En la actualidad, Marvel es conocida como una de las mayores potencias en la industria del entretenimiento, con una impresionante galería de personajes y propiedades intelectuales tremendamente rentables y conocidas en todo el mundo gracias a las películas de Marvel Studios. Pero la situación no siempre fue tan boyante para la editorial. De hecho, a lo largo de su historia, Marvel enfrentó varios momentos difíciles, incluida una crisis financiera a mediados de los 90 que la llevó a declararse en bancarrota. En medio de esta mala situación, surgió una de las anécdotas más curiosas del mundo de los cómics. Michael Jackson, el Rey del Pop, intentó comprar Marvel con un objetivo bastante singular: interpretar a Spider-Man en la gran pantalla. ¿Os lo imagináis?
Antes de meternos con esta extraña historia es interesante comprender el contexto en el que se desarrolló esta extravagante anécdota. A pesar de ser un gigante en el mundo de los cómics hoy en día, Marvel pasó por un momento muy oscuro en los años 90. En general a industria del cómic estadounidense sufrió una tremenda implosión, y Marvel no fue la excepción. La crisis se debió a una combinación de factores que incluyeron la especulación de coleccionistas que compraban a lo loco cómics de edición limitada inflando artificialmente el mercado, la saturación de oferta con una avalancha de nuevos títulos y eventos que confundieron a los lectores, la competencia de otros medios de entretenimiento como videojuegos, cine y televisión que ofrecían historias y narrativas más innovadoras, y la influencia de la crisis económica mundial que redujo la demanda de productos no esenciales, afectando el poder adquisitivo de los consumidores.
La editorial, que hasta el momento había gozado de una sólida posición en el mercado, se encontró al borde del colapso. Las ventas de cómics disminuyeron significativamente, y Marvel había acumulado deudas que amenazaban con ahogarla. En medio de esta crisis, la editorial tuvo que buscar rápidamente inversores dispuestos a rescatarla. Este fue el momento en el que apareció Michael Jackson en escena, con un deseo de ser algo más que un simple salvador financiero.
Michael Jackson en el vieoclip de Thriller
El Rey del Pop y su obsesión por Ser Spider-Man
Michael Jackson quería ser Spider-Man en una película. Aunque esto puede sonar extraño (y espeluznante) tenemos que recordar que Jackson tenía una relación estrecha con el mundo del entretenimiento, más allá de la industria musical. Además de su carrera como cantante, Jakson se aventuró en la actuación en varias ocasiones, y siempre le hizo guiños al cine desde sus videoclips. Ahí está el de Thriller, a cargo del director John Landis, que se convirtió en un todo un fenómeno cultural, o su papel en la película Capitán EO, producida por George Lucas para los parques Disney.
Hablamos de mucho antes del surgimiento del triunfal Universo Cinematográfico de Marvel que todos conocemos en la actualidad, cuando las versiones de Spider-Man de Sam Raimi o los mutantes de la Fox todavía no habían llegado a la gran pantalla. Los superhéroes de Marvel estaban lejos de convertirse en las grandes estrellas de la taquilla que son hoy en día y Jackson, apasionado del trepamuros y otros personajes de Marvel como los X-Men, vio la oportunidad de realizar su sueño.
En una entrevista en el podcast Popcorned Planet, el sobrino de Michael Jackson, Taj Jackson, ofreció nuevos detalles del peculiar plan de su tío. Taj confirmó que Michael Jackson iba muy en serio con la idea de comprar Marvel, y aunque la idea principal era adquirir los derechos de los personajes, también tenía la intención de liderar la editorial. En palabras de Taj Jackson: "Estaba con mis hermanos y habló de comprar Marvel. Quería hacerlo junto a Stan Lee. Estuvieron hablando y discutiendo sobre eso. Lamentablemente, no sucedió".
Stan Lee y Michael Jackson durante el rodaje del videoclip de Ghost
¿Por qué Spider-Man? El sueño de Michael Jackson
Aunque puede resultar extraño imaginar a Jackson vistiendo el traje rojo y azul de Spider-Man, sus antecedentes en el mundo del espectáculo, su popularidad y su cuenta bancaria podrían haberlo hecho real.
A pesar del entusiasmo de Michael Jackson, la compra de Marvel no se concretó. Las razones fueron varias. En primer lugar, a pesar de su éxito, Michael Jackson no era precisamente un empresario especialmente dotado. Stan Lee sabía que la transacción requeriría una inversión significativa, pero también la capacidad de gestionar una editorial de cómics de manera rentable y responsable. Michael Jackson, a pesar de su fama, no estaba preparado para asumir un papel tan importante en la industria del cómic.
En segundo lugar, la controversia y las acusaciones legales que rodearon a Michael Jackson en la década de 1990 complicaron aún más el proceso. Las acusaciones de abuso infantil y los litigios asociados arrojaron una sombra sobre el nombre de Jackson, lo que generó inquietudes entre posibles inversores y socios comerciales de Marvel, interesados en llegar a un público mayoritariamente infantil en forma de series de dibujos animados y licencias jugueteras. Finalmente Jackson tiró la toalla, pero entonces se le metió en la cabeza que quería salir en las nuevas películas de Star Wars, pero esa es otra historia.
La Marvel de hoy
Finalmente, la compra de Marvel por parte de Michael Jackson no se concretó. Sin embargo, la editorial no tardó en encontrar una vía para superar su crisis financiera. El camino hacia su recuperación implicó una serie de decisiones comerciales estratégicas, incluida la venta de derechos cinematográficos de sus personajes más icónicos. ¿Recordáis que Disney no podía hacer películas de Spider-Man, Hulk, los X-Men y varios personajes más hace algunos años? De aquí viene esa historia.
La situación cambió drásticamente con el lanzamiento de la película Blade en 1998, que marcó el inicio de la era de las películas de superhéroes de Marvel en el cine. Esta película de bajo presupuesto abrió las puertas para el éxito posterior de la editorial en la gran pantalla. Y así llegamos a la historia de Marvel Entertainment, adquirida por Disney en 2009, iniciando su ascenso meteórico en el mundo del entretenimiento y la creación del UCM, que si bien actualmente no pasa por su mejor momento, recordad que podría haber sido peor.
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