Todo gamer aspira a un ping entre 0 y 30 ms: así es la manera más fácil de conseguirlo

Hay una cifra que define la frontera entre una victoria limpia y una derrota frustrante. No es tu KD, ni tus FPS, ni tu build. Es el ping. Ese número casi místico que a veces aparece en la esquina de la pantalla y que decide si tu disparo impacta o si el enemigo te ve medio segundo antes.

Y aunque alcanzar un ping perfecto (entre 0 y 30 ms) se asemeja a una leyenda urbana, lo cierto es que cada vez hay más jugadores que lo logran de forma estable. No cambiando de operador ni contratando el plan más caro, sino optimizando su conexión con herramientas pensadas para el tráfico de juego en tiempo real.

Una de las más efectivas —y con diferencia— es Surfshark VPN, una solución que nació para la privacidad, pero que se ha convertido en el truco favorito de quienes entienden de red, latencia y velocidad real.

El ping no es “magia”: es física (y rutas de conexión)

El ping no es más que el tiempo que tarda tu dispositivo en enviar una señal a un servidor y recibir respuesta. En un mundo perfecto, esa ruta sería directa. Pero Internet no es un camino recto: es una maraña de nodos, saltos y desvíos.

Cada vez que tu conexión “salta” entre servidores intermedios, se suman milisegundos de retardo. Y lo que parece imperceptible en navegación web, en un juego competitivo es una eternidad.

Aquí es donde resulta interesante Surfshark. A diferencia de lo que muchos piensan, una buena VPN no ralentiza la conexión, sino que puede acortar las rutas de red, optando por servidores más eficientes, o menos saturados, que los que usa tu proveedor por defecto.

Es decir, si tu ISP te obliga a ir de Madrid a Londres pasando por Frankfurt, Surfshark puede mandarte directamente a Londres en línea recta.

Cómo Surfshark optimiza el ping

Surfshark utiliza WireGuard, un protocolo de conexión moderno, ligero y diseñado específicamente para minimizar la latencia. A nivel práctico, esto significa tres cosas:

1. Menos saltos intermedios: WireGuard busca la ruta más corta entre tu dispositivo y el servidor del juego.
2. Menos cifrado redundante: su algoritmo ChaCha20 es más rápido y menos pesado que los sistemas antiguos.
3. Menos congestión: al cambiar el punto de salida de tu conexión, evitas tramos saturados de la red local o de tu proveedor.

En pruebas comparativas independientes, los usuarios que usan Surfshark con WireGuard han conseguido reducciones de ping de entre 20 y 50 ms en juegos como 'Fortnite', 'Overwatch 2' o 'League of Legends', dependiendo de su ubicación.

El beneficio más evidente no es solo el número final de ping, sino la estabilidad: los microcortes desaparecen y los tiempos de respuesta se mantienen constantes. Y eso, en una partida competitiva, vale más que cualquier mejora de hardware.

Surfshark te ofrece el paquete VPN con la mejor relación calidad-precio. Disfruta de conexiones ilimitadas, bloqueador de anuncios, protección de identidad, antivirus, aviso de fugas de datos y mucho más. Y todo desde 1,99 €/mes, gracias a su promoción Winter Deal, vigente hasta el 5 de enero. 

Consejo ofrecido por la marca

Los jugadores competitivos lo saben

Lo interesante es que esta práctica ya se ha extendido entre jugadores profesionales. En comunidades como 'Valorant', 'CS2' o 'Warzone', muchos pros usan la VPN Surfshark para forzar rutas más estables hacia los servidores que mejor rendimiento ofrecen. No se trata de “hacer trampas”, sino de optimizar la red para conseguir el mismo rendimiento que tendría alguien geográficamente más cerca del servidor. Porque no todos los que juegan en Europa tienen el mismo ping a Frankfurt o Ámsterdam, y cada milisegundo cuenta.

