La compañía comenta que "en este momento, no hay nada específico que pueda compartir sobre precios".
PlayStation nos ha puesto al día en cuanto a su rendimiento comercial con malas noticias, pues la compañía nipona ha confirmado una caída en ingresos durante el último trimestre. Esto se complementa con una crisis de componentes que afecta especialmente a la fabricación de consolas como PS5, lo que se observa como una escasez que seguiremos viendo a lo largo del 2022.
Sony se ha ido adaptando a la situación elevando el precio de varios productos en Japón, tales como cámaras, reproductores de Blu-ray o auriculares. Y, aprovechando la reciente sesión de preguntas y respuestas con los inversores, alguien preguntó a los directivos de la compañía sobre la posibilidad de subir el precio de PS5, cuya versión estándar se mantiene en los 499,99 euros y la Digital Edition cuesta 399,99 euros.
"Sobre el posible aumento de precio de PS5, en estos momentos no hay nada específico que pueda compartir sobre precios", responde Hiroki Totoki, director financiero de Sony (vía VGC). Más allá de esto, diversos analistas proyectan costes más altos para los próximos meses a causa de problemáticas como la guerra de Ucrania, que interrumpe la cadena de suministros, o los precios cada vez más elevados de la energía y la electricidad.
Por el momento, queda claro que PlayStation tiene la mirada puesta en la segunda mitad del 2022, pues está preparando el lanzamiento de The Last of Us: Parte 1 en septiembre y God of War: Ragnarok en noviembre. En otro orden de cosas, también cabe destacar que Meta Quest 2 también ha aumentado su precio a principios de semana, aunque los fabricantes consideran que esta decisión les ayudará a seguir investigando la tecnología de la realidad virtual.