para potenciar las armas y equipo defensivo. Hay gemas, orbes, esquirlas, blasones… y muchos de estos se consiguen jugando, pero el índice de probabilidad de que salgan sin pagar es tan ínfimo, que por momentos resulta insultante. Entiendo que quieras monetizar el juego para mantenerlo en activo, pero creo que hay formas mucho más elegantes de plantear los micropagos sin caer en una política de compras tan abusiva. Porque puedes jugar y pasarlo bien sin soltar un céntimo; pero nunca llegarás a disfrutar al máximo de la experiencia Diablo Immortal.
Hay ejemplos como el de Path of Exile que, siendo del mismo género que Diablo, ofrecen una experiencia muchísimo más amigable con todos los jugadores. Los contenidos de pago son puramente estéticos, o bien aportan mejoras opcionales como mayor capacidad de inventario, ranuras para personajes, etc. No te pone barreras en el camino. Y creo que al final Blizzard rectificará, como en su día cambió la polémica Casa de Subastas de Diablo III (que por cierto, ¡está de vuelta!). Como te contamos en nuestro especial sobre las primeras horas con Diablo Immortal, estamos contentos con la experiencia action RPG que plantea este juego free to play, pero a medida que progresas, cuesta no sentirse decepcionado con unas políticas abusivas que a mi por lo menos, me llevarán a dejar el juego antes de lo que me hubiera gustado.