Bungie evita estrenar su juego de acción en fin de semana, que es cuando más usuarios se conectan.
Acostumbrados a que los videojuegos retrasen su fecha de lanzamiento, Bungie nos sorprendía recientemente adelantando unos días el estreno de su esperadísimo Destiny 2, que ahora tiene previsto llegar a las tiendas en su versión para Xbox One y PS4 el 6 de septiembre. ¿Razones para ello? Los padres de Halo quieren evitar que los servidores se colapsen durante las primeras horas de vida de su nuevo trabajo, por eso buscan evitar el fin de semana.
"Históricamente, nuestros juegos tienen su mayor concurrencia de jugadores el sábado de su primera semana de vida", ha comentado el director de Destiny 2, Luke Smith. Por eso, saliendo como estaba previsto el viernes, creo que habríamos puesto a nuestro equipo técnico en apuros".
¿Qué pasa si aun así aparecen problemas con los servidores? El creativo de Bungie asegura que el estudio tendrá varios días para aliviar la carga y dejar el juego listo para que funcione a la perfección durante el fin de semana. "La nueva fecha de lanzamiento nos daría tiempo a ajustar la escalabilidad de los servidores si fuera necesario, si es que el juego es más grande de lo que habíamos anticipado".