"Sería de gran ayuda el saber cuánta gente quiere jugar a un título, porque podríamos planear las cosas mucho mejor".
Mike Morhaime, el presidente de Blizzard, ha hablado con el portal GamesIndustry sobre el traumático lanzamiento de Diablo III, que obligó a algunos usuarios a esperar más de lo previsto para poder disfrutarlo por un proceso de activación caprichoso y plagado de problemas.
"Definitivamente hay cosas que haríamos de una forma diferente", explicó el ejecutivo. "Sería de gran ayuda el saber cuánta gente quiere jugar a un título, porque podríamos planear las cosas mucho mejor. Así podríamos planear las cosas mucho mejor, podemos asegurarnos de que tenemos capacidad suficiente y hacernos con el hardware que necesitamos".
"El lanzamiento de Diablo III superó con mucho nuestras expectativas en cuanto a magnitud", comentó. "Nos quedamos muy lejos. Agotamos nuestros datos previstos para un año en cosa de una semana. Tengo que dar crédito al equipo porque se repusieron de forma muy rápida y fueron capaces de aumentar la capacidad en todos los lugares con sólo un par de semanas de margen. La primera semana fue bastante dolorosa, y por tanto me gustaría repetir todo ello para hacerlo de forma diferente".
"Creo que nos dimos a nosotros mismos el tiempo suficiente en términos de las cosas que podíamos probar y todo lo que era factible testear, pero no podemos saber cuánta gente va a llegar y querer jugar", declaró. "Pusimos en marcha una beta abierta en la que todo el mundo pudo llegar y jugar al título de forma gratuita durante una semana, pero muchos esperaron al lanzamiento, así que al final no teníamos ninguna indicación que se acercara a los números que acabamos manejando".