Keep Talking and Nobody Explodes es una experiencia cooperativa sobre desactivación de bombas que rompe la cuarta pared (figurada, no literal) animando a dos jugadores a resolver a contrarreloj los complicados explosivos para anular la alarma antes de que exploten.
¿Qué lo hace tan particular? Pues que el jugador que desactiva la bomba no puede mirar el manual de instrucciones, y el que tiene el manual no puede mirar la pantalla. La mezcla de tensión y risas que provoca le llevaron al podio de popularidad durante un tiempo, aunque los aficionados han seguido alimentándolo con mods y disfrutando de sus niveles generados aleatoriamente.