Y esa obsesión por rascar milisegundos tiene sentido cuando entiendes qué se considera un buen ping. En competitivo, moverse entre 0 y 20 ms es el territorio perfecto: la respuesta es instantánea. Hasta 50 ms la partida sigue siendo fluida, pero más allá empiezan los pequeños retrasos que en un shooter deciden un duelo. En géneros rápidos —como los shooters tácticos o los arena shooters— incluso 20–30 ms pueden ser la diferencia entre conectar un tiro… o ver cómo tu rival se adelanta por una fracción de segundo.

Los juegos de lucha todavía exigen más: necesitan latencias por debajo de 30 ms para que combos, parries y contraataques funcionen como deben. Otros géneros son algo más permisivos. Los deportivos, las carreras o los MMO se mantienen cómodos por debajo de 80 ms, aunque a partir de ahí surgen impactos tardíos o habilidades que se activan con retraso. En cambio, en juegos de estrategia o por turnos, el ping es casi irrelevante.

Por eso los jugadores competitivos buscan tanto estabilizar su ruta. No se trata solo de tener un número bajo, sino de que se mantenga constante durante toda la partida. Cada milisegundo que se recorta es una ventaja real, y herramientas como Surfshark ayudan a acercarte a ese rango de latencias donde los pros compiten en igualdad de condiciones.

Más control sobre a qué servidor te conectas

Una ventaja adicional de Surfshark es que te permite elegir desde qué país (o incluso ciudad) sale tu conexión. Esto tiene dos beneficios directos:

• Acceder a servidores con menor latencia en juegos que no permiten selección manual.
• Jugar con amigos de otras regiones sin sufrir saltos de conexión o bloqueos de emparejamiento.

Por ejemplo, un jugador en España puede conectarse al servidor de París o Londres a través de Surfshark y conseguir un ping más bajo que el que obtiene de forma nativa con su proveedor.

Y en juegos que gestionan los servidores por ubicación automática, eso puede marcar una diferencia real en matchmaking y rendimiento.

¿Y el miedo a que una VPN “ralentice”?

Ese mito viene de una época en que las VPN eran lentas y estaban pensadas solo para navegación privada. Pero las cosas han cambiado.

Hoy, el protocolo WireGuard es tan rápido que el impacto medio en la velocidad es menor al 5%, completamente imperceptible en partidas online.
Y en muchos casos, la conexión resulta incluso más estable, porque el tráfico viaja por rutas menos congestionadas y mejor optimizadas.

En otras palabras, con Surfshark puedes mantener tus FPS altos y tu ping bajo, sin sacrificar seguridad ni velocidad.

Cifrado y seguridad: un bonus inesperado

Mientras reduces el ping, también estás blindando tu conexión.
Surfshark cifra todo tu tráfico, impidiendo que tu proveedor, tu Wi-Fi pública o incluso hackers en la misma red vean a qué juegos te conectas o qué datos envías.

Esto es especialmente importante si juegas en redes compartidas o fuera de casa. Además, su función CleanWeb bloquea anuncios y rastreadores, reduciendo el consumo de ancho de banda y evitando microcortes causados por scripts o pop-ups que cargan en segundo plano.

Jugar con ping bajo ya no depende de la suerte

Durante años hemos aceptado el lag como si fuera inevitable: culpa del servidor, del proveedor o del destino. Pero ahora sabemos que gran parte del problema está en la ruta que recorre la conexión, y que es algo que podemos optimizar.

Surfshark hace que todo ese proceso sea transparente: eliges un servidor, activas WireGuard y tu conexión empieza a comportarse como debería. Menos picos de latencia, menos microcortes y una respuesta más consistente en cada partida.

Y si quieres probarlo, aprovéchate de su promoción Winter Deal, con precios pensados para quienes buscan mejorar su experiencia online sin complicarse.

Surfshark te ofrece el paquete VPN con la mejor relación calidad-precio. Disfruta de conexiones ilimitadas, bloqueador de anuncios, protección de identidad, antivirus, aviso de fugas de datos y mucho más. Y todo desde 1,99 €/mes, gracias a su promoción Winter Deal, vigente hasta el 5 de enero. 

Consejo ofrecido por la marca

Imágenes: Adobe Stock/Viktor