El videojuego utiliza una tecnología controvertida llamada "Temporal Reprojection" para alcanzar esa resolución.
El portal Polygon informa en sus últimas noticias de una demanda de cinco millones de dólares interpuesta contra Sony por un supuesto delito de falsedad en referencia a la resolución del shooter de PlayStation 4 Killzone: Shadow Fall.
El pleito, interpuesto por el residente californiano Douglas Ladore, alega que Sony anunció el videojuego con una resolución nativa de 1080p, pero que en realidad utilizaba "un atajo tecnológico que se supone que ofrecía `resultados subjetivamente similares´", explica, tratando de apuntar el supuesto fraude. "Por desgracia el marketing de Sony y sus textos en caja no resultaron ser si no ficción".
Entre otros motivos se apunta a la tecnología "Temporal Reprojection" que la propia Guerrilla reconoció en su momento haber empleado en partes como el multijugador